Te das cuenta mamá: que más sabe el diablo por político que por diablo. Y, le dimos y le dimos de día de noche jarabe de lengua a esa señora del CNE y, al fin aflojó. Lo logramos, mamá.
Ya verás mamá que, cuando comience el reconteo que ellas y ellos llaman auditoría: saldrán a flote, las pruebas que me favorecerán a mí y los votos que le sumaron al otro para el otro serán míos y cuando totalicemos todos ellos para finalizar: estaremos arriba lo que de seguro me da el derecho electoral a que me coloquen mi banda presidencial mamá.
Banda que será amarilla-amarillita, mamá y, que me mandó a hacer en Nueva York el brother Willie Colón con un sastre puertorriqueño, mamá.
Y, desde la anoche del jueves mismo: después que habló la presidenta del CNE me he puesto a practicar las diferentes formas de ajuste en que pudiera llevar a cabo ese acto de juramentación en que a este flaco lo empinen a valer constitucionalmente cuando diga: juro. Y, los aplausos de los asistentes vibren de amor y, me pongan a temblar de emoción y, John Kerry grite contento: tú ser arrechero man. Así, me dirá, ah, mamá.
Y como yo no soy de los que dan su brazo a torcer así como así mamá: no bajaremos la guardia hasta tanto no se finalice treinta días después de iniciado el reconteo que me llevará directo a Miraflores, por lo que no dejaremos de cacerolear de noche en progresión geométrica de razón continua y, de vez en cuando un sustico incógnito que los arrincone y no se alboroten tanto los de ellos, mamá.
Todo va a salir a pedir de boca mamá y, poco a poco las aguas desbordadas de la piscina de la confrontación política van regresando a su nivel político real como siempre ha debido ser, mamá y, además te cuento que me han llegado millones de cartas del mundo felicitándome por los dos triunfos acaparados en pocos días y de las que he podido leer es la del premio nobel de literatura don Vargas Llosa en que además de lisonjearme con un verbo saturado de futuro que juega con las figuras literarias como es su deber artístico y estético en que las metáforas vuelan de sutiles maneras, mamá. Y me halaga al decirme que yo acabé con el populismo chavista cosa que me alegra y me confunde sin saberlo del todo lo que es eso, mamá.
Debo aclarar, mamá en razón del compromiso tan grande que inunda mi persona que yo soy dueño de la verdad que juega con ella y, que entiende que su responsabilidad con ese pueblo es tal que por reducción al absurdo demuestro con habilidad propia que yo no soy mitómano mamá, ya que yo soy un aficionado de decir lo que se debe decir y además decirlo bien, mamá. Aunque a veces, digo cosas por demás cuando me paso el polvito de la escaramuza por el olfato, pero, no siempre me afecta, mamá.
Lo que pasa es que sin comenzar a mandar me quieren sacar del poder, mamá y, eso es como una pantomima disfrazada de un ritual oculto que muy difícilmente me va a sacar del camino de mandar con los míos y usted bien sabe, mamá cuáles son los míos.
¿Entonces, mamá es verdad o no que yo soy el que soy? Que jamás he querido el poder por el poder. Lo mío es otra cosa más sublime que la he ganado batallando como se batalla frente a los diferentes medios de comunicación que jamás me desampararon y, que tampoco sé el porqué, mamá.
Y, para que vean mamá, que yo soy un hombre de paz nada egoísta que va a trabajar por los pobres y, sin entrar en más consideraciones exigiré que, después que me proclamen y me juramenten que debe ser el mismo día por lo apretado de mi agenda me iré a gobernar desde el 23 con María Corina que será mi vice presidenta ejecutiva. Entonces te das cuenta mamá que yo no soy mitómano. ¡Qué va mamá! El mitómano es otro el fascista.
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