“…hagan mas política, pero no sean sucios” comienzo estas letras para opinar sobre la situación política que se quiere originar a raíz del resultado electoral del pasado 14 de abril de 2013. Estas frases fueron pronunciadas en la lectura que hizo de una carta que escribiera la hija del fallecido presidente CHAVEZ en sus actos funerarios. Entrando al tema debo recordar que el candidato de LA MUD (que no es toda la oposición) siempre dijo que no reconocería los resultados, si estos no le fueran favorables.
Esto se leía siempre entre líneas cuando se le increpaba que debía pronunciarse ante esta interrogante, y una que otra declaración de él, o alguien que la apoyaba. Su marketing consistió en preparar el terreno para romper la tranquilidad venezolana posterior a las elecciones, contando con los reaccionarios opositores al gobierno que sin más allá, ni más acá corrieron a incendiar medio país e incluso asesinar una decena de personas dentro de la más brutal expresión de odio asumida por alma humana. Siempre supo que perdería, la sorpresa fue; por cuanto, su reacción anarquista fue producto de esa diferencia (sin duda esto aceleró los acontecimientos por creer que le daba legitimidad), que sin duda lo coloca en una posición de querer sentirse rey o asumir que es inmune a castigos legales por romper el orden publico.
La situación creada por la HISTERIA CAPRILISTA es de tal magnitud que muchos de sus colegas abogados (y bien colegas de él que son) han comparado unas elecciones preparadas, organizadas e impecablemente ejecutadas por nada mas y nada menos; que nuestro PODER ELECTORAL; ese PODER ELECTORAL que es envidia de todo el mundo; incluyendo el civilizado, con un juego de bingo, donde colocas los chipes sobre la tabla ganadora y si alguien grita que no oyó tal numero, se vuelve a repetir esta acción cuantas veces sea. No hay dudas que se quiere destruir a esta institución venezolana, detrás deben estar aquellos que inventaron SUMATE y que la única intención es privatizar las elecciones en VENEZUELA. Capriles le ha faltado el respeto al CNE, los llamó ladrones, enchufados, chupa medias del gobierno, vendidos y quizás cuantas cosas mas cuando no esta en público.
Alguna vez entre sus locuadas se acordó de Vicente Díaz y exclamo “bueno son solo cuatro”. Este abogado de cartón, dio un plazo para las auditorias hasta el día que el mismo consejo dio como fecha de inicio, y para más pata, no asistirá a ellas. Voltio el derecho en sus lucubraciones, llama ladrón al CNE y exige que sean ellos quienes lo prueben (borrando así el principio de inocencia presumida) que es una de las principales razones por la que existen los abogados. Las pataletas de este ser, rayan las de una chiquilla histérica, llorona y malcriada; que pierde la elección en los carnavales de cualquier callejuela. Tira los zapatos, se despeina y se rasga el vestido. En su llanto llama a mama y papa, Capriles lo hace insinuando que la comunidad internacional actué ayudándole (en este caso los padres son los gringos). No puede presentar una sola prueba porque no la tiene, ni tampoco saldrá por ninguna parte, el motivo es muy simple, no la hay.
La única verdad de Capriles es su odio que apuesta al desorden, a la ingobernabilidad. Esta ensuciando el quehacer político venezolano, el único resultado que tendrá es que sus votos se esfumen, la gente no crea mas en la política (bueno los opositores, los chavistas seguiremos aumentando el credo en ella, e incluso, ya nacen políticos). Su anarquía será quien lo conjure, está cometiendo delito y todo tiene un límite incluso la tolerancia, este ser digno de lastima (me recuerda a e´pa loco) sin duda sufre. El liderazgo opositor incluyendo la alta jerarquía eclesiástica, deben llamarlo a reflexión y no auparlo en su lidia maniática mediática, ya perdió y listo. Los venezolanos elegimos, no lo escogimos a él y eso es por algo, además si la voz del pueblo es la voz de DIOS ya este habló y no lo nombró. Así pues conformidad tengan todos, como dijo CHAVEZ “vendrán nuevas situaciones” aprendan del máximo líder contemporáneo de AMERICA.
De su humildad, la forma de asumir una realidad y la de tomar fuerzas en el nuevo levante y asumir su rol cualquiera fuese, con gallardía. Paisanos el odio no construye, oírlo y asumirlo no es parte de nuestra cultura, sigamos trabajando y desde cualquier trinchera política o particular hagamos de este país una tierra grande y armónica, de lucha pero con paz, desde nuestra diferencia hagamos nacer el maravilloso mosaico que nos hará brillar por todos los espacios del mundo, en una sociedad de iguales, en una sociedad socialista.
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