Recién el pasado martes, la Asamblea Nacional Constituyente anunció -en apoyo a una propuesta de Diosdado Cabello- el adelanto de las elecciones presidenciales para el primer cuatrimestre del presente año. La reacción de algunos sectores de la derecha nacional e internacional no se hizo esperar y enseguida manifestaron su "descontento" calificando al llamado electoral como antidemocrático y acusaron al gobierno revolucionario de tomar la medida en represalia a las más recientes sanciones anunciadas por la Unión Europea.
Como somos de memoria corta, debemos recordar que para noviembre de 2016, la oposición venezolana planteaba en la mesa de diálogo un anticipo de elecciones para el primer trimestre de 2017 y reiteradamente sus personeros decían que el principal objetivo de la MUD en las negociaciones era la "solución electoral" para salir además de la crisis económica.
En base a esto, debemos preguntarnos: ¿Cómo hacemos para entender las posiciones asumidas por la oposición? ¿No demuestran estas actitudes de la derecha que la salida política que siempre han buscado es la de la guerra y el conflicto? ¿Es que acaso sufren de trastorno bipolar? Verdaderamente, como expresaba el escritor, periodista e historiador Eduardo Galeano, esto es "el mundo al revés".
Como siempre me dice mi hijo Samuel David, de apenas 13 años: "Tranquilo papá, no tratemos de entender a esa gente de la oposición. Ellos lo que quieren es el poder para hacer y deshacer… Y los de abajo que nos embromemos". Definitivamente esta derecha lo que quiere es "que nos coma el tigre".
