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María Corina, ella misma ha dictado su Acta de Defunción política. Su preclara prepotencia, su sangre azul o verde, mezclada con la impoluta esencia de su linaje la han conducido por el barranco ineluctable de su propia condenación. ¡Eterna!
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Ella siempre ha mantenido fija en su mente el barranco de su destino. Ella no nació para andar al lado del negraje, del burdo perraje, incluso, ni con la propia oposición. El desprecio bíblico de Capriles y Ramos Allup (decidiendo que votarán en el referendo) hacia la inmaculada estirpe de los Machado, ha sido un golpe brutal a su prepotencia. La han dejado sola, históricamente, para la eternidad. Por otro lado, su decisión de ponerse del lado de Guyana será algo que nunca el pueblo se lo perdonará.
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A lo exterior, ella con sus jeques de la EXXON MOBIL, han tratado de llamar la atención de la Corte Internacional de Justicia en relación con el manoseado caso de los derechos humanos. Ventearon por todos los poderosos medios del mundo, el caso de un supuesto detenido político del régimen, un tal Nelson Piñero, para que la CIJ tomara en cuenta que en Venezuela no hay justicia. Han movido el tema de la migración "espantosa", del "hambre" y el de otros "presos políticos", y ahora están a la espera de la sentencia del CIJ, que "nos condenará".
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Pero todo tiene su ley, ya en el siglo XIX sus parientes, junto a los Tovar y a los Zuloaga, le ofrecieron a los piratas ingleses gran parte del territorio nacional a cambio de que nos invadieran para CIVILIZARNOS, para acabar con el bochinche del negraje y de la indiada salvaje.
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Ironías del destino: Hoy, esa hija dilecta de aquellos viejos Machado, pugna por embanderarse con los negros guyaneses que quieren cogerse nuestro Esequibo. Hoy, ella sí sería capaz de darle un abrazo a Irfaan Alí sin limpiarse sus labios.
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Lo impresionante es que todo el pueblo venezolano se está movilizando para votar el próximo domingo, y será una de las jornadas más grandiosas que se han hecho en más de doscientos años de vida republicana.
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Sólo ella y sus guarimberos no irán a votar, marcados como canallas, para siempre, por el pueblo y por la historia. Un hecho único de nuestra historia, votando casi todos los políticos de oposición. Una gesta, aunque traten de negarlo convocada por el chavismo. Una gesta en medio de una "dictadura", "una tiranía" o "régimen de terror". Reconozcamos que fue un gran logro del gobierno adeco de 1966 conseguir el Acuerdo de Ginebra, pero de ahí en adelante todo se fue enfriando hasta el crimen inexcusable del gobierno de Caldera quien firmó el Protocolo de Puerto España por el cual se congelaba por 12 años el tema del Esequibo. Siguió luego otra larga espera, hasta que Chávez lo puso nuevamente sobre el tapete con carácter y decisión, y hoy nuevamente resuena en el alma y en el corazón de cada venezolano, y este 3 de diciembre haremos historia para recuperar definitivamente lo que es nuestro. Poco después debe comenzar la operación especial en este nuevo estado venezolano.
