Como barloventeño que soy, estoy observado con preocupación cómo han aumentado los calorones en nuestra región. Aún, pese a eso, somos unas de las regiones que mantiene a duras penas su equilibrio ecológico, a pesar de los embates del cambio climático, la deforestación a diestra y siniestra en nuestros bosques húmedos, lo cual ha provocado la desaparición de ríos y riachuelos, así como peces, faunas, y flora.
Estamos ante un eventual desastre ecológicos regional, que desde la época de los ochenta, grandes luchadores como Chucho Garcia, Morochito Iriza, Carlos Caique Rodríguez y el Negro Antonio Duarte han venido denunciando esta situación con el apoyo de la excomandante guerrillera y diputada Argelia Laya. Según los documentos revisado en el Centro de Estudios Integrales de Barlovento (CEIBA), ubicado en San José de Barlovento, nuestra región a lo largo de su historia económicamente se mantenía de lo que la tierra y las aguas le daba, grandes haciendas de cacao, sembradíos de plátanos, yuca, ocumo, cambur, así como granjas avícolas, ganados tanto porcino como vacuno, una laguna como la de Tacarigua con abundancia de lebranche, lisa, mojarras, entre otros. Todo eso se daba en clima armonioso, no solo el clima natural sino también de convivencia lo cual forma parte del equilibrio ecológico, el convivir con los seres humanos en paz y respetar a la madre naturaleza.
Con la llegada del presidente Chávez al poder, colocó a Barlovento como área estratégica de desarrollo sustentable, poniendo énfasis en el llamado Sarao en la vía hacia el Municipio Pedro Gual (Cúpira), pero la mala gerencia lo destruyó, después intentó nuevos proyecto en armonía con la naturaleza y la mala praxis de la burocracia y gerentes sin conciencia llevaron las intenciones hermosas de Chávez al chiquero, hoy solo quedan restos de humedad, como decía Pablo Milanés.
Chávez en su testamento que dejó, quería salvar al planeta, el cual se convirtió en el objetivo histórico numero cinco del plan de la Patria (2013-2019). El año próximo se cerrara esa aspiración, pero que, sin embargo, creemos en ese objetivo que rescata las fuentes de agua, detener la presión urbanística anarquizada así como la desforestación y garantizar la seguridad alimentaria.
Desde las comunidades afrovenezolanas aterrados por la forma como se esta avanzando a la profundización de los desastres ecológicos, como esta ocurriendo con la Laguna de Tacarigua en el Municipio Páez, creemos urgente empalmar la aspiración del quinto objetivo del plan de la Patria con los deseos de articular un plan de salvación, no solo para Barlovento, sino para otras comunidades afro como Yaracuy, Carabobo, Aragua, Falcón entre otras. Sr. Ministro en sus manos esta sentarnos a escuchar nuestras proposiciones.