Hoy el día amaneció nublado, húmedo, frío y con una pésima noticia: se nos adelantó Luis Villafaña. No tuvimos la oportunidad de conocernos durante mucho tiempo. Apenas pudimos compartir unos meses en la conducción y dirección de "Hasta los Tequeteque", un espacio radial que gentilmente nos cedió RNV y que gracias al apoyo institucional del Ministerio del Poder Popular para la Cultura y su viceministro Iván Padilla Bravo, realizamos durante algunos meses.
Con Luis compartimos también algunos cafés y anécdotas, momentos siempre impregnados por un excelente sentido del humor no obstante las adversidades de la vida. En más de una oportunidad cuando llegábamos a los estudios de RNV, Villafaña me ayudaba a bajar las escaleras cargando una de mis muletas y se divertía diciendo a viva voz con ese timbre tan refinado y varonil que lo caracterizaban: "Bueno acá vamos los dos: tú apoyándote en una sola pierna y yo respirando con un solo pulmón".
Combativo hasta en la ironía, Luis Villafaña es una de esas personas que no pasan por la vida sino que se quedan en vida. Durante el tiempo que trabajamos juntos nunca lo vi preocuparse por él, al contrario su gran preocupación eran los demás. Siempre dispuesto a conciliar los malos entendidos entre los amigos y compañeros de lucha, jamás lo escuché atacar a las personas, su desafío siempre fue combatir y luchar con ideas.
Negro, perdóname el atrevimiento de estas líneas, pero sólo quería decirte, de alguna manera: hasta siempre Luis.
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