“El enemigo astuto, ducho en este tipo de lucha, se cuela por las grietas que siglos de costumbre dejan en nuestra revolución. Se aprovechan de las debilidades de nuestro camp, crea opinión y deforma la realidad”
Editorial (2.009), Debate Socialista, Venezuela, No. 56. .
La poblaciones negras en nuestro país (Venezuela), es el resultado de las diferentes visiones que tiene su origen en las diferentes formas como se escribió la historia de los países considerados tercermundista, periféricos, colonias etc. que tiene oculto ese roñoso enmarañado en la cultura europea que encubre esa madeja que todavía no se podido desentrañar y que tiene su Talón de Aquiles en el rescate de la lucha por la memoria que se viene a fortalecer con la Actitud de invicibilizarnos por quienes se consideran Afrodescendientes, Cimarrones (Termino peyorativo, despreciativo, despectivo, humillante, ofensivo y discriminatorio impuesto por el Imperio Español, reivindicado y utilizado por quienes se hacen denominar como “Afrovenezolanos” y que trata sobre aquellos negros esclavizados que lograron su libertad, considerados mulas de carga que mientra había estado bajo el dominio español, conservaban los beneficios de la civilización y que al escaparse volvían a su estado salvaje), etc.
Por eso sostenemos que no es fácil asumir posturas que traten lo negro venezolano en un vasto territorio poseedor de una cultura pluriétnica, multicultural y plurilinguística, llenas de interrogantes e incógnitas que se encuentran todavía en el tapete de los hechos históricos, porque a diferencia de los originarios indígenas no podemos hablar de una diversidad sociocultural que nos caracterice con los otros grupos que integran el país.
Por ello, no se puede negar que nuestro proceso fue homogéneo, el cual incrementó el surgimiento de una nueva clase social (la negra venezolana), más no (…) una nueva cultura que la pudiera diferenciar de la ya existentes (porque de ella dependía su subsistencia y permanencia), las cuales se fundieron y se caracterizaron por un proceso de integración que permitió un ideario cultural que se convirtió en la esencia de otros que fueron más dinámicos y complejos, donde el control de sentido y de significación se fusionaron en un sólo bloque histórico, bajo la conducción hegemónica de un imaginario que se impuso como dominante (los blancos peninsulares), el cual utilizó su mayor poder de fuego simbólico, representado por el control que ejerció sobre los mecanismos generadores de insumos, lo cual trajo como consecuencia que se resemantizaran su rasgos culturales (propios y ajenos) y los creados. Esto representa que a diferencia de los pueblos originario que tuvieron el manejo de su entorno y de sí, y que mantuvieron un control sobre su conocimiento (referido a las distintas maneras de concebir y explicar el mundo, el orden de las cosas en el universo, como también en el ámbito de lo cotidiano), nos encontramos que en el caso de las poblaciones negras sometidas a un proceso de aculturación fue así, debido a que no contaron con una herramienta indispensable para la trasmisión de los distintos valores, normas, representaciones del pensamiento individual y colectivo, a partir de su propia especificidades, por el contrario asimilaron la del otro, debido a la separación de su Espacio Habitable (concebido en término existenciales), el cual influyó en la manera de concebir el mundo, siendo éste, el escenario de realización para la transmisión por excelencia. Porque la idea de subestimar la influencia de la naturaleza y sobreestimar a quienes la transforman ha sido el eje central del pensamiento occidental, especialmente a partir del s. XVIII, que en el caso del negro no se puede negar su relación, cuya separación los conllevó a entender la necesidad de apropiarse de las culturas de los nuevos mundos (los negros africanos traídos America y Europa, eran individuos muy inteligentes que desarrollaron una alta capacidad de discernir y de entender su ubicación cognitiva ante los nuevos mundos, por ello la necesidad de crearse estrategias que les permitieran apropiarse de la cultura social, política y jurídica del esclavizad para poder entenderlos y aprender sus comportamientos, sexos, status social, habilidades, tecnologías, valores, formas de pensar, comer, vestir, sentir y fundamentalmente sus códigos lingüísticos, símbolos, iconos, arquetipos, estereotipos, etc., los cuales se presentaban como fundamentos importantes que vinieron a cambiar el pensamiento que los veían como subhumanos).
En este sentido, no se puede negar que dichos Imaginarios originaron un tiempo histórico que dejó una marca muy precisa en la historia venezolana, a pesar de existir una resemantización de su núcleo central de sentido, donde la relación se dio de manera desigual (salvo la Originaria), debido a la existencia de modelos culturales que fueron tomado por imposición, lo cual no se puede obviar y se deben tomar en cuenta en la nuevas modificaciones que se le hagan a los Contenidos Educativos y en la Ley Orgánica de Cultura; ya que se comete un error que crea un vacío en nuestra Constitución Bolivariana la introducción (…), del término “Afrodescendiente” en las Leyes Orgánicas (como en las Especiales). Porque “La Constitución es la norma Suprema y el fundamento de nuestro ordenamiento jurídico. Toda las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujeto a esta Constitución (Art. 07, CRBV), en el caso que “todo acto dictado en ejercicio del poder público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta constitución y la ley, es nulo, y los funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen y ejecuten, incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos, sin que les sirvan de excusa ordenes superiores” (Art. 26, IUSDEM). Esto implica que le corresponde al Tribunal Supremo de Justicia garantizar la supremacía y efectividad de las normas y principios constitucionales, el cual será el último interprete de la Constitución Bolivariana y velará por su uniforme interpretación y aplicación (Art. 335, IUSDEM).
“Como diría Cantinflas: “QUE FALTA DE IGNORANCIA” Sr. Veroes para que no se me quede corto ya en la asamblea nacional funciona la sub. Comisión para las y los Afrodescendientes y en las próximas elecciones para diputados y diputadas a la misma, desde ya estamos elaborando las etiquetas para los curules.”
Juan Veroes (2.009). Negro Faramallero.
(*) Dra.
colectivonegrosvarguenses@hotmail.com