La Mesa de la Unidad Democrática en Monagas, (de la cual sólo queda el puro cuento) no contaba con la astucia de "El Gato" Briceño, quien luego de disfrazarse de blanco, de rojo y de amarillo, ahora busca tonos azulados para su mochila, para vender de nuevo un contrabando; al más puro estilo "alfarista" en su época de vendedor de cigarrillos.
Las artimañas del felino, aprendidas con la más clásica astucia de la escuela adeca, no se olvidan. Ahora ha logrado causar un sismo en las filas de la oposición, pensando en aquello de "divide y vencerás" pero que en esta oportunidad, pareciera la estrategia le Salió al revés porque unificó más las filas del chavismo.
A medida que transcurre el tiempo de una campaña relámpago e inédita en Venezuela, en el estado Monagas el reinado del "gato con botas" de Perrault parece llegar a su fin, porque se le acabaron los encantos y no se puede engañar a un pueblo varias veces.
Los signos de la derrota comenzaron a dar señales cuando la barca comenzó a hacer aguas en el Museo Mateo Manaure y los amigos, quienes le juraban lealtad saltaron la talanquera, para refugiarse en las filas del chavismo, donde ahora pululan pidiendo cacao y buscan hacerle ojitos a Yelitza Santaella; la mismísima candidata del Comandante Hugo Chávez Frías.
El tiempo el implacable sabe que en política todo se sabe; aunque haya que leerla al revés, porque nada está oculto bajo la tierra. Los acontecimientos (en pleno desarrollo como dice Walter Martínez en su Dossier) han reflejado por donde van los tiros y la calle, parece señalar hacia donde se orienta el votante monaguense rojo rojito.
El masivo respaldo brindado por los jóvenes estudiantes de Monagas el pasado "Día del estudiante universitario" a la candidata Yelitza Santaella, parece lanzar una señal y buscar espacios nunca abrazados por "el gato" Briceño, quien siempre se acobijo bajo el ala de los empresarios.
Nos referimos a los engordados no sólo en su período como gobernador, sino al de los gobiernos anteriores adeco-copeyanos y en especial, al de los hijos putativos de Alfaro Ucero: Guillermo Call y "El Burro Martínez.
Mientras "el gato enmochilao" trata de cargar con la MUD de dos patas y la candidata de la oposición Soraya Hernández (heredera de Call) califica la división de La MUD como "ilegal", por romper la unidad; el carisma y el arrastre en los sectores populares en Monagas de la candidata de la izquierda, el PSUV y el Gran Polo Patriótico, Yelitza Santaella, se fortalece y acaba con el embrujo y los malabarismos del otrora todopoderoso, encantador de serpientes en el país del Marqués de Carabás y de "El gato con botas".
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