En un reciente artículo, hice una reflexión sobre la “supuesta lista” que corría por las redes sociales, donde se evidenciaba la voluntad de parte del Gobernador de Mérida, en pisotear la voluntad del pueblo y las bases de nuestro PSUV, imponiendo a costa de lo que fuera sus candidatos en los 23 munipios de nuestro Estado. Y por lo que se ve, dicha lista no fue para nada contraria a la realidad. Por medio de sus prácticas políticas de la cuarta republica, el gobernador de Mérida ha venido pisoteando sistemáticamente la voluntad de las mayorías que reconocían liderazgos genuinamente auténticos, de reconocida trayectoria en el seno de sus municipios y comunidades. No le importó al gobernador en lo absoluto, lo decidido por los órganos de base que expresaron una realidad a partir de las asambleas de las UBCH. Ahí quedó evidenciado su carácter vengativo, pasar factura contra aquellos que no formen parte de su camarilla, y en algunos municipios donde el alcalde o alcaldesa mostrase algún cuestionamiento hacia su forma de hacer política. En este momento, y a pesar de lo que digan las bases del PSUV, no contaran con la posibilidad de ser reelectos, porque sencillamente él así lo dispuso, con todo el sectarismo a flor de piel, el más descarnado y sin tapujo alguno.
No se conforma con tener en su tren ejecutivo a directores firmantes contra Chavez, tecnócratas de vieja data o personajes siniestros que participaron decididamente en el Golpe de Estado contra la democracia y contra el Comandante Chávez en Abril de 2002, como es el director de FUNDECEM (Fundación para el Desarrollo Cultural del Estado Mérida) Pausides Reyes, quien estando en el bando de los Golpistas formó parte de la comitiva de los que tomaron la Gobernación del Estado a favor de "Carmona El Breve". Si no me creen, los reto a que busquen los antecedentes del personaje en cuestión. Lo cierto es que, a pesar de todos estos errores y faltas graves en contra de la Revolución, el gobernador sigue con las metas de su propio plan en particular, que no es otro que, la toma absoluta del PSUV para sus intereses personales, contar con alcaldes sumisos y de absoluta confianza para garantizarse los circuitos ganadores en las próximas elecciones a la Asamblea Nacional. No le importa en lo absoluto las valoraciones o mediciones electorales de los municipios y las recientes pérdidas que hemos sufrido, su afán de poder y revanchismo personal lo ha enceguecido totalmente, la designación a dedo inquisidor lo demuestra, en el municipio libertador ha impuesto a María Castillo, total desconocida en el municipio, ni siquiera participó en las contiendas electorales internas donde las UBCH decidían, es ella de su más entera confianza, es también quien nombra y quita a los directores del tren ejecutivo, y así podríamos enumerar muchos más municipios, en donde sobresale el carácter ventajista y arbitrario, que le da una total connotación advenediza y oportunista a la naturaleza misma de las candidaturas. Es allí donde me pregunto: ¿para qué elecciones internas desde la bases de la militancia, si esta decisión de la mayoría es vilipendiada por una cúpula enclaustrada en el los altos cargos del PSUV? ¿Cómo se consolida la Victoria si la UNIDAD de los patriotas no está consolidada? ¿Quién está entregando en bandeja de plata la gobernabilidad a la derecha, el sectarismo de Alexis Ramírez, o la crítica preocupada y constructiva que busca rectificación urgente? Si este paronama regional se está repitiendo a nivel nacional, entonces estamos tomando un camino equivocado, porque con estas prácticas condenamos al olvido y al estiércol, todo el amor ofrendado por el gigante Chávez, todo su legado quedaría marginado y puesto al olvido.
No es momento de quedarnos inmóviles y en silencio, es momento de expresar nuestra inconformidad, es tiempo prudente para colocar los puntos sobre las íes y ser verdaderamente hijos de Chávez, cosa que lamentablemente Alexis Ramírez olvido por completo. Que se abrá el dialogo franco, y que los honestos y sensatos que quedan en la Dirección Estadal del PSUV hablen y fijen posición, sin dudas y sin términos medios, el pueblo los espera, y si no, pues que sea la Dirección Nacional del PSUV la que intervenga, porque de lo contrario iríamos a una guerra contra la derecha en desventaja, porque la vanguardia la conformarían, los bate quebrados impuestos por el dedo inquisidor del vengativo y sectario de Alexis Ramírez y su cohorte.
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