La corrupción es una enfermedad, que no es nueva en nuestra sociedad, es antigua pero se creció con los gobiernos de AD y Copey, reflejada en un famoso dicho del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, según el cual, “él era un buen Presidente porque robaba y dejaba robar, algo goteaba a los mas pobres”, nos acostumbramos así a ver normal la corrupción hasta que El Pueblo se canso y exploto con su descontento aquel día del Caracaso, 27 y 28 de febrero de 1989 y llego el : “Por Ahora”, de nuestro actual Presidente, que hizo despertar al pueblo.
La corrupción hoy ataca fuertemente a la Revolución Bolivariana, esta infiltrada en el proceso se ha aprovechado de la necesidad de dar prioridad al combate del golpismo y de esta manera nuestro pueblo ha continuado siendo victima de los oportunistas desalmados que le han despojado de la posibilidad de contar con mejores servicios y obras a partir de la inversión de recursos financieros que les pertenece y que son robados por personas o grupos de personas que hacen de las instituciones publicas, botín de guerra, faltos de respeto por los valores humanos, por la sociedad o el colectivo donde conviven, bárbaros que no les importa el destino de su pueblo y de su Patria.
Hay muchas formas de corrupción, una de ellas es el apropiarse de los dineros públicos aprovechándose de cargos en la administración pública, como el caso de la gestión de Antonio Briceño, ex-alcalde de Ciudad Guayana, entre los años 2000 y 2004.
Los Guayaneses no debemos olvidar la nefasta actuación del exalcalde Briceño, que hizo que el presidente Chávez, ante tanta evidencia le quitara su apoyo para la reelección y se lo dieran a una persona de reconocida trayectoria de honestidad, como lo es el actual Alcalde Clemente Scotto.
Briceño ha sido denunciado en primer lugar por el pueblo de Ciudad Guayana que padecio su vergonzosa y lesiva actuación, por los trabajadores de la Alcaldía, humillados y agredidos físicamente por reclamar sus derechos y por el Alcalde Scotto, quien luego de realizar una auditoria administrativa de las cuentas y procesos administrativos de la gestión anterior, introdujo en la Fiscalía pruebas de irregularidades administrativas, que han sido evaluadas por esa Institución, en la persona del Fiscal Undécimo, Franklin Rojas, y quien habiéndolas encontrado con fundamento, se ha pronunciado contra el exalcalde Briceño imputándolo por delitos asociados al manejo de fondos públicos.
El exalcalde Briceño intenta evadir la justicia mediante manipulación de recursos legales tal como recusar el Fiscal, es decir solicitar a instancias superiores que lo sustituyan por otro argumentando mentiras y así ganar tiempo y demorar el proceso legal.
El enjuiciamiento inminente a Briceño moviliza a sus aliados que ven las “Barbas del Vecino Arder”; Briceño corrompió a mucha gente, y se apresuran a defenderse descalificando con mentiras y enlodando el nombre de todo el que les denuncie, el pueblo de Guayana no se debe dejar confundir, y debemos pedir al Fiscal General de la Republica que se agilice el proceso y que desestime a la brevedad la temeraria pretensión de Briceño.
La corrupción y el burocratismo han sido señalados por el presidente Chávez, como enemigos internos a vencer, tan enemigos como los serviles aliados internos del imperialismo norteamericano. Robar el dinero del pueblo, es una práctica que debe ser erradicada de nuestra Revolución su existencia es equivalente a un ataque de la contra.
¡DIGAMOS NO A LA CORRUPCION!!
¡JUICIO A BRICEÑO!! ¡CASTIGO A LOS CORRUPTOS!!
FRENTE SOCIAL CONTRA LA CORRUPCION Y LA IMPUNIDAD.