A pocos kilómetros del peaje Puerto Ordaz – Ciudad Bolívar se aprecia en la vía un fuerte olor, que para muchos luce desapercibido, siendo ocasionado por La emanaciones que produce una empresa de carburo de silicio, llamada SAINT (de origen francés), son de esas empresas que por su cargamento letal que descargan en la atmosfera no son permitidas en esos países llamados industrializados; nosotros a pesar de tener una legislación que tipifica a estas tipos de factorías como letales para la salud y contaminantes para el medio ambiente, nos hacemos los locos y permitimos su funcionamiento. Por allí han estado funcionarios del Ministerio del Ambiente, al comienzo se muestran consternados y luego se familiariza con aquello como si no estuviese pasando nada; así lo hicieron Oscar Padrón y luego Santos Carrasco, que luego para sorpresa de todos, a este ultimo, apareció en la nomina de la empresa.
La empresa dispone de 9 hornos a cielo abierto, luego quisieron colocar 12 mas sin la respectiva permisologia, los vecinos se reunieron en un conocido hotel de la localidad y con la presencia de un tribunal lograron frenar la colocación de los nuevos hornos. Es de recordar que esta empresa utiliza como materia prima sílice, coke de petróleo y azufre en un 12%, cuando lo tolerable es de un 5%. Toda esta combinación suelta a la atmosfera DIOXIDO DE CARBONO (CO2), como sabemos, al incrementarse el CO2; daña el efecto invernadero que es vital para la vida en el planeta. Además de estos gases venenosos y cancerígenos, suelta emisiones de vidrio molido que se adhiere en la vegetación y en las vías respiratorias. Recordemos que a pocos kilómetros están ubicados dos concentraciones de habitantes como es el Core 8 y las Amazonas, con una población de 60.000 habitantes. Que en forma silente están recibiendo las emanaciones de tan tóxica polución. La empresa dispone de 150 trabajadores, para aquellas aéreas criticas las contrataciones es por tres meses; pero como la necesidad tiene cara de perro (con el perdón de estos nobles animales) y a sabiendas los trabajadores a lo que están expuestos, se contratan. La empresa tiene funcionando 15 años.
La única empresa de similares condiciones está ubicada en la amazonia brasilera. Ellos buscan a estos países por el bajo costo de la energía; aquí el costo del kilovatio le sale a 24$; mientras que en EEUU es de 45$ y en Europa de 65$ y también por las debilidades de control y la lenidad de los funcionarios que inspeccionan el funcionamiento de este tipo de empresas. No estaría mal que el gobierno en función de la política nacional de ahorro de energía le pusiera el ojo a esta empresa que bastante daño le ha ocasionado al ambiente y de esta forma estaríamos saldando una vieja deuda con estas comunidades de San Jacinto que en oportunidades les ha tocado que salir a la calle a hacer valer sus derechos con la Ley en la mano. Recordemos que en Copenhague, donde el presidente Chavez libro una gran batalla; se hablo de los efectos; muy poco de las causas; ahí tenemos en nuestras narices este foco de infección. Manos a la obra.
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