La situación política y económica en Venezuela esta un poco ruda, sobretodo en estas fechas cuando sentimos el paso solaz de los aumentos salariales a contraposición de la realidad inflacionaria. La escasez de alimentos de la cesta básica pareciera no tener fin, donde las colas para comprar productos inexistentes sirven de consuelo a quienes se disponen a hablar y comparar entre el comandante Chávez y el presidente Nicolás Maduro.
¿Cuál es la verdad verdadera?
Los venezolanos, queramos entenderlo o no, tenemos como principal enemigo a Estados Unidos, porque el Comandante Chávez se mostró en desacuerdo con la regalía de petróleo que tenia la cuarta república con el barril de petróleo a 7,30 dólares. De esta forma la oposición se envalentonó, asumiendo una posición de guapa y apoyada con ayuda de USA y se dispuso a ser el puente para que se desarrollaran los planes conspirativos mas acérrimos contra una nación soberana jamás visto (paro petrolero, guarimbas, golpes de estado directos, paramilitarismo en las calles, aumento de la inseguridad, los pranes,), aunado a esto, la excesiva corrupción que hay en el gobierno, aumenta los dolores cerebrales de quienes defendemos la Revolución Bolivariana.
Los Estados Unidos observaron que el sistema violento no funciona en este país, porque en 14 años de revolución, los venezolanos aprendimos a diferenciar los ataques, por ende, el imperio utiliza las técnicas de “ataque aguas abajo”.
Este sistema consiste en crear el mayor descontento social posible en el pueblo, con la finalidad de erradicar el sentimiento patriota-revolucionario y empezar a buscar “salidas”, que ofrezcan un mejor panorama económico y social.
¿El ataque aguas abajo esta funcionando?
Si, lamentablemente el pueblo revolucionario de hoy en día manifiesta opiniones muy malas en contra del gobierno del presidente Maduro, ya que en el campo económico las cosas van un poco mal. El venezolano se siente entrampado porque las colas son inmensas para adquirir productos de la cesta básica y el sistema cambiario no ayuda a quienes en realidad lo necesitan. De igual forma el descontento se generaliza cuando se pierden tantos millones de dólares de CADIVI y no se observa los procesos judiciales a quienes se los roban.
El venezolano se ha convertido en comerciantes internacionales, ya que al ir a ECUADOR o ARGENTINA y traerse 2500 dólares resulta un buen negocio, para revenderlos en el mercado negro y reunir para comprarse un carrito, y tratar de llevar una vida un poco mas fácil.
¿Hay solución para el desmadre?
Si, es hora de que el pueblo tome conciencia de una vez y que no espere a que llegue el pájaro negro de la muerte. El llamado es a producir lo que consumimos. No es posible que el gobierno apruebe millones de dólares para importar carros para el estado (patrullas, vehículos de ministros, autobuses entre otros) cuando tenemos ingenieros mecánicos, hierro y aluminio en el estado Bolívar para producir, y la disposición para echarle bolas.
Nosotros los venezolanos actualmente no hemos pasado por guerras militares de dominación, ni ataques terroristas que nos hayan enseñado a darle el verdadero valor de las cosas, pero tampoco tenemos que esperar a que eso suceda para que maduremos la conciencia. Necesario es impulsar el barco de la revolución radicalmente, porque se avecina la tormenta y el barco no lleva el rumbo que deseamos. El pueblo debe empezar a tomar para si los recursos que emanan de esta tierra bendita y transformarlos para que nuestro mismo pueblo aumente su calidad de vida y supla sus necesidades más precarias. Así veremos las luces del socialismo a la vuelta de la esquina.
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“el Poder Popular debe ser el protagonista de esta revolución, que no es mía, sino que pertenece al deseo de una patria a salir adelante” HUGO CHAVEZ.
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