Los
abajo firmantes, historiadores e investigadores del Estado Zulia, nos
pronunciamos ante las pretensiones de un reducido sector de la
sociedad, que promueve una supuesta autonomía para el Estado.
1) La
conformación de los Estados Nacionales en la América colonizada por el
imperio español, durante el siglo XIX, estuvo influida
determinantemente por los intereses de Inglaterra, la gran potencia
capitalista de la época, y de Estados Unidos con la doctrina Monroe. La
acción manipuladora de ambos gobiernos sobre las oligarquías criollas
latinoamericanas, permitió el fracaso de los planes integracionistas
que Simón Bolívar y sus seguidores intentaron ejecutar al crear la
República de Colombia y realizar el Congreso Anfictiónico de Panamá.
2) El
fracaso de los planes de unidad hispanoamericana que intentaron
desarrollar Bolívar y otros insignes patriotas, se debió también a que
los intereses imperialistas contaron con el apoyo de aliados criollos,
personificados en la oligarquía paecista que dominó desde Caracas y la
oligarquía santanderiana que hegemonizó en Bogotá. Debido a esto,
Hispanoamérica se dividió en pequeñas y débiles repúblicas, mientras en
el norte las antiguas colonias inglesas si pudieron conformar una
unidad nacional que posteriormente les permitiría convertirse en una
gran potencia.
3) Desde
ese momento, a partir del nacimiento de nuestras Repúblicas
independientes, los intereses de las grandes potencias se han cruzado
en la política interna, en los conflictos y guerras civiles
desarrolladas en toda la América Latina.
4) La
tardía incorporación de la Provincia de Maracaibo al proceso
independentista sólo puede interpretarse como parte del desigual
proceso de confrontación sociopolítica y militar que caracterizó a
nuestra guerra emancipadora, lo que permitió que las fuerzas
subordinadas al imperio español fueran derrotadas primero en la zona
central del país, luego en el territorio oriental, en la región andina,
en el sur guayanés, y sólo posteriormente en su región nor-occidental.
5) La
oligarquía criolla radicada en Maracaibo, que permaneció fiel al
dominio colonial español durante los primeros años de la guerra de
independencia, y uno de cuyos principales exponentes fue José Domingo
Rus, significó simplemente una de tantas versiones criollas de la
sumisión ante las potencias extranjeras. Esta oligarquía pro-española
no representó históricamente ninguna reivindicación fundamental de los
pueblos de la región histórica marabina. El desarrollo del Zulia no era
concebible en términos históricos si se prolongaban los lazos de
subordinación colonialistas que nos mantenían atados al ya decadente
Imperio Español.
6) Rafael
Urdaneta representó a los patriotas zulianos esclarecidos que
comprendieron hacia qué lado se movía la rueda de la historia, y se
incorporaron plenamente al desarrollo de la guerra independentista. El
proceso emancipador iniciado en Venezuela en 1810 marcó la pauta para
la generalización de la lucha de independencia en todos los territorios
continentales dominados por España. Los patriotas venezolanos, como
Bolívar y Urdaneta, cumplieron el papel de líderes fundamentales de un
proceso transformador que conmovió profundamente a las sociedades
construidas en América luego de la conquista.
7) El
fracaso de los planes bolivarianos de integración permitió en el
transcurrir del siglo XIX que los intereses imperialistas ingleses,
franceses, alemanes y norteamericanos, consolidaran su influencia
política, económica y cultural sobre los distintos gobiernos
latinoamericanos. A pesar de ello, nuestras repúblicas crecieron
conservando un orgullo nacional que partía de la gloriosa guerra de
independencia. En Venezuela, territorio en el cual se conformaron las
fuerzas sociopolíticas y los ejércitos populares que liberaron a buena
parte del continente suramericano, se mantuvo la memoria de nuestros
libertadores y la defensa de los valores democráticos que llevaron a
que las grandes mayorías populares se incorporaran a la lucha
independentista.
8) Los
diversos intentos separatistas ocurridos en Maracaibo durante el siglo
XIX, respondieron en el fondo a las disputas entre las potencias
imperialistas por hegemonizar la conducción política de Venezuela.
Particularmente, las declaraciones secesionistas de la década de 1860
respondieron a la confrontación entre los intereses de Inglaterra y de
Francia por influir en los gobiernos posteriores a la Guerra Federal.
Los pretendidos “paladines de la zulianidad”, Jorge Sutherland y
Venancio Pulgar, este último el mismo caudillo que incendió La Villa
del Rosario y asoló al territorio perijanero, no representaron en modo
alguno los intereses del pueblo zuliano, y simplemente fueron
instrumentos políticos del capital extranjero para fortalecer su
control sobre nuestro territorio.
9) Los
Estados Unidos han utilizado en el pasado la práctica secesionista para
apoderarse de territorios de los países latinoamericanos. Así ocurrió
en Tejas, estado despojado a México en 1844, y en Panamá, provincia
arrebatada a Colombia en 1903. Durante el gobierno dictatorial de Juan
Vicente Gómez, las compañías petroleras extranjeras diseñaron un plan
secesionista del Zulia que no llegó a tomar cuerpo debido a que los
intereses imperialistas nunca chocaron con el rumbo de nuestros
gobiernos lacayos.
10) La
actual iniciativa de promover un Estatuto Autonómico para el Estado
Zulia sólo puede interpretarse dentro de la confrontación política
generada a partir del triunfo de la revolución bolivariana en 1998, y
específicamente como parte de los intentos del capital extranjero por
debilitar y/o derrocar al gobierno constitucional de Hugo Chávez.
11) Los
estatutos autonómicos existentes en el Estado Español responden a una
conformación histórica totalmente distinta a lo que ha sido el
desarrollo de la nación venezolana. Siendo legítimas las aspiraciones
de los pueblos a una mayor participación política en la conducción de
los asuntos públicos, incluyendo la lucha por descentralizar y
desconcentrar el poder de los Estados, y la mayor participación de
regiones y provincias en la recaudación impositiva, en el caso
específico de las propuestas autonómicas actuales referidas al Estado
Zulia, las mismas son realizadas en un contexto de lucha de clases que
evidentemente responden a intereses foráneos interesados en
desestabilizar al país. Las propuestas democratizadoras del poder
central, surgidas y respaldadas desde la base popular, tal como viene
ocurriendo con la profundización de la democracia participativa en el
contexto de la revolución bolivariana, no podrán asemejarse nunca en
términos históricos a las declaraciones de pequeños grupúsculos
elitescos que sólo son testaferros de intereses creados más allá de
nuestras fronteras.
12) El
objetivo histórico de las localidades, los Estados y las regiones debe
ser el aportar a la consolidación del proceso revolucionario en
Venezuela, e ir más allá hacia la integración de las naciones
latinoamericanas. En nuestro caso, la zulianidad, entendida como la
manifestación plural de las distintas expresiones culturales que se
desarrollan en el Estado Zulia, está llamada a fortalecer el estado y
la nación venezolana. La Constitución Bolivariana consagra el carácter
multiétnico y pluricultural de la sociedad venezolana; en ese marco, la
manifestación de las diferentes culturas e identidades presentes en
nuestro territorio se pueden manifestar y desarrollar libremente
amparadas en las libertades democráticas y la participación protagónica
del pueblo organizado. El progreso del Zulia es el progreso de la
Venezuela Bolivariana.
13) Las razones por las cuales el imperio norteamericano desea independizar al Zulia podemos resumirlas así:
- La
necesidad de tener un control directo sobre los campos petroleros del
Estado Zulia, enmarcada en la necesidad de garantizar a futuro una
fuente de abastecimiento de petróleo segura y confiable, debido a las
escasas reservas petroleras que los Estados Unidos tienen en su
territorio, las cuales se agotarían en menos de dos décadas.
- El
separatismo zuliano es una carta que se la jugaría el imperio para
debilitar en lo económico y en lo político al gobierno de Chávez, para
luego continuar intentando su salida del poder.
- La
estrategia separatista también está siendo reactivada en distintas
regiones del continente suramericano, como la Patagonia en Argentina y
Santa Cruz en Bolivia. Forma parte del plan imperialista para controlar
directamente sus áreas de influencia, y para ello se propone la
disolución de los estados nacionales, y la recolonización de la América
Latina.
- Los
Estados Unidos también pueden usar el separatismo como parte de la
actual estrategia vinculada a las próximas elecciones presidenciales.
Una eventual declaración de independencia generaría una inmediata
crisis política en el país, que podría incluso justificar la
intervención militar de los Estados Unidos, para “proteger sus
intereses vitales” en la región.
14) Estamos
convencidos que esta estrategia imperialista no es de fácil aplicación
para la burguesía internacional, y el triunfo de la misma tampoco está
seguro. Primero que todo generaría un terremoto político en toda
Latinoamérica, difícil de controlar. Es poco probable que algún
gobierno apoyaría esta política separatista, y encontraría la oposición
de las fuerzas militares de casi todos nuestros países, las cuales se
han formado en el espíritu nacionalista creado por la misma guerra de
independencia. En Venezuela, la declaración de independencia del Zulia
significaría la inmediata guerra civil. Por ello creemos que dicho plan
sólo puede venir si están considerando una inmediata invasión
extranjera; única forma en que un gobierno secesionista pueda
sostenerse más allá de unas horas.
15) Nuestro
deber es denunciar estos planes separatistas imperialistas, y defender
la unidad de la nación venezolana, enmarcada en un proyecto de
integración continental bolivariano. Quienes se han vendido al
imperialismo, traicionando nuestra dignidad y soberanía como nación, se
exponen a recibir el mismo trato que nuestros libertadores le dieron a
las fuerzas colonialistas españolas. La obra histórica de Simón Bolívar
y Rafael Urdaneta reflejan el espíritu nacional y a la vez
internacionalista de quienes lograron la independencia. Si es
necesario, los venezolanos reeditaremos la guerra de independencia y
expulsaremos de estas tierras a los lacayos del imperialismo.
¡EL PROGRESO DEL ZULIA ES EL BIENESTAR DE VENEZUELA!
¡BOLÍVAR Y URDANETA POR SIEMPRE!
Msc. Roberto López Sánchez. Profesor de la Universidad del Zulia.
Msc. Johnny Alarcón Puentes. Profesor de la Universidad del Zulia
Msc. Antonio Soto Avila. Profesor de la Universidad del Zulia
Dra. Ligia Berbesí de Salazar. Profesora de la Universidad del Zulia
Dra. Belín Vázquez de Ferrer. Profesora de la Universidad del Zulia
Msc. Norberto José Olivar. Profesor de la Universidad del Zulia
Lic. José Luis Monzant Gaviria. Profesor de la Universidad Rafael María Baralt.
Msc. Morelva Leal Jerez. Profesor de la Universidad del Zulia
Abog. Carmen Alicia Hernández R. Investigadora.
Soc. José Parra Almarza. Pdte. Colegio de Sociólogos del Estado Zulia.
Dr. Alexis Romero Salazar. Profesor de la Universidad del Zulia.