El proceso histórico del Zulia ha venido siendo marcado por un enfrentamiento de la oligarquía, los círculos políticos y gubernamentales zulianos con sus pares de Caracas. Ya hemos citado que al definir la constitución de la Capitanía General de Venezuela en 1777, hubo un malestar en esos círculos marabinos por quedar supeditados como provincia a sus homónimas de la capital caraqueña. Hemos aportado que presumimos que sea la circunstancia que desmovilizó la independencia de nuestro territorio, como "haciéndose los locos" para deshacernos de los caraqueños, interés que ausentó a los representantes de la provincia de Maracaibo del acto constituyente de Venezuela.
Al ubicarnos en el período contrarrevolucionario del siglo XIX, empieza en Maracaibo en 1824 la instalación de consulados de las naciones más interesadas en estas tierras, Southerland cónsul de Inglaterra y Nones cónsul de Estados Unidos. Ambos países interesadísimos por los aportes de productos del puerto de Maracaibo, instalaron sendas representaciones, siendo los personeros parte fundamental de las esferas sociales de la ciudad, abiertos a la "solidaridad, participación y aportes a la ciudad", hizo que los maracaiberos se convirtieran panas eternos de esos pueblos, ensalzándolos del orgullo de ser oriundo de la provincia de Maracaibo.
Empezó entonces la penetración cultural. Fotos de final del siglo XIX de Maracaibo exponían muchedumbres de casimir y sombrero inglés, dan fé de esa transculturización. El caso del cónsul Southerland es de interés primordial, se convirtió en un ingléscucho (inglés maracucho), vivió para siempre en Maracaibo y fue sepultado en el templo de Santa Ana, capilla del hoy conocido como Hospital Central en la avenida el Milagro. Este inglescucho, tuvo sus hijos en esta tierra, uno de ellos se hizo militar y fue proclamado Presidente-Gobernador de la provincia. Southerlan hijo, inglés criollo, con sus ideas producto de esa mezcolanza cultural maracucho proinglés, perteneciente a la oligarquía regional, en su período gubernamental junto a Venancio Pulgar, disolvió la soberanía de Venezuela en estos territorios, declarando al Zulia independiente. La respueta obvia de Guzmán fue el sometimiento cruento, desmembramiento del territorio (pasó a la jurisdicción de Trujillo la zona de la Ceiba-Motatán) y el abandono oficial de esta provincia.
El período de los últimos años del siglo XIX los marabinos afrontaron con dignidad su sometimiento y aislamiento político, forjando una estructura emocional de logros y por ende de orgullo. Llegado el naciente siglo XX, persiste la situación política castigando a este territorio, pero con un reventón en el pozo Los Barroso, que colmó las arcas de Venezuela. A pesar de ello reciben otro certero ataque, al parecer Gómez en su afán de contar con la Academia Militar de Venezuela quita el presupuesto de La Universidad del Zulia para asignarla a esa institución, quedando cerrada la máxima casa de estudio del estado.
Es esa la época cuando llega la cultura del gringo. De otros rincones del país llegan hombres y sus culturas regionales. Se establecen poblaciones y barrios variopintas con nuevas costumbre petroleras, empiezan a usarse anglicanismos, nuevos vocablos que aún persisten (bicha es prostituta, oranche es un refresco de naranja, guachimán es un vigilante, suiche es encendedor, etc.) desnaturalizando el orgullo marabino o zuliano. Un cambio que casi convirtió a la comunidad en gringocuchos, en especial a los trabajadores de las petroleras.
En la chucuta nacionalización de los años 70's, empieza el enfoque secesionista empresarial tan particular, desarrollada como un supraestado con desnacionalización de los recursos y ganancias, encabezado por propios que encarnaban a una especie de alienígenas criollos. Este proceso Secesionista petrolero fue desmontado por la revolución, por el líder presidente Hugo Chávez Frías, dando el grito libertario tras la guerra petrolera, con batallas de importancia entre ellas el golpe de estado de abril 2002 y el paro petrolero de diciembre 2002-enero2003. Nos hizo socios originarios de nuestra PDVSA.
Hoy esos socios originarios en el Zulia, en Occidente, sufren los embates de una nueva batalla secesionista interna de PDVSA, producto quizás de infiltración o de la remanencia de la cultura gringocucha. PDVSA se divide, se aleja nuevamente de la comunidad, desarrollo social es fragmentado originado una nueva estructura organizacional a través de un distrito social de E y P. Esta guarimba petrolera no deja pasar a la esperanza de vivir de muchos compatriotas, le coarta su derecho a la vida a través del desapoyo a su oportunidad de recuperar su salud.
El Zulia es territorio Venezolano y PDVSA es nuestra empresa