"... trescientos años de calma, ¿no bastan?"
Simón Bolívar. 3 de Julio de 1811
No hay mal que por bien no venga! Mi madre comentaba esta frase cuando se refería a la persona, que nos quería hacer daño y luego nuestra conducta; nuestro accionar, convertía esa intención en algo bueno; lo mismo dice Mao Tse Tung "una cosa mala se puede transformar en una cosa buena", si algo vino avivar el sentimiento patriótico y antiimperialista sembrado en nosotros por Francisco de Miranda y Simón Bolívar, es esta nueva agresión estadounidense a través del vocero OBAMA y su decreto; vocero de un modelo financiero militar y mediático que trata de imponerse por intermedio de las transnacionales y corporaciones. Desentrañar ese decreto es una pequeña pero importante tarea del movimiento revolucionario bolivariano y de los pueblos del mundo, hurgar la naturaleza del imperialismo como fase superior del capitalismo. El reordenamiento del mundo pasa entonces por el desarrollo necesario de una convicción pluripolar y multicéntrica, por prepararse para la paz y entonces saber, afirmar y accionar en el caso Venezuela que nuestro proceso de justicia social es pacífico pero no desarmado.
Creer que mediante una política mediática, derrotaremos al imperialismo es iluso, los Estados Unidos como imperio saben de esto y lo han desarrollado en grado sumo; así destruyó y se "tragó" al cine social Mejicano y su conducta patriótica hoy en declive, en niveles inimaginarios, lo viene haciendo en diferentes regiones del planeta con premeditación y alevosía, hoy, el Estado y el Gobierno Mejicano está al completo servicio del imperio, este pretende borrarle su memoria histórica. La agresión estadounidense ha repolitizado la conducta de nuestra venezolanidad, ha recogido a la mayoría de los opinadores y removido la fibra nacional. Creer que esto es suficiente y un simple paso atrás de OBAMA, su operador circunstancial y la amenaza desaparece, seriamos una caterva de pendejos dirigidos por irresponsables y oportunistas socialdemócratas. Hoy más que nunca debemos estudiar la naturaleza imperialista explotadora del ser humano, prepararnos a largo plazo y en todos los escenarios posibles y tomar las previsiones de inmediato si en verdad somos serios y creemos en el pueblo y la construcción del socialismo.
La cumbre de las Américas, nos reafirmará que debemos: desechar las ilusiones y prepararnos para la lucha si queremos seguir construyendo la paz!
La paz se logra, cuando comprendamos que estamos en una verdadera lucha de clases y esta debe resolverse finalmente del lado de los explotados.
"...protesto a usted que no permitiré que se ultraje ni desprecie el Gobierno y los derechos de Venezuela.
Defendiéndolos contra la España ha desaparecido una gran parte de nuestra población y el resto que queda ansía por merecer igual suerte. Lo mismo es para
Venezuela combatir contra España que contra el mundo entero, si todo el mundo la ofende".
Simón Bolívar. 07 de octubre de 1818. Extracto de la carta enviada al agente diplomático norteamericano J.B. Irvine
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