Acusar al presidente Chávez de "castrocumunista" se ha convertido en una de las muletillas favoritas de la oposición. Desde que asumió la presidencia en 1999, los halcones de la administración Bush así como dirigentes oposicionistas y dueños de medios en Venezuela han acusado al presidente Chávez de "cubanizar" el país, armar la guerrilla colombiana y desestabilizar a los gobiernos pro-estadounidenses de América Latina. Mas recientemente, diversas personalidades y medios extremistas han señalado al gobierno venezolano de financiar a candidatos de izquierda, pretender "anexarse" las antillas holandesas y suministrar uranio a Irán para su enriquecimiento en la fabricación de armas de destrucción masiva.
El pasado 18 de abril, el diario amarillista 2001 asegura haber obtenido información de "fuentes confiables de inteligencia" en Estados Unidos sobre un "acuerdo secreto" firmado entre Venezuela, Cuba e Irán para el "suministro de misiles tierra-tierra y de largo alcance, que incluiría ojivas especiales, consideradas nucleares... que pudieran ser lanzadas desde plataformas sumergidas... Las armas nucleares serían transportadas en tanqueros petroleros para evadir satélites y aviones espías, [enfilándose] hacia una situación tan grave y delicada como lo fue en su momento de tensiones con la desaparecida Unión Soviética, la crisis de los misiles en octubre de 1962."
Existen cientos de argumentos históricos, políticos y de sentido común que desmontarían fácilmente la patraña del diario 2001. En entrevista con la famosa periodista estadounidense Barbara Walters (ABC, 11 de Octubre de 2002) a 40 años de la crisis de los misiles, Fidel Castro cuestionó abiertamente las acciones del mandatario ruso, Nikita Khrushchev, ya que no solo había engañado al presidente Kennedy al manifestar que los misiles nucleares no estaban en Cuba, sino también a su propio aliado cuando aseguró que solo eran defensivos. Según Castro, de haber sabido que su verdadera intención era inclinar la balanza de poder a su favor sin tomar en cuenta factores políticos, "jamás habría aceptado los misiles." Documentos desclasificados confirman que Khrushchev siempre insistió que los misiles en Cuba eran defensivos, aun después de haber sido identificados por los aviones espías estadounidenses. (The Washington Post, 10 de Octubre de 2002)
La crisis de los misiles llevó al mundo al borde de una catástrofe nuclear, por lo que a 44 años de ese episodio, con el avance tecnológico y militar de Estados Unidos y su activa presencia militar en la región andina, resulta simplemente ilógico y de una estupidez extrema sugerir que el presidente Chávez va a colocar a Venezuela en una situación similar. Quizás por ello ninguno de los llamados "diarios serios", por mas antichavistas que sean, se atreverían a arriesgar la poca credibilidad que les queda para publicar una idiotez semejante, por lo que desmentirlo y refutarlo también pudiera resultar fútil. Sin embargo, la experiencia reciente sugiere que detrás de esta farsa mediática están las manos del Pentágono y Departamento de Estado, agencias que han convertido la compra de artículos y notas de prensa para después reciclarlas y utilizarlas como "fuente anónima" para sus informes de inteligencia, en una practica sistemática que incluso ha facilitado la guerra, invasión y ocupación de países.
De acuerdo a diversas fuentes periodísticas en Estados Unidos, la administración Bush ha producido y distribuido videos y artículos de prensa en medios norteamericanos sin identificar la fuente para promover las políticas del gobierno. Asimismo, Washington ha cancelado enormes sumas de dinero para que diarios iraquíes publiquen historias escritas por "periodistas independientes" como una manera de realzar la deteriorada imagen de Estados Unidos y contrarrestar el antiamericanismo en el Medio Oriente. Las operaciones de "propaganda encubierta" se realizan a través de empresas contratistas de publicidad y propaganda como el Lincoln Group, la cual se encarga de traducir y colocar historias prefabricadas en los medios iraquíes. Además de sus operaciones en Irak, el Lincoln Group obtuvo un contrato con el Comando de Operaciones Espaciales del Pentágono por $100 millones para desarrollar en los próximos 5 años una "estrategia de comunicación" junto a las tropas estacionadas en diversos lugares del mundo, incluyendo a América Latina y El Caribe. (LA Times, 30 de Noviembre de 2005)
En Venezuela la "propaganda encubierta" de Washington pretendió justificar el apoyo a los golpistas del 11-A. En los días previos al golpe, la administración Bush dio como ciertas las informaciones que le suministró la oposición venezolana y sus medios sobre la supuesta incorporación de Venezuela a un embargo petrolero promovido por Irak y Libia como protesta del apoyo estadounidense a Israel. A raíz de su fracaso en el golpe, el gobierno estadounidense comenzó a filtrar “información de inteligencia" a la prensa reaccionaria estadounidense en la que se presentaba a Venezuela como un estado "forajido" que le daba albergue y financiamiento a las guerrillas colombianas. Documentos desclasificados del Pentágono obtenidos por Venezuelafoia.info muestran que la información que procesan los servicios de inteligencia norteamericanos estuvo fundamentada exclusivamente en pronunciamientos de militares golpistas, artículos de opinión escritos por acérrimos antichavistas, e informaciones manipuladas y distorsionadas por los medios privados. En uno de estos documentos, por ejemplo, la supuesta relación entre el gobierno venezolano y la guerrilla colombiana se basa en una carta de militares golpistas publicada el 27 de febrero de 2002, pero obvia descaradamente las declaraciones del entonces candidato presidencial colombiano, Horacio Serpa, dadas al diario El Universal de ese mismo día, en las que descarta la existencia de cualquier nexo entre el gobierno de Chávez y las FARC.
A pesar de la farsa montada contra el gobierno del presidente Chávez, Venezuela continuará siendo un país con "vocación pacifista [que] cree en la tesis de la eliminación de toda arma de destrucción masiva", tal y como lo manifestara de manera clara y oportuna el Ministro de Relaciones Exteriores, Alí Rodríguez, lo cual no niega el derecho que tienen todas las naciones del mundo al acceso a la tecnología nuclear con fines pacíficos, al menos hasta que la misma sea abolida de manera multilateral y total, sin discriminaciones o excepciones.
(*) Internacionalista