El acoso a nuestro país a través de operaciones psicológicas o guerra psicológica de Estados Unidos contra Venezuela son sin lugar a dudas, acciones permanentes que se inscriben en la tradición de guerra, confrontación y neo colonización, que sigue ese país como columna central de su política exterior y en muchos casos son pasos previos antes de la intervención militar directa.

En Venezuela se llevan a cabo de manera continua y con el objetivo de desestabilizar al gobierno y la sociedad venezolana operaciones psicológicas, incluyendo la difusión de información sesgada y propaganda, la imposición de sanciones económicas, el apoyo a grupos opositores y la promoción de un clima de confrontación política.

En general, se trata de una estrategia a largo plazo para influir en la política interna de Venezuela y buscar un cambio de régimen. Estas operaciones tienen como objetivo influir en la opinión pública, desestabilizar al gobierno venezolano y crear un clima de inestabilidad en el país.

Para ello Estados Unidos ha utilizado una serie de tácticas para llevar a cabo estas operaciones psicológicas, donde se incluyen la difusión de propaganda negativa a través de medios de comunicación, redes sociales y sitios web, la realización de campañas de desinformación y la promoción de la violencia y la división, entre la población venezolana.

Ha complementado estas acciones psicológicas con la imposición de agresivas sanciones económicas y financieras que han exacerbado la crisis económica en el país y han generado un impacto negativo en la calidad de vida de los venezolanos. La parte psicológica en este caso es acusar masivamente por los medios de comunicación al gobierno de Nicolás Maduro por la responsabilidad de las consecuencias buscadas con esas agresiones. El todo es presionar al gobierno venezolano y forzar un cambio político en el país.

En el ámbito internacional estas operaciones psicológicas de Estados Unidos contra Venezuela han tenido un impacto significativo en la percepción que tiene la comunidad internacional sobre la situación en el país, así como en la estabilidad política y social de Venezuela y en el desarrollo de campañas internacionales contra nuestro país, presentándolo como enemigo de la democracia.

En este nivel externo, Estados Unidos ha utilizado su influencia en los medios de comunicación internacionales para difundir la imagen negativa de Venezuela y su gobierno. Se han creado campañas de desprestigio que buscan aislar al país y crear un clima hostil en la comunidad internacional hacia nosotros.

Las operaciones psicológicas de Estados Unidos contra Venezuela incluyen el engaño y la mentira a lo interno y lo externo del país. Se difunden noticias falsas y se manipulan las redes sociales para sembrar la duda y el descontento en la sociedad venezolana

Sin embargo, cabe destacar que estas acciones también han generado una reacción de resistencia en los sectores populares y en otros sectores de la población que se han opuesto a la interferencia extranjera en nuestros asuntos internos.

Los venezolanos debemos entender que estas operaciones psicológicas forman parte de una estrategia más amplia de Estados Unidos para desestabilizar a Venezuela y crear las condiciones para una intervención militar.

Vienen unas elecciones presidenciales en los Estados Unidos y todavía no está claro cuál de los dos candidatos, Biden o Trump, será electo, pero lo que sí está claro es que con cualquiera de los dos Venezuela pierde, por lo que debemos prepararnos para un cambio de estrategia política de Estados Unidos contra Venezuela.

Sin olvidar que, el uso de la mentira y el engaño como herramientas en esta guerra psicológica demuestran el alcance de los esfuerzos de Estados Unidos por derrocar al gobierno venezolano, que lo buscara cualquier Presidente de los Estados Unidos.

Oscar Rodríguez E 4 de mayo de 2024