La Bandera de los Estados Unidos por lo visto acaba de anexarse una estrella más, a esa conclusión se llega cuando vemos como el gobierno Colombiano le abre las puertas de ese país a dos nuevas Bases Militares Estadounidenses en territorio Neogranadino.
A nuestro entender, el actual Presidente de Colombia, señor Álvaro Uribe, con tal de que el Gobierno de Barack Obama, les apruebe el TLC, es capaz de cualquier cosa, ello lo vemos en este acuerdo, donde el gobierno más belicoso del planeta tierra comienza a instalar nuevas Bases Militares que traen consigo 800 militares efectivos y 600 civiles, mejor conocidos como contratistas, que seguramente harán parte del juego sucio que hasta ahora ha venido cumpliendo Los paramilitares.
Este acto que violenta a todas luces, la autodeterminación del Pueblo de Colombia, de igual manera se convierte en un terrible problema para Venezuela, ya que el candidato que apoya el Presidente Uribe, para que sea su sucesor en la Casa de Nariño ex ministro Oscar Felipe Arias, vociferó que:-“esas bases servirían, para defender a los colombianos de sus vecinos”.
Esta avanzada de presencia del gobierno del Norte en Latinoamérica, se inició hace menos de un mes en Honduras, apoyando desde la base militar que mantienen en es país Centro Americano, apoyaron de manera incubierta el golpe militar contra el gobierno legitimo que preside el señor Manuel Zelaya, y por esta vía trata de persuadir a los pueblos y gobiernos de Latinoamérica, que la administración Obama, va retomar su hegemonía imperial en los espacios que históricamente han considerado su patio trasero.
Es bueno que sepamos que el Estado Colombiano, mantenía tres Bases Militares gringas en territorio Colombiano y con las nuevas alcanzan a cinco las Bases Estadounidenses, donde su personal militar y civil goza de inmunidad frente a la justicia colombiana, es decir, que los estadounidenses, no serán juzgados ni castigados por delitos que pueda cometer en su estadía en la República Colombiana.
Pero lo más preocupante de esta situación, es que seguramente con el reforzamiento militar gringo en territorio colombiano, la derecha ultrarreaccionaria de América Latina y entre élla, incluida la venezolana, van arreciar sus políticas Secesionistas, que han bautizado como “Las medias Lunas” en diferentes Repúblicas del subcontinente, caso especifico de Venezuela, con las entidades Federales de Zulia y Táchira, donde los gobiernos regionales hacen planes para constituirse en Nuevos Estados o Repúblicas Independientes, si lograran separarse del territorio y la Patria que según el Utis Posidetti Iuris, proclamado el 5 de Julio de 1811 y refrendado en la Batalla de Carabobo por el Ejército Libertario de Simón Bolívar.
De allí, el regocijo de las derechas oligárquicas de Bogotá y Caracas, quienes consideran que con la cercanía de las Bases Militares, contarían con el apoyo de la fuerza militar Estadounidense, colocada estratégicamente en territorio colombiano para monitorear todos y cada uno de los movimientos progresistas que se generen en Centro y Sur América.
(*) Luchador Social
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