Decía Martin Luther King: "No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos."
Es hora entonces de hacer ruido, es el momento de decir las verdades sin medias tintas. Dejemos de hacer como el gato, llamemos las cosas por su nombre y salvemos el sueño revolucionario, ese mismo que hoy se nos aparece lleno de imperfecciones, a punto de ser carcomido por vicios que creímos superados…salvemos ese sueño que sigue siendo la esperanza de todos nosotros, la esperanza de las mayorías pobres y humildes de este país, la esperanza de los que confiamos en un mundo mejor, en una sociedad justa, de iguales, sin elites ni privilegiados, sin castas.
Conversando con un amigo, medio artista él, medio bohemio, un gran profesional y un fiel revolucionario me recordó la frase de Martin Luther King y decidí como se lo dije a él mismo comenzar estas líneas con esta reflexión.
Hagamos ruido, basta del silencio. Solo debemos ser inteligentes para saber dirigir nuestros gritos y encauzar nuestro clamor. Solo queremos salvar la revolución. Defenderla del caos y las pesadillas, como decía el poeta. Defendamos nuestro sueño revolucionario, mantengámoslo lejos de la ajada miseria y de los miserables.
Como dice el canto de Serrat refiriéndose a la alegría, vamos nosotros a defender nuestra revolución “como un estandarte, defenderla del rayo y la melancolía, de los males endémicos y de los académicos, del rufián caballero y del oportunista”.
Pero todo esto solo podemos hacerlo si los que seguimos confiando, aún cuando nos sentimos inconformes con el curso de algunas cosas o el rumbo de algunas acciones, hacemos algo.
Hagamos ruido todos, para que Chávez nos escuche, él es el único que siempre tiene ojos y oídos para todos. Y debemos hacer ruido para salvar esta Revolución porque lo peor que pudiera pasarnos es que reviva el pasado nefasto del puntofijismo, del cuánto hay pa´eso, del adequismo corrupto, de las bandas armadas de la política de la IV, del acuerdo conveniente entre gallos de media noche, de la política encerrada entre cuatro paredes, entre compadres y juegos de dominó.
No queremos seguir viendo funcionarios públicos insensibles…ni funcionarios enriqueciéndose de manera súbita e injustificable…ni mercenarios contrarrevolucionarios comiendo y haciendo fortuna a costillas de la revolución…ni falsos profetas que se visten de rojo pero desprecian al pueblo y solo atienden a un amo empleador cuyo comportamiento también deja mucho que desear.
Tampoco queremos ver regresar a los Ramos Allup o a los Alfaro Ucero que hoy visten otros trajes, cambiaron de nombre, pero siguen siendo los mismos enemigos del pueblo, bufones del imperio y títeres del reino omnipresente del poder económico, así se llamen Andrés, o Pastora, o Juan José, o César o como se llamen.
Burocracia revolucionaria???
Hay muchas críticas recientes sobre el impacto de la burocracia en el ámbito de la gestión pública. Es momento de hacer un alto y revisarnos. Tantos no pueden estar equivocados. Veamos en manos de quién está esta revolución. Será que esos altos gerentes, directores y demás jerarcas públicos han interpretado siquiera lo que es Revolución?, será que hay sensibilidad social en ellos? Será que si les cae un aguita no se destiñe el falso rojo que visten?
Leí recientemente varios artículos que abordan el tema. Mirna Sojo me estremeció con unas líneas publicadas en la página de Aporrea.org donde contaba una triste anécdota personal y decía con sobradas razones y me permito citar su frase completa, que “funcionarios públicos sin conciencia de clase son una plaga para esta revolución, creo que la burguesía debe estar bien complacida por estos comportamientos y hasta duerme tranquila porque nadie alborota ese gallinero viejo de vicios y costumbres malsanas que si no atacamos a tiempo se pueden convertir en saboteos y en contrarrevolución sin saberlo”.
Más adelante otro articulista, el joven diplomático Temir Porras también abordó el tema del dilema Burocracia y Revolución. Luego de un extenso análisis sobre realidades inherentes a las posibilidades y peligros que se ciernen sobre el proceso revolucionario, Porras sentenció algunas frases que también consideramos apropiadas para la reflexión.
“Achacar nuestros desaciertos, errores e incluso retrocesos a un fenómeno como la burocracia o el burocratismo, constituye una suerte de diagnóstico parcial y, en el fondo, inútil. La primera virtud de la Revolución y de su liderazgo debe ser tener conciencia de la inmensidad de la imperfección de la sociedad que se ha propuesto transformar, de manera de no exigirle que sea hoy aquello en lo cual la Revolución debe transformarla en un futuro. Allí, yace el principal desafío de la Revolución Bolivariana: construir una sociedad nueva desde y en medio de una sociedad imperfecta que, por definición, no puede ser destruida por quienes la conformamos, y es capaz de autorreproducirse con la eficiencia que la célebre expresión de Marx grafica: en ella “¡el muerto atrapa al vivo!”.
Al fin y al cabo, dice Temir Porras en su artículo, se trata de una incitación a dedicarnos en cuerpo y alma a la tarea obligatoria, impostergable y personalísima, de transformar la sociedad trabajando desde y en medio de su “cochina imperfección”. Reflexionemos pues…¿qué somos, qué queremos y qué estamos haciendo para lograrlo?.
Saboteo en las empresas básicas…
Mosca, la cosa no es cuento. Ojo avizor con esta delicada situación. Está en juego nuestro futuro. No podemos permitir que la malignidad de unos pocos atente contra la esperanza de millones. Lo denunció el Ministro Khan y los sucesos han ocurrido uno tras otro. Exigimos castigo ejemplar. Los autores y ejecutores de estos planes perversos contra nuestras industrias están poniendo en riesgo la suerte de este pueblo. Queremos castigo para estas mentes criminales.
Ante esta coyuntura vale preguntarse desde cuándo y desde dónde vienen los planes de sabotaje. Hay mucho bicho de uña en esas empresas. Que si tienen derecho al trabajo o no, ese no es el debate, la reflexión debe ser, cuál es el nivel de compromiso y el sentido revolucionario de mucho director, gerente, coordinador o jefe dentro de las empresas básicas. Otro tema para la reflexión. Qué queremos en nuestras empresas, tecnocracia o revolución?
El 26 de septiembre todos a votar…
Este domingo 26 de septiembre todos a votar. Yo cómo siempre lo he hecho, compartiré el cumplimiento de mis funciones como comunicadora social con el cumplimiento de un deber ciudadano supremo como lo es el ejercicio sagrado del voto.
Por encima de mezquindades de todo tipo, respaldaremos la propuesta humanista, revolucionaria e incluyente. El 26-S votaremos con entusiasmo y compromiso como debemos hacerlo todos. No dejes que decidan por ti, votar es tu herramienta transformadora, votar te permitirá construir la Patria que deseamos. Vamos con el pueblo pa´ la Asamblea, de nosotros depende que esto sea mucho más que un eslogan.
Periodista
natachainatti@gmail.com