Los resultados del 26S han dejado un sabor dulce amargo en el colectivo que cree que otro sistema de vida es posible. Han sido muchos los análisis, comentarios y opiniones realizadas hasta ahora y puestas a la palestra pública, el mismo presidente Chávez, lógicamente, en sus líneas ha indicado el camino, las tres R2. El sabor es dulce porque continuamos siendo mayoría y si bien no tenemos las dos terceras partes tan anheladas para tener el control legislativo, tenemos la mayoría que permitirá, con disciplina, lograr importantes cambios. Un sabor amargo porque vemos como cada vez la brecha entre los que, definitivamente, creemos en el socialismo como modo de vida y los que definitivamente apoyan el capitalismo, se hace mas pequeña, en términos netos 168.000 votos, nada!!!. Los análisis postmorten no se hicieron esperar, adjudicando los resultados a la gestión, la corrupción, la ineficiencia, etc, etc, etc. Desde mi punto de vista todas son razones poderosas para que merme la credibilidad en este proceso y es que como acertadamente dijo un periodista muy conocido: todavía no hemos visto la aplicación de las 3R, por lo menos en los organismos que conocemos, los que palpamos a diario, vemos en su lugar el enquistamiento de funcionarios que han realizado una pésima gestión, ocupando puestos importantes por ser “revolucionarios” (recordemos al matavotos) o porque simplemente se hicieron de la membresía de la Sra. o el Sr. de arriba o mucho peor, por razones filiatorias.
En todo caso, debemos recordar que uno de los mas grandes regalos de esta revolución ha sido la ilustración, hoy la mayoría lee, investiga, busca para comprender la historia y el presente, lo que esta aconteciendo y sobre todo para tener argumentos para defender en lo que cree, por ello el ciudadano y la ciudadana común, hoy día, no es tonto, ni tonta, las mentes estólidas se están extinguiendo y más cuando el líder de esta revolución esta constantemente dictando cátedra de valores y principios, entre otros temas. Somos muchas y muchos los que creemos en esos valores y que desafortunadamente somos testigo de cómo estos valores, que deberían ser la bandera de esta revolución, son mancillados, manchados y lastimados por los responsables de ejercer la gestión.
Es verdad, que los cambios no se dan de la noche a la mañana, pero el ciudadano común grita ¡justicia! porque ve como cada día dentro de los organismos del estado van creciendo y creciendo las mafias, que bajo la complicidad de hacer lo propio se convierten en familias y que tienen el único propósito de hacerse de su parte y, por su puesto, ejercer su poder sobre aquel que no conoce a ningún Sr. o Sra. de arriba y mucho menos tiene un apellido de trascendencia política. Estimados señores y señoras que sienten un gran compromiso con esta hermosa patria y aquellos y aquellas que se encargan de la gestión de recursos, la corrupción no se puede ocultar, la mala gestión no se puede ocultar, el favoritismo no se puede ocultar, los ascensos sin méritos no se pueden ocultar, por mas que se desee ocultar siempre hay un testigo, siempre habrá alguien que lo vea, que lo perciba, que lo palpe, ese alguien tiene familia y esas familias tienen amigos, ¿se imaginan cuantos votos podría ganar la revolución para consolidar, a paso de vencedores, el mas bello de los sistemas de vida, el socialismo? Y no solo votos, cuanto podríamos avanzar solo anteponiendo los principios y valores humanos y colectivos, antes que los intereses personales; a menos que muchos estén pensando en hacerse millonarios mientras dure la revolución, para luego asilarse en algún país alcahuete, de esos que conocemos muy bien. Estamos esperando por las 3R, es necesario predicar con el ejemplo, todavía estamos a tiempo, porque somos muchas y muchos los que estamos dispuestos y dispuestas a construir un mundo mejor para nuestros hijos, nuestros nietos y toda nuestra descendencia.
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