El trabajo de escuchar a los voceros de la oposición se lo dejo a los periodistas de VTV, a quienes religiosamente veo para enterarme que pasa en el país y cuando en VTV transmiten algo de ellos (solo así) los veo. Pero ese difícil trabajo sentarme a ver a esa gente, son cosas que mis nervios no toleran.

Lamentablemente para la rueda de prensa que dio el 1 de abril me tocó verlo mientras esperaba en un consultorio. Por suerte no me tomaron la tensión.

Entre las tantas locuras que dijo el candidato de la derecha, mencionó que Maduro no era querido por el Chavismo, que Maduro no es Chávez (eso lo dice a cada rato), y que los votos de los amigos de Chávez no serán para maduro. Esa parte sí que no la entendí, me pregunté, ¿es que este tipo cree que Chávez ganó las elecciones durante 14 años, con votos de sus amigos?, definitivamente desfasado el individuo.

Chávez ganó siempre porque era el sentir de un pueblo, de un colectivo que vio en su propuesta las voces silenciadas históricamente, justamente por la derecha que gobernó este país y que no olvidaremos nunca.

Amigos tiene él. Amigo a que va a tener que concederle cuotas de poder, darle dadivas, concesiones, regalías. Regalías éstas, que ahora le quitará al pueblo, a los pensionados, a los niños, a la clase trabajadora, para que sus amigos vengan a explotar las riquezas de nuestro país y por un miserable sueldo (que prometió poner a bs.3000) pretenderá que el pueblo sea cómplice de esa regalía. Capriles cree que vamos a salir volando a votar por él, por un sueldo de bs. 3000, como si no supiéramos que el sueldo pagado por un capitalista es sal y agua, como si no supiéramos que el capitalista nos paga por un lado y por otro nos quita con los servicios y los bienes que nosotros producimos con nuestra mano de obra y ellos nos venden con ganancia incorporada.

A Capriles se le olvida que ya de ese escenario los venezolanos tuvimos bastante, se le olvida que hemos alcanzado conciencia de clase y no aceptamos su progreso, ni que lo monte en autobús. Porque el autobús lo conducirá Maduro, por orden expresa del hombre que escuchó al pueblo y este pueblo, después de su desaparición física, lo sigue escuchando a él, a Chávez que como decisión irrevocable pidió que votáramos por Maduro.

A Capriles se le olvida, que no hay analfabetas que le crean sus mentiras y que si la derecha ganó en el pasado de este país, fue porque tenían al pueblo cada vez más ignorante para que solo votara y luego se olvidaban de ellos. El no entiende por qué Chávez lo primero que hizo fue superar las condiciones más básicas de desigualdad, enseñando a la gente a leer y escribir, creando escuelas, liceos, universidades, dotando de libros, computadoras, en fin, recursos para la formación, el aprendizaje, la ciencia y la tecnología.

A Capriles se le olvida que sabemos perfectamente lo que significa el progreso en la derecha. De paso, se atrevió a decir que cuando el ganara (ósea nunca jamás), al día siguiente llegaría aquí la inversión extranjera. Que descaro, con lo que nos ha costado sacar los ladrones extranjeros, digo, la inversión extranjera de este país (que aún quedan), el pretende retrocedernos a un estado donde el capital extranjero oprime al desposeído.

A Capriles se le olvida, que nosotros sabemos que los culpables del desabastecimiento descarado del que hemos sido víctimas los venezolanos específicamente durante todo este año, es responsabilidad de sus amigos acaparadores, que sabemos que el sobreprecio es una de sus prácticas más repetidas e irresponsables para con los venezolanos y que Nicolás Maduro, nada tiene que ver en ello, pero mucho podrá hacer una vez sea electo por nosotros. El pueblo.

Capriles cree, que nos vamos a comer el cuento del desabastecimiento y la devaluación para salir corriendo a votar por él, como si ignoráramos que esa manipulación es producida justamente por él y sus amigos (algunos empresarios que poco les importa el progreso del país, pero que desean el progreso individual que les garantiza el candidato).

Capriles cree que nos vamos a alegrar porque dice que va a cambiar la programación de VTV, me imagino que lo haría como lo hicieron con los canales de la derecha el 12 y 13 de abril de 2002, pero cree que vamos a olvidar que lo primero que hicieron fue cerrar todos los medios para que no nos pudiéramos expresar.

A Capriles se le olvida que Chávez nos devolvió la memoria, nos ayudó a recatarla del baúl donde la derecha la tenía metida secuestrada. Pero sobre todo, se le olvida que todos somos Chávez, que Maduro es Chávez.

A veces, en días como hoy, me da por creer que él no sabe que nosotros sabemos. Pero sabiendo de donde proviene este señor, otros días pienso (y esa idea se sostiene más en mi cabeza) que bien ridículo le queda la actuación de ignorante y poco es lo que puede engañar a este pueblo heroico. No volverán.

@profgloria