Al conocer los resultados de la elección de abril 2013 y ver el margen de diferencia, no me quedó más que recordar de inmediato aquella intervención del Comandante Chávez al asumir la derrota de la reforma con un margen basado en menos del 1% de los votos a favor de la oposición; Chávez, dirigiéndose a los revolucionarios dijo contundentemente en ese momento: ¡Son unos revolucionarios de pacotilla!...
En esta oportunidad el escaso margen fue a nuestro favor, pero se prendió una alarma urgente de atender. El efecto de la guerra de cuarta generación hizo su efecto, basta recordar solo la última infamia pública de Capriles antes del cierre de campaña al disimular peyorativamente su burla contra niños y jóvenes de necesidades especiales e imputar esas palabras como dichas por Maduro, no dudo que un gran número de personas con hijos en estas condiciones hayan caído en esa trampa ignominiosa de la oposición venezolana y hayan creído semejante barbaridad de un irresponsable sin hijos ni mujer que desconoce y no le importa la composición de un hogar construido como hombre, menos le importaría una patria.
El robo de la simbología patria, el sabotaje en los servicios básicos, la escasez promovida por grandes empresarios fueron algunos aspectos que también influyeron en los resultados pero, en los últimos años, ha sido notoria la conspiración endógena dentro de las instituciones del estado, siendo así, que se encuentran altamente ocupadas por empleados de pensamiento contrario prestados de alguna manera al sabotaje, la traición y la burla misma cuando se ponen una camisa roja de disfraz, por ello aquí urge la “Misión Depuración”, no quisiera imaginar que dirían los polígrafos.
La confusión también ha sido parte contributiva en esos resultados, sin embargo, aquí la responsabilidad puede resultar hasta de manera inocente por una debilidad que va creciendo dentro de la revolución y tiene que ver con el descuido del pensamiento ideológico. Las loas y cantos de alabanzas quedan a un lado en momentos de crisis, con estos resultados, la patria venezolana acaba de entrar en un estado de mayor énfasis de conspiración. Es necesaria la revisión de los partidos políticos que han pasado a ser solo plataformas electorales, la ineficiencia de quienes nos dirigen en algunos espacios también debe ser cuidadosamente chequeada y corregida.
La memoria de Chávez como doctrina política debe ser desde ya, una condición de conocimiento de todo revolucionario, ir a la profundidad del conocimiento conceptual, histórico, real y visionario. Conocer al Bolívar y los héroes patrios que no nos habían presentado hasta que llegó Chávez al poder. Hay que hacer mucha revisión de la historia, entrar a las comunidades, centros educativos, culturales, esquinas y campos para hacer entender a nuestro pueblo desde un punto de vista comparativo que significa que perdamos esta revolución y le demos entrada nuevamente al poder económico. Revisemos y estudiemos el discurso y comportamiento de Capriles en los últimos 15 días de abril 2013, de allí tenemos muchas conclusiones que sacar. Llegó la hora de “desenchufar” a mucha gente antipatriota. ¡Al enemigo ni tantico así!
@larrypoetaloco – www.larrymarquezperalta.blogspot.com – 15.04.13