Un año se cumple de la dolorosa partida del último gran hombre parido por la Venezuela heroica. Aquel humilde muchachito de Sabaneta de Barinas, a quien el huracán de la historia arrancó de la sencillez de la vida para dejarlo en el centro de la historia contemporánea.
Pocos imaginamos (yo apenas con 16 años) que aquel oficial del ejercito, ese que por primera vez se hacia responsable por algo en nuestro vapuleado país, iba a cambiar para siempre nuestra vida.
Desde allí en adelante, nuestro Hugo se convirtió en el cuarto majadero de la historia. Pasó a acompañar a Jesús de Nazareth, al Quijote y a Bolívar en tan digna posición.
El inmenso amor que profesó por los mas humildes irradió a toda la humanidad.
Algunos lo detestan, otros se mofan de su obra, otros lo tildan de loco; pero lo que nadie puede negar es que nadie en 50 años logró reajustar el panorama mundial como lo hizo el comandante Chávez.
Logró superar su propio pensamiento. Logró elevar su conciencia al punto mas alto posible para un ser de carne y hueso. Hugo se convirtió en el hombre nuevo guevariano.
Pocos le perdonaron hablar de socialismo, ese fantasma que aterroriza al poderoso. Pocos le comprendieron en su exacta dimensión. Tal vez, igual que Bolívar, Chávez se adelantó a su época. Su visión siempre fue mas allá de lo común.
Hoy, su idea sigue viva. Su lucha toma cada vez mas valor. Al borde de la hecatombe planetaria, su anhelo de justicia y socialismo brillan como el sol.
Muchos que le alabaron, hoy le traicionan. Su preciado legado ha sido deformado. La rapaz burguesía ha logrado su objetivo: silenciarlo. Pero quedamos tus hijos e hijas. Aquellos a quienes diste luz.
En nosotros tu legado no morirá jamás, porque nos abriste los ojos. Nos enseñaste el camino. Con tus lecciones aprendimos a ser verdaderos seres humanos. A ver al prójimo como a un hermano.
Hoy, muchos como yo lloramos tu ausencia, pero a la vez sentimos la energía de tu vida, de tu compromiso con la justicia y la verdad.
Hoy, con orgullo podemos decir que conocimos a Hugo Chávez, el cuarto majadero de la historia.
Comandante, tu legado jamás morirá.
Viva Chávez, carajo!!!