Sin duda la oposición política agrupada en el antro mediático llamado Mesa de La Unidad Democrática y que hoy ostenta una porción del Poder Público Nacional en La Asamblea Nacional, está enferma. El poder los hace ver fantasías animadas, como aquellas comiquitas de "luni tunis" (eso en criollo). Lo peor es que se hacen ver y lo juran en los medios (su mejor escenario) como los dueños poderosos del destino político venezolano, solo porque ganaron circunstancialmente una mayoría en el Palacio Legislativo de Venezuela.
Está claro que para ellos el único problema a resolver, es el fin del chavismo como alternativa política en Venezuela. Disfrazan todo su accionar dentro de La Asamblea con sofismas legales pero carentes de lógicas naturales, esto es a propósito, para poder asumirse dentro de una guerra institucional que pregonan como insinuaciones a un autogolpe del Poder Público Nacional (nombre dado a sus intenciones de borrar el estado de derecho existente). Aprobar leyes insólitas, groseras, locas, resbalosas no dibuja sino su terca politiquería barata (esto por la calidad) y falta de probidad para ejercer tan importante cargo nacional.
Aun no creen que hayan ganado, todavía algunos de ellos, están buscando en mapas donde queda su circunscripción electoral. Vociferan sobre la voluntad del pueblo venezolano, y nos dicen todos los días que están sobre la constitución porque ganaron con los votos. En medio de tantos disparates retan al diablo para que llegue (conmoción nacional violenta), están envalentonados, se sienten apoyados desde afuera, lo que no saben es que en Venezuela ese diablo es el pueblo, que si sale no habrá barricada sifrina que lo pare. Ya tienen experiencia con lo del 2002, pero lo retan y contando con la soltadera de presos violentos con su irracional propuesta leguleya. Esos que después de delinquir son protagonistas llorones en las novelas de twiter y CNN.
Hoy se afincan con nuevas estrategias, saben que son débiles aún (todavía buscan apoyo internacional) y solo son animados por camarillas con dinero, empresas, gobiernos, y oficinas del departamento de estado de USA (sus empleadores). Se manejan con lenguaje retorico, pero se nota a legua la intencionalidad de la manipulación, sobre todo en sus filas más reaccionarias y violentas, para luego, si todo da al traste, pedir otra ley de amnistía. Dicen "ley de amnistía y reconciliación nacional" pero no queremos al chavismo en el gobierno así hayan ganado.
Su actuación es una tentación a la violencia. Se burlan del país, de las instituciones, del dolor ajeno, de los ancianos, de los pobres, de las mujeres, hasta de la verdad, no tienen moral y carecen de talante democrático. La vergüenza se les congelo y hoy embriagados de triunfalismo afinan al aniquilamiento político de todo adversario. Toda la mugre delictiva vestida con flus para ellos son virtuosos nacionales.
Esperemos que el diablo se haga el sordo, no se presente y siga de largo, ya que no es igual llamarlo que verlo llegar. Es peligroso realmente lo que la mayoría de esta asamblea tiene en planes. Sus jefes perdieron la moral ante el mundo, llenaron de sangre el mundo islámico (A lo mejor rezaron antes de hacerlo). Tienen mucho dinero (a lo mejor lavado por los cambistas de la frontera), son asesinos institucionalizados (cuarta republica), en fin si sabemos de lo que son capaces. Hay que definir estrategias lógicas y legales. En el poder popular tenemos que accionar, tiene que operar en las bases una manera de apoderarse de toda información que hay al respecto. Esta información es primordial, será el elemento neutralizador de sus objetivos. Las instituciones con el pueblo deben cerrar filas para defender el país que ellos quieren entregar a sus deudores. Pensadores, políticos, maestros, trabajadores, sindicatos, EPS, ministerios, alcaldías, gobernaciones en fin, ese ejército de personas sensatas debemos cerrar filas ante esta amenaza mortal promovida desde La Asamblea Nacional por su mayoría que repito, es circunstancial. Veremos entonces que candela quema mas, si la del diablo del norte o la del diablo del pueblo.
