Desde que la revolución chavista asumió democráticamente el poder en Venezuela, han sido muchas las situaciones angustiantes que nuestro pueblo ha vivido, ha luchado y ha triunfado. La actual situación con un alto grado conflictivo tiene elementos nuevos, así como viejos, que sin duda han podido socavar las bases pueblerinas nacionales reflejando un agotamiento ideológico, sobre todo en los seguidores chavistas de la revolución. Digo seguidores porque el chavismo duro popular es más noble que las cúpulas partidistas y este jamás se rendirá. Ahora a muchos seguidores o simpatizantes se les quebró el bate (ver resultados 6D).
La situación actual ha sido manejada por los medios comerciales de maravilla, de allí pues la zozobra que viven mucho pueblo confundido y que no termina de comprender los orígenes de una crisis que revienta por cualquier lado y que mucha, pero mucha gente, cree que todo se resolverá mágicamente con la salida de Maduro de la presidencia de la republica. Eso fue vendido en las elecciones pasadas y al parecer aun no se enteran de que todo fue una mentira mediática y seguirá como mentira hasta que todo se caiga por su propio peso.
Pues bien, todo el mundo plantea que es Maduro el que tiene que reflexionar, el que tiene que abandonar, el que tiene que inmolase, el que tiene que morir. Los chavistas tenemos que acordarnos que a Chávez le paso lo mismo, incluso le fue planteado también otras elecciones, le propusieron que gobernara con socios de gabinete escuálidos, incluso que abandonara la idea de las leyes habilitantes. Las maniobras del comandante llevaron al país con su revolución a perdurar diecisiete años aunque en su ausencia los últimos cuatro y la derecha nunca ha dejado de conspirar un segundo.
Son multitudes los comunicadores que a diario acogotan a los venezolanos con dardos mortales comunicacionales. Encienden muy temprano la fobia antichavista (ver marchas opositoras), en los periódicos y que llorando por papel, pero si les alcanza el tiraje para sembrar mentiras y odios en la población que los lee. En la radio, el espectro radioeléctrico se inunda de fantasía mortal hacia lo nacional o todo lo que huela a chavismo u obras del gobierno con dulces voces y mensajes bien logrados, pero llenos de veneno publicitario. La televisión no puede estar más adornada con caretas de hipocresía e imágenes que embobecen al televidente y que por supuesto cree solo lo que es infame contra los chavistas. Cada día los personajes presentados (desde curas hasta bachaqueros) por los medios tienen mentiras nuevas y viejas, pero estas son como gasolina para encender la candela del caos social en nuestra patria.
Ahora ¿Quién tiene que reflexionar? ¿Tiene que hacerlo solo el presidente? ¿Solo los chavistas? ¿Solo los ministros? ¿O toda criatura racional en Venezuela? Si los venezolanos no repensamos nuestra visión de país como, propios hijos todos, de esta patria; jamás entenderemos el porqué de toda esta situación planteada hoy y que no es más que el resultado de nuestras propias acciones y omisiones a lo largo de toda nuestra historia. Esta historia seguirá igual o peor si no entendemos que los únicos responsables somos nosotros mismos.
Acaso no tiene que reflexionar el mentiroso mediático, la cúpula eclesiástica que dice mentira diariamente, el empresario que ha recibido millones de dólares y que hoy chantajea con no empacar más harina y dejar de hacer cerveza.
No tiene que reflexionar el político que invita a marchar y protestar para matar policías o militares en nuestras calles. No tiene que reflexionar el que quiere activar un referendo saltándose los reglamentos y chantajea al poder público establecido (CNE).
No tiene que reflexionar una asamblea nacional empeñada en hacer leyes anticonstitucionales.
No tienen que reflexionar los asesinos en pagar su deuda con la justicia.
No tienen que reflexionar acaso las madres y los padres que están criando malandros dentro de sus hogares.
No tiene que reflexionar los narcotraficantes que envenenan nuestra juventud y los llevan a las manifestaciones políticas.
No tiene que reflexionar él quiere matar niños en una guardería.
No tiene que reflexionar el que hace llamados a incendiar el país por distintos medios de comunicación.
¿No tienen que reflexionar? aquellos personajes públicos que degradan y ofenden a la mujer venezolana y no tiene que reflexionar el periodista que calla ante semejante bajeza.
El acaparador, el bachaquero, el preventista que extorsiona al bodeguero para despacharle mercancías. ¿Estos no tienen que reflexionar también?
Los diputados traidores a la patria que piden una intervención a su país o una guerra fratricida ¿No tienen que reflexionar?
Todos los venezolanos tenemos que ser responsables por nuestro país. Es el único que tenemos. Vivir la política no significa estar en guerra. Ser chavista no es delito. No es necesario derramar sangre para hacer un referendo. La razón no va con la mentira. La violencia no es racional en la búsqueda de opciones democráticas protagónicas y participativas. El aparataje político estadal venezolano es envidiable a nivel mundial, ya muchas naciones del mundo quisieran tenerlo.
Reflexionemos todos, dentro de la razón y la paz.