El pasado jueves 27 del presente mes, en el imperio decadente de los EEUU se realizó un debate entre los candidatos Joe Biden y Donald Trump, en competencia para la presidencia de dicho ente. El debate entre ambos candidatos permite al público estadounidense distraerse de la inflación, las masacres, la violencia cotidiana, la guerra y el consumo de drogas, que constituyen el día a día de la vida de las y los estadounidenses. La actuación temblorosa y ronca de Biden contra Trump en el primer debate presidencial en Atlanta, fue caracterizada como un desastre por algunos medios que, en particular los demócratas, amplificó el temor por la salud mental del octogenario presidente. «Todos los demócratas que conozco envían mensajes de texto diciendo que esto es malo», escribió en X, Ravi Gupta, ex asistente de campaña de Barack Obama. The New York Times, periódico de naturaleza demócrata, le pidió a Biden abandonar la contienda electoral, tras «su pobre desempeño» en el debate presidencial. «El camino más claro para que los demócratas derroten a un candidato definido por sus mentiras es tratar con sinceridad al público estadounidense: reconocer que el señor Biden no puede continuar su contienda y crear un proceso para seleccionar a alguien más capaz de ocupar su lugar para derrotar al señor Trump en noviembre», escribió el consejo editorial del medio demócrata. Recomendando el medio a Biden de 81 años, que: «debería "pasar la antorcha a una nueva generación de líderes políticos"». Biden respondió a las críticas: «Ya no camino tan fácilmente como antes. No hablo con tanta fluidez como antes. Ya no debato tan bien como antes, pero sé lo que sé: ¡sé decir la verdad!». En la red social X, la revista Time posteó que: «las cosas están oscuras. Los demócratas entran en pánico por el desempeño de Joe Biden en el debate y por lo que sucederá después».

Casi inmediatamente después de que terminó el debate, los demócratas comenzaron a preguntarse: «si se podía convencer a Biden de que se retirara por el bien del partido, de la nación y del propio candidato». Tras el debate, dice la revista Time, surgen dos preguntas: «¿Había alguna manera de sacarlo de la papeleta? Y si no, ¿había alguna posibilidad de cruzar la línea de meta tambaleándose con un candidato profundamente defectuoso?». La plataforma líder en predicciones y apuestas de EEUU: Polymarket, publicó en junio sus más recientes pronósticos electorales, señalando que Donald Trump ganará las elecciones presidenciales con un 64% de probabilidad frente a Joe Biden con un 23%. La encuestadora estadounidense además, pronosticó las elecciones en la República Bolivariana de Venezuela del venidero 28 de julio, señalando que, en Venezuela, ganará Nicolás Maduro, con una probabilidad del 70% contra el 28% del candidato de EEUU, Edmundo González Urrutia y otros candidatos con 02 %.

Y mientras, en el imperio en decadencia, su gobierno entraba en implosión por causa de una gerontocracia negada al relevo generacional; en Venezuela, Nicolás Maduro, continuaba en campaña electoral ante la negativa de los 9 candidatos oposicionistas que han abandonado la campaña electoral, conformes con la plática en dólares, que les envía el imperio de los EEUU, como si de unos vulgares empleados de la Casa Blanca, se tratase. Ya es viernes 28 y Nicolás, sigue en campaña. Recordemos a Orlando José Figuera, compatriota de 21 años, quien fuera carbonizado por las hordas oposicionistas, el 4 de junio de 2017, por su color de piel oscura fue tildado de chavista, quemado y acuchillado hasta su muerte. Similar tilde, le fue dada a las y los motorizados de la Patria, durante las guarimbas criminales de 2014. El general Ángel Omar Vivas Perdomo, militar retirado de nuestra FANB, tuvo la ocurrencia de llamar a colocar guayas en las calles del Este caraqueño, como forma de combatir a las y los motorizados, señalados por éste demente como presuntos chavistas. El demente, fue detenido y sentenciado a siete años y seis meses de prisión.

A diferencia de las guarimbas criminales, a las y los motorizados de la Patria se les ha satanizado por redes sociales, por manifestar su apoyo al candidato Nicolás Maduro Moros, en un acto realizado en El Poliedro, en La Rinconada. En dicha actividad, el candidato-Presidente, oficializaba la declaración de las piruetas, como deporte nacional. Ello, dio pie a que una intensa campaña mediática, se iniciara contra las y los motorizados en general. Es por ello, que este sábado 29, el candidato Nicolás Maduro Moros, realizó una actividad política en Anzoátegui, en apoyo propio y en apoyo a un sector social que ha sido satanizado por esa funesta oposición antipatria, una vez que el mismo diera su apoyo al deporte del «piruetanismo». Dicha actividad, fue saboteada por la mediática imperialista, que intentó evitar su difusión pública masiva por redes sociales en la Avenida Costanera, que pese a la lluvia recibió un respaldo masivo de las y los motorizados de Anzoátegui y en general, de todas y todos los motorizados de la Patria, que masivamente rechazan esa campaña satanizante por parte de una oposición criminal, que le ha declarado la guerra al pueblo conductor de los caballos de acero, valga decir: de las motos. Ya hoy es domingo 30, y es día de simulacro electoral y el pueblo que vence las dificultades, ya está colmando los centros electorales practicando su voto, con miras a la gran victoria antimperialista y Bolivariana del 28J, que ratificará al candidato de la Patria, Nicolás Maduro Moros. ¡Venceremos ¡…

Caracas, 30-06-2024