"No puede volverse inocuo al loco homicida fascista
si, según la coyuntura política, se le busca sólo en el alemán o italiano, y no
también en el americano y en el chino; si no se le rastrea en uno mismo; si no se conocen las instituciones sociales que le
incuban a diario” Wilhelm Reich
Estábamos oyendo la presentación de la
propuesta de Reforma Constitucional (RC) aprobada por
Acto 1
Un grupo pequeño grita Libertad. Los medios
de comunicación en círculo se centran en
ellos. Alrededor la gente se para de sus asientos desconcertados y le devuelven
el grito con la clásica consigna “!No Volverán! ¡No volverán!
Acto 2
El clima se hace cada vez más tenso y confuso. Consignas van y consignas
vienen. De pronto se produce un hecho que parece destapar la violencia: La
actriz Amanda Gutiérrez quien esta sentada al lado de
Acto 3
Hasta este momento la sesión protocolar de
La seguridad militar saca a la estudiante
Libertad para protegerla. Otro estudiante chavista da declaraciones efusivas y
la masa chavista molesta vocifera contra los medios de comunicación. Las
actrices junto a los estudiantes opositores salen del escenario en movimiento
estratégico para dar declaraciones a sus propios medios fuera del Teatro Teresa
Carreño.
Acto 4
Se reanuda el acto protocolar y por fuera se
abre una campaña mediática durante toda la noche a través de Globovisón quien
denuncia la violencia de los “violentos oficialistas” en contra de lo protesta
democrática y pacifica por la libertad de un grupo de venezolanos.
¿Cómo nos utilizaron?
En esta ocasión ellos han montado un triangulación perfecta
entre estudiantes, actrices y cámaras, dirigidas por un guión previamente
establecido en el cual, se indicaba que una vez mencionado el Art.337 se
activaría el plan de provocación. Lo absurdo de las interpretaciones hechas
desde los medios oficiales es tratar esto como un hecho donde todos los actos de agresión provienen de ellos (los escuálidos) y nosotros
(los chavistas) reaccionamos legítimamente frente a los mismos, repitiendo mil
veces y maniqueamente que los malos son “ellos” y los buenos somos nosotros.
Este tipo de interpretaciones no nos sirve para nada a la hora de entender
cuales son las verdaderas estrategias de la derecha y sobre todo el como
comportarnos frente a ellas:
Trampa 1
De cómo el comportamiento irracional de las masas
es utilizado como dispositivo para iniciar y sostener el juego de provocaciones, sin que la masa se de
cuenta de que le esta siguiendo el juego. El fascismo se incuba en los comportamientos de
las masas productos de represiones socio-sexuales y culturales haciendo aflorar las conductas masoquistas y perversas, para transformarse
luego en una planificación política dirigida a imponer los intereses dominantes a punta de
terror.
Trampa 2
Los fascistas saben perfectamente que lo
irracional le es imprescindible para construir su política. Lo que es
absolutamente reaccionario necesita en todo momento desatar una actitud en los
cuerpos de las masas centrada en la violencia y el miedo, impidiendo que
nuestro comportamiento social se manifieste como cuerpos amorosos, inteligentes
y solidarios. Esta es su maniobra política una y un millón de veces desde
Mussolini hasta Primero Justicia y Globovisión.
Trampa 3
En este caso entendamos: Primero, que nosotr@
como cuerpos atravesados por toda la represión del mundo capitalista,
patriarcal, clerical y leguleyo que moldea nuestros deseos somos presas fáciles
de cualquier provocación. Efectivamente, sí somos violent@s, pero no por ser chavistas ni revolucionari@s
sino porque somos hij@s portadores de la
violencia originaria y socio-culturalmente legitimada por este mundo. Segundo,
que estando su política deliberadamente centrada en provocarnos el demonio que
cargamos por dentro, la presencia sobretodo de las actrices y las cámaras, hace
que aquello que tanta fuerza tiene en nuestras vidas cotidianas, como lo son
los personajes de telenovela y
Los amigos mezclan un combo perfecto: las
actriz víctima y deseada en nuestros imaginarios colectivos y la cámara odiada
que se alía a ella. Al actuar ambas juntas, en perfecta sintonía, pueden detonar
-si no estamos concientes de ello- una violencia irracional y estúpida que
nutre su propia estrategia fascista. No hay fascismo si no hay fascistas. Ellos
provocan entonces que irrumpa no el ser amoroso sino el fascista que llevamos por dentro. Y mucha
suerte han tenido de que ese fascista interior no tenga hasta ahora un
comportamiento asesino que en cualquier momento si podría desatarse, y eso es
lo que están buscando quienes le diseñan su guión. Aunque parezca paradójico y
brutal decirlo, en este caso no son ellos los fascistas sino nostr@s. Ellos
son los seres inteligentes que saben provocar al estúpido e irracional fascista
que llevamos por dentro.
¿Qué
podríamos hacer para amarrar a nuestro fascista interior frente a las
provocaciones venideras?
- Reconocer que el fascismo en una actitud
irracional que llevamos por dentro y no es solo una propiedad escuálida.
Su fascismo, a nivel de sus cuadros dirigentes, no es actitudinal sino
deliberado y programático, es decir, ellos sí están interesados en crear
una sociedad ordenada sobre la violencia y el terror enmascarada por el
consumo.
- En
segundo lugar, y que nos disculpe el oficialismo mediático y sobretodo
nuestro amigo Mario Silva, el maniqueísmo planteado entre los
buenos-chavistas y malos-escuálidos es una falsa contradicción y a la
final parte de nuestra propia irracionalidad. La división real se da entre
la estupidez en la que caemos y la inteligencia y acciones deliberadas con
las que ellos vienen diseñando sus acciones políticas de provocación.
Por ello nuestra estrategia no puede ser otra
sino la de desatar la inteligencia social del colectivo que siempre será
revolucionaria, siempre convertirá lo irracional en fuerza creadora,
inteligente, solidaria y amorosa. No será una inteligencia de manipulación sino
de transformación. El estúpido violentista que corre por nuestras venas puede
reconvertirse si quisiéramos en una maquina estratégica irónica y burlona que
es la única manera en estos momentos de frenar su estrategia de provocación. No
agrediéndolos sino riéndonos de ellos, aplicar la dulce indiferencia, generando una evitación activa y no ingenua, quitándoles
el poder de provocación que le hemos otorgado. Multiplicando mas que todo las
redes de inteligencia social y enfrentar sus planes de violencia desde sus
propios nichos de generación. Mucha atención por cierto a los fascistas
“rojitos” que ya gobiernan gran parte de los estamentos institucionales
estatales y que son sus principales cómplices. Con esto y por esto no dejamos
de tener presente que si debe existir la preparación para el ejercicio de la
violencia como acto de defensa legitima y revolucionaria. Porque bien sabemos
que los fascistas (ahora disfrazados de hiperliberales algunos otros de abnegados
revolucionarios) a la hora de desenmascararse harán uso de toda la violencia
irracional de las masas y los aparatos militares que los siguen contra nosotr@s.
Y ya vimos como el 11 y 12 de abril, en pocas horas, lo demostraron todo.