Son más dos meses los que llevaba sin escribir consistentemente, fueron unas pequeñas vacaciones intelectuales tomadas por distintas ocupaciones, pero ya es hora de que terminen. Agradezco a todos aquellos camaradas, que apreciaron la ausencia de mis pequeños aportes a la revolución y a la crítica constructiva por la creación de un mundo mejor. Esos que hicieron de mis humildes y sencillas reflexiones semanales, un punto de referencia y una fuente de insumos para sus inspiraciones y accionares cotidianos. A todos ellos, mi más sincero agradecimiento y mi obligación de hacer de esta trinchera de construcción socialista, una fuente que nunca deje de emanar ideas, compromisos, análisis, criticas, reclamos, cumplidos, cónsonos o ajustadas a la búsqueda de la profundización del proceso de justicia social, que día a día se impulsa en nuestro país y en toda América latina.
No pudiera reiniciar la colocación de mis artículos, sin darle la importancia que merece, al proceso electoral que vivimos recientemente. Fueron muchísimas las satisfacciones y por qué no decirlo, también algunas decepciones, las vividas durante este proceso comicial. Nuevamente nuestro país dio su respaldo contundente a nuestro líder y a sus candidatos. Fueron 17 de las 22 gobernaciones (más del 77 %), las que fueron conquistadas por el movimiento revolucionario. Y más del 80% de los gobiernos locales, en este momento, se encuentran en poder de actores de este proceso revolucionario. En resumen, la victoria fue aplastante. El apoyo del pueblo a las políticas del comandante de esta revolución, fue total y absoluto. Los números hablan por si solos, el pueblo venezolano, mayoritariamente y de forma contundente, continua abrazado por siempre a este proceso de cambio, y sigue dando demostraciones de que no hay vuelta atrás. Como decía allende en su último discurso: … “y les digo que tengo la certeza que la semilla que entregáramos a la conciencia digna, de miles y miles de los chilenos, no podrá ser segada definitivamente, tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales, ni con el crimen, ni con la fuerza, la historia es nuestra y la hacen los pueblos”… El pueblo venezolano decidió tomar la pluma de la historia en el año 98, y no ha dejado de plasmar transformaciones en esta nueva Venezuela.
Aunque como era de esperarse, los medios de descomunicación pro yanki en Venezuela y el mundo, insisten en ocultar el sol con un dedo, persisten cínicamente en mostrar esta enorme victoria de forma interesada, pretende inocularle a los venezolanos, la idea de que 5 es mayor que 17, haciendo uso del poder alienante y manipulador de sus empresas mediáticas.
En nuestro estado sucre, contrario a lo que expresaban todas las encuestas nacionales, la revolución hizo caída y mesa limpia. La gobernación se ganó con más del 14% de diferencia, las quince alcaldías del estado se vistieron de rojo rojito y de 9 diputados al parlamento regional, 8 correspondieron a victorias de dirigentes del proceso. En resumidas cuentas, el pueblo sucrense llevó a cabo un saqueo, en todo el sentido de la palabra, no dejo para nadie. El llamado hecho por nuestro presidente en tres oportunidades, fue acatado absolutamente, al punto que no dejó espacios para las dudas. Nuestro estado mantuvo la lealtad con el líder de nuestra revolución, al igual que lo hizo durante el proceso electoral para la reforma constitucional. Pero así como no hay dudas del apoyo del estado sucre al proceso revolucionario, tampoco habrá excusas que justifiquen una mala gestión, porque se nos ha dado todo. La responsabilidad y el compromiso para con nuestra región, debe ser cada vez mayor. Los próximos 4 años, deberán ser de ruptura con el pasado, en todos los aspectos. La cultura ramoncista, de la corrupción, el negoceo, las inmoralidades institucionales y administrativas, deben ser desterradas de esta nueva gestión. El desempeño ético y efectivo en la administración y en nuestra revolución, nos llevara a no desmoralizar al pueblo, como ya sucede en algunos estados emblematicos.
Las derrotas ocurridas en el centro del país, deben ser analizadas por separados, porque son regiones en donde ganaba la revolución con más del 60% de apoyo, son muchos los elementos que entran en juego, en el próximo articulo examinaremos lo ocurrido.