En la propaganda que dirige Estados Unidos en el país, existe una grabación de Norkis Batista que se activa a cualquier celular de los venezolanos, para decirle que ella también quiere ser presidenta. Más que argumento, es la demagogia con la que la oposición pretende convencer a la gente a votar no. ¿Por qué demagogia?, porque con la enmienda no se niega el derecho a nadie a ser presidente, como tampoco a ser candidato.
Y es ridículo decir que el presidente Chávez podría controlar las instituciones a su antojo para ganar las elecciones, teniendo a Manuel Rosales en el Zulia como alcalde, gobernador y nuevamente como alcalde. ¿Por qué Norkis Batista quiere ser presidenta?, una trabajadora de la televisión que como actriz es muy buena modelo por su belleza “natural”, y que parece interesarse en la política como el resto de los venezolanos lo ha hecho en los últimos diez años. ¿Y por qué no habría de ser presidenta si en los Estados Unidos por primera vez un hombre de piel morena, igual que ella, llegó a la Casa Blanca?. Curiosamente, Obama llega a la presidencia en la peor crisis económica mundial, generada precisamente por la desregulación financiera de Estados Unidos. Lo curioso es que llega a la presidencia en un momento en el que importa un carajo el color del presidente de Estados Unidos, es decir, que gane quien sea, pero que resuelva este problema económico. Y no lo va a resolver, sencillamente porque no admiten el problema, lo evaden, lo esconden, lo maquillan y a pesar del liderazgo mediático de Obama, tarde o temprano entenderán que la hegemonía norteamericana llegó a su fin, que más que un problema financiero, término que suena incomprensible para las mayorías, es un problema de producción, algo que tampoco entienden las mayorías, pero cuya primera consecuencia sí la conocen muy bien: desempleo. Si el gobierno norteamericano genera desempleo, debe subsanarlo con producción, pero ya no pueden.
Entonces gran parte de su economía depende de los países arrollados (subdesarrollados) como Venezuela, en los que hacían inversión extranjera directa, como anzuelo para transferir capitales de los países pobres a los países ricos. Ejemplo patético el petróleo venezolano, donde empresas norteamericanas invertían simulando un desarrollo sostenible, cuyos beneficios iban para Estados Unidos mientras Venezuela no recibía ingresos fiscales, y para colmo la nación entregaba el petróleo a Estados Unidos subsidiado a 4 dólares.
Ese robo lo detuvo Chávez y le costó el golpe del año 2002, cuando la elite vendida que dirigía PDVSA abandonó sus puestos de trabajo para permitir la destrucción de la empresa. Con asombrosa rapidez, los venezolanos comprendieron de qué se trataba y rescataron al presidente Chávez, y con él a PDVSA. Con todos los errores, vicios, malos hábitos, los venezolanos comienzan asumir el control de sus recursos energéticos para transformarlo en Centros de Diagnóstico Integral, por ejemplo, y de esta manera garantizarse salud pública de calidad, que no es gratuita, porque nace del trabajo y los impuestos de los venezolanos.
Todo ello sucede dentro de un proceso que lidera el actual presidente, el único en el mundo que propuso un referendo revocatorio, para cuando la propuesta del gobernante fuese mala, no diese los resultados esperados o simplemente se comprobase que mintió a los venezolanos, los electores que lo eligieron lo pudiesen revocar. Chávez propone el referendo y se somete al mismo. Pero ahora los venezolanos quieren extender ese derecho, en el sentido de que si lo hizo bien, pues que tenga continuidad. Al igual que sucede en Francia, Suecia, Alemania, España, entre otros países.
Así que Norkys puede ser candidata a la presidencia cuantas veces quiera, si gana y lo hace bien como presidenta, pueden votar por ella cuantas veces quiera, pero también puede seguir actuando y mostrando su cuerpo cuantas veces lo desee. Ah no, creo que no, porque en los canales privados no existe esa libertad y son un pequeño grupo de personas los que deciden sin importar si tiene talento o no.
