Desde hace días tenía el tema en mi mente pero al leer la horrible noticia de unos disociados atacando camiones de PDVAL en el Táchira me dije: Sí, es cierto, votar por el NO es ser cómplice del delito. Veamos. Cada quien tiene derecho a pensar como quiera en materia de política. Puede ser afecto al capitalismo depredador o afecto al socialismo solidario y humanista.
En el Zulia, por ejemplo, hay un sector empresarial y estudiantil, ligados al forajido Manuel Rosales, que defienden a capa y espada la opción facista capitalista para gobernar los destinos del país que esa gentuza no ama. Chévere, tienen derecho. Pero a lo que no tienen derecho alguno es a venderle el suelo patrio al imperio gringo por 30 monedas de plata y un resort en Miami.
Esa pobre gente que agredió los vehículos de PDVAL en el Táchira, emulan perfectamente a los asesinos israelitas que bombardearon las escuelas y depósitos de alimentos de la ONU para los asediados palestinos, igualito se comportan, ni más ni menos. Inclusive, son tan imbéciles que atacan a lo que a ellos mismos ayuda pues los productos expendidos en esos sitios son para todos los venezolanos y en consecuencia se pueda combatir la especulación y el desabastecimiento artificial. Ir contra eso es ser cómplice del delito y esos desalmados votarán por el tenebroso NO.
Un simpatizante del gobierno que se abstenga, también es cómplice silente del delito pues no contribuye a que se mantenga el presidente Chávez en el poder por otro período más, lo que consolidaría fuertemente el proceso de corte socialista. ¿Por qué? Porque sabemos que en estos momentos cruciales y decisivos, la figura del líder comandante es el motor, el catalizador que permite un desarrollo sin traumas de un cambio hacia el desarrollo industrial, a la soberanía alimentaria y a la mejor distribución de las riquezas del país. Y ya lo estamos viviendo. La pobreza se ha reducido sustancialmente, se consumen más alimentos de todo tipo y el acceso a la vivienda está dejando de ser un trauma, aunque todavía nos falta un largo trecho en esto último.
Votar por el tenebroso NO es apoyar a un sector violento y facista que no quiere el bienestar para los marginados de siempre y eso señores, es un delito de lesa majestad.
Votar por el oscuro NO es coincidir con la tesis puntofijista de la alternancia en el poder para repartirse el botín sagrado de la patria y eso señores, es un delito de corrupción, de asalto al erario público.
Votar por el disociado NO es apoyar tácitamente la entrega del país a intereses extranjeros, lo que incluiría la privatización de todo lo que se pueda privatizar para el enriquecimiento de una élite lacaya que no tiene mas patria que el vil dólar y eso, señores, es un delito de alta traición.
Alguien se puede preguntar: ¿Y por qué tiene que seguir Chávez en el poder y no colocar a otro de su mismo pensamiento socialista para evitar el caudillismo? Sencillo. Todavía el perfil socialista del líder sucesor de Chávez no se ha estructurado con suficiente madurez ya que vienen otros eventos delicados y definitivos que harán evolucionar a octavas superiores el ideario socialista bolivariano. Aún la nave revolucionaria que el señor presidente tiene en sus planes patriotas no ha tocado puerto seguro, así de sencillo. Cuando arribe a ese PUERTO entonces otra nave continuará la travesía hacia la definitiva soberanía y desarrollo socio industrial que Venezuela requiere. ¿Es difícil de entender esto? No lo creo, cualquier bolivariano decente y con la conciencia socialista desarrollada lo comprende perfectamente.
Digamos NO a la complicidad con el delito oposicionista. Votemos SÍ por el futuro armonioso del país.