Cuando todo esto pase, es de suponer, como lo suponemos muchos de quienes por culpa de Chávez, abrazamos la causa bolivariana, el partido creado por su genio, debe someterse a un profunda autocritica y a una reflexión a fondo para buscar la manera de revivir los principios que impulsaron su fundación y darle nuevos impulsos que garanticen el cumplimiento de los objetivos que le sirven de piso ideológico y programático.
Ello es una necesidad imperiosa, pero como en toda organización social, y un partido político con las características es PSUV lo es, en grado sumo, como que es el más grande de América Latina, depende del factor humano que en casos como en el Táchira debe, no ya revisarse, pues quienes hasta ahora han estado al frente han demostrado una falta absoluta de liderazgo, producto del cuestionamiento de propios y extraños, sino renovarse con nuevas figuras que las hay para quitarle a la cúpula que hoy son vistos como culpables del fracaso, el ropaje de corrupción. componendas y chanchullos con que lucen ante los ojos de la mayoría.-
Con mucha frecuencia vemos como miembros del llamado bureau regional son señalados como cómplices de fenómenos que afectan gravemente a la población, tales como el contrabando de gasolina, alimentos y demás productos, o por caer en prácticas que caracterizaron a la cuarta república como el cobro de comisiones o el aprovechamiento irregular de las divisas etc., y por lo general todo queda en que son señalamientos interesados de la derecha, pero nunca se ha visto cómo es que se procede judicialmente para obligar a quienes hacen las acusaciones a presentar pruebas y limpiar su honor y honra, a lo que están obligados, no per sé sino por lo que representan como cuadros de la Revolución.
Se hace indispensable una depuración de la dirigencia no sólo por los cuestionamientos frecuentes, sino porque los resultados de su gestión han sido negativos, tanto que han sido incapaces de, con liderazgo, enfrentar el estado de guerra en que vive, sobre todo la capital del Táchira, movilizando al pueblo como se ha hecho el otras regiones del país.
Por otro lado, quienes prácticamente se han apropiado de la dirección regional, han cometido el grave error de descartar voluntaria o involuntariamente la indispensable formación doctrinaria e ideológica, tan es así que es uno de los pocos estados, tal vez el único, en que la escuela de cuadros, a la que tanto hizo mención el comandante eterno, no se ha podido crear.-
Hacer lo anterior implica garantizar la reconstrucción de un Estado que no es cualquier Estado, sino uno de los filones más apetecibles para ultraderecha internacional y el imperio que la alimenta, tomar medidas urgentes y hasta heroicas, es indispensable si es que queremos algún día reconquistar la voluntad de las mayorías y así poder frenar las pretensiones de los enemigos de la patria.-
Esto que aquí escribo es producto de reflexiones de mucha gente, de todos los estratos sociales, que amamos el legado de Chávez, sin ningún interés ni burocrático ni económico, ha sido tema de conversación frecuente de personas que añoramos un partido fuerte, con una dirigencia incuestionable que sea capaz de rescatar los valores sagrados que dieron origen a esta Revolución y pueda revertir la caída libre, hacia un abismo insondable que tiene como referencia la estruendosa derrota infringida por un partido recién creado y caracterizado, como hemos visto por prácticas fascistas que mantienes la capital del Táchira casi ya como tierra arrasada.-
Estoy seguro de que no faltará quien me tilde de “quinta columna”, cuando lo que hago es simplemente seguir las recomendaciones del Comandante eterno, quien en múltiples ocasiones nos pidió ser autocríticos.
