Hasta ahora no hay un análisis claro en cuanto a lo que está siendo generado entre la ciudadanía venezolana en relación a lo que han venido haciendo los especuladores y las presuntas sanciones por pate de la Superintendencia de Costos y Precios Fijos.
Vía televisión, hemos visto que si agarran a un fulano de tal porque le inspeccionaron el negocio y encontraron que el sujeto, con su gran negocio especula hasta un 600% en algunos artículos que vende.
Lo que no sabemos los ciudadanos y creo que tenemos derecho a conocer, es quien es la persona propietaria del establecimiento, quien su gerente general y quien su administrador, porque no hay duda que esos tres niveles conocen la movida de la especulación y muy posiblemente lo vienen haciendo antes de que Hugo Chávez llegara por las elecciones a la Presidencia de Venezuela.
¿Y por qué no vemos sus fotos?
Un recuerda que siempre las últimas páginas de los periódicos venezolanos publicaban las imágenes de cuanto choro pendejo caía en las manos de la policía, pero resulta que los que hoy día especulan roban mucho mas que los malandros que publicaban todos los periódicos en las últimas páginas o páginas rojas. Bueno, las cosas ciertamente han cambiado y muchos de esos diarios no lo hacen a causa de otra llaga mas que nos echamos encima como es el Código de Procesamiento Penal. Sin embargo, a tales diarios no les hace falta, la foto de malandrines, porque ahora los utilizan en las guarimbas con “estudiantes inventados” y no quieren dañar a sus nuevos socios del crimen.
No conocemos las caras de esos señores y tenemos el derecho de conocerlas, porque no nos vengan con el cuento que es la primera vez que lo hacen, cuando eso ha formado parte de la tradición dela empresa. Y lo peor del caso, es que muchas veces esa especulación se hace con el conocimiento de las autoridades.
Recuerdo que uno de mis amigos, que trabajó un tiempo en una empresa que traía repuestos de vehículos desde Alemania, solía comentar que para su época tales importaciones eran muy, pero muy baratas y los funcionarios del extinto ministerio de Fomento, ni siquiera sabían definir los precios en los que deberían vender al público.
¿Cómo se manejaban los precios, entonces?
Todo queda para la especulación, en la cual se pudiera decir que a lo mejor los precios para el público eran colocados de común acuerdo entre funcionarios e importadores, sin que mediara una Ley que los estableciera técnicamente. Entonces no hay porque dejar de dudar que, desde hace muchos años os venezolanos hemos venido siendo esquilmados por el comercio y los servicios y otros se corrompían.
Hay gente que en twitter, se pregunta cuántas oportunidades le van a da a quienes consigan especulando y hay otro que, de frente, dice que él seguirá especulando y si ve que agarran a otros especuladores y solamente le mandan a corregir precios, entonces él seguirá robando hasta que lo fiscalicen.
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)
