Me enteré a través de éste medio que por fin, alguien en las esferas gubernamentales abordó el problema de la corrupción en su génesis, es decir, en su esencia. Cómo debe ser. No se si alguna vez el ciudadano Presidente de la República pudo haber reflexionado en tal sentido, pero si sé, que parte importante de esa corrupción que carcome los cimientos del Estado pudo haberse evitado. La denuncia permanente del Presidente de la República o la de cualquiera de nosotros, es ineficaz y objeto de burla cuando no tiene el respaldo decidido del Poder para combatirla. Se requiere actuar con firmeza, ACTUAR no sólo denunciar. Las palabras se las lleva el viento los hechos prevalecen
Pienso que nunca el Señor Presidente accionó como debe ser. Sin analizar las causas del por qué, es de imaginar que hoy en día se estará lamentando de la posible displicencia que pudo haber prevalecido por diferentes causas.
Es gratificante saber que al menos un personaje influyente en la vida política Nacional, haya solicitado una reforma de las leyes que permitan la destitución inmediata de sus cargos a los funcionarios corruptos para que sean juzgados y procesados ante los tribunales competentes del país, aunque estos hayan sido el producto de una elección popular.
Así es la única forma de acabar con tanta impunidad y permisividad al delito que está socavando y destruyendo el proceso revolucionario. El personaje al cual me he referido es el señor Contralor General de la República, Clodosbaldo (Coballo) Russian. Aunque la noticia leída en Aporrea el 04/12/09, no especifica ante quien se ha hecho la solicitud, esperamos sea ante un organismo competente o ante el señor Presidente de la República quien tiene autoridad moral para tomar decisiones o intervenir para que se tomen.
A estos señores delincuentes, no se les debería juzgar en plena libertad, ya existe una vasta experiencia en este aspecto. NO SE PUEDE NI SE DEBE OLVIDAR entre otros, el caso emblemático de Manuel Rosales en el Zulia. Actuar contundentemente, es la única forma hacer justicia. ¿No les parece?
En reiteradas ocasiones me permití sugerir al Gobierno Nacional el establecimiento de un mecanismo legal que permitiese el revocatorio de los miembros del Poder Judicial (Fiscalía, TSJ, etc.etc) cuando estos incurran en actos indecorosos que pongan en peligro la estabilidad de la Nación, o atenten contra la dignidad del pueblo venezolano. Si hasta el Presidente de la República puede ser revocado, ¿Por qué no ellos? Esta es una función indeclinable que debería de asumir la Asamblea Nacional quien fue la que los eligió.
Estoy convencido que más de uno de los miembros de la Asamblea tuvo conocimiento de esta posibilidad pero… Quizás la conveniencia impidió y posiblemente seguirá impidiendo la aprobación de una ley que permita la destitución de esos funcionarios corruptos del Poder Judicial.
Sólo espero que la iniciativa del Contralor sea seriamente tomada en cuenta para salvaguardar nuestro proceso revolucionario. Espero que el culillo no prevalezca por encima de la integridad moral de la Nación.
alexriver870@hotmail.com