Lágrimas de cocodrilo
Los más beneficiados con la demarcación de tierras son los pueblos indígenas, pero también los hacendados/parceleros, los primeros porque se quedan en sus tierras de siempre, donde está su identidad, los restos de sus antepasados, sus mitos, sus deidades, el idioma, su historia, la aplicación posible de todos sus derechos colectivos reconocidos más no ejercidos como pueblos amerindios, donde son gigantes. En contraposición, sólo tendrán vida buena recuperando su territorio expropiado por los violentos vaqueros, del cual y sobre el cual acumularon riquezas, don y apellidos, y ellos o “los hombrecitos de las montañas”, como se le pretende humillar frente al pujante blanco productor dueño de una historia de crímenes que nada tienen que envidiarles al nacismo alemán, en contraposición, haciéndose pobres, pues fueron ellos, los vaqueros, que con su civilización de criadores de vacas iniciaron la transformación de los bosques y selvas de Perijá y el Sur del Lago en pastos. Y los segundos porque se van a desarrollar su ganadería en mejor y más seguros lugares menos montañosos y más lejos de la frontera.
Esta es la realidad, la quieren los ganaderos/parceleros y los pueblos indígenas hoy. Lo otro es arar en el mar, volver al pasado colonial que todos debemos superar, es devolver la película. Al gobierno, que no termina de hacer bien el proceso de demarcación, le hemos obligado a entender que demarcar tierras para los pueblos Yukpa y Barí en Perijá pasa por pagar todas las bienhechurías de haciendas y parcelas de las tierras autodemarcadas por los indígenas originarios de Perijá, y esta fue nuestra lucha desde el año 2004, cuando se inicia el proceso de demarcación del hábitat y las tierras indígenas, hasta el 15 de diciembre de 2010 cuando Chávez aceptó pagar las haciendas. Hoy nuestra lucha, y del movimiento social nacional, es acompañar a los indígenas, a ganaderos y parceleros a que el Estado gobierno cancele no sólo 25 haciendas como han caprichosamente manifestado, sino todas las autodemarcadas, y en esto hay consenso, incluso de Don Diego García de la hacienda El Capitán, por cuyos pastos y predios ha llorado tanto Arcadio Montiel, admirador de la productividad ganadera, tal y como hoy hacen algunos profesores activos y jubilados de la Universidad del Zulia (LUZ) entre ellos el Señor Decano de la Facultad de Agronomía y el mismo Rector.
Sin tierra no hay pueblos indígenas
Todos los pueblos del mundo campesinos, negros o indígenas han levantado desde siempre sus banderas en la calle y tribunas parlamentarias para defender sus tierras para la vida buena, o la intención de recuperarlas para rehacer sus vidas, sólo que ahora están en mejores condiciones para luchar, pues siguen hablando sus idiomas originarios y a hora las lenguas indoeuropeas y además cuentan como productos de sus luchas y de sus sectores aliados históricos con un cuerpo de leyes internas en sus países, en la ONU, OEA, OIT y Unión Europea.
Es mentira que en Perijá “los más beneficiados con la demarcación de tierras son la guerrilla y el narcotráfico”, estos factores extraños a las culturas indígenas y a Perijá deben ser combatidos coordinadamente por los Estados Nacionales y los Gobiernos de Venezuela y Colombia en función de no permitir sus operaciones militares, mucho menos en territorios indígenas , y desarrollar en todas las instituciones gubernamentales (incluyendo a las universidades), con la ciudadanía venezolana y colombiana y, en especial, con las comunidades indígenas una política social, financiera y militar acertada y sincera, que procure un verdadero esfuerzo por iniciar un trabajo cívico-militar autentico, sólo en un sistema político socialista es posible plantearse un proyecto político donde el Estado-gobierno junto al pueblo orientado por la sabiduría indígena construya, en nuestra frontera la cultura de paz para el Buen Vivir, que tanto profesamos hoy en día. Vamos a sacarlos. Entre todos podemos. Pero vamos a pagarles a los ganaderos/parceleros sus bienhechurías de sus fincas y parcelas a través de un cronograma de pago como han propuesto los mismos ganaderos para no mermar la producción lechera y de carne (tenemos dichos testimonios en videos realizados por estudiantes de Comunicación Social de LUZ).
Dejemos el pesimismo desmovilizador, apostemos a la patria, porque también es mentira, como señaló alguna vez Luis Britto García, que detrás de la entrega de tierras a los indígenas está el imperio y la pérdida de la soberanía, esa ha sido una idea muy poco debatida en este país, a diferencia de otros como Bolivia o Ecuador, no podemos dejar llevarnos por opiniones ligeras, es necesario el debate. La misma opinión de Britto fue identificada por Jorge Rodríguez, hace días, en la posición que tomó ante el tema de los derechos indígenas constitucionales Capriles Radonski en el año 1999. El pensamiento de derecha se combate esté fuera o dentro del Gobierno.
Los que odian a Chávez se muerden la cola y se abrazan con los odiadores chavistas en contra de Homo et Natura
Nadie ha hablado de expropiación de fincas, sino de un acuerdo voluntario de las partes involucradas de pago previo de las bienhechurías. Sólo que el Gobierno se ha retrasado en cumplir su palabra, en especial el Presidente Chávez y el Vicepresidente Elías Jaua, y esto ha sido muy malo, principalmente para el pueblo Yukpa y sus dirigentes. Vamos a conversar o a demandarlos ante un tribunal, a salir a la calle con propuestas colectivas, porque fue juntos en la calle y en los tribunales, pero también en conversaciones con todo el mundo, inclusive con el Gobierno, como el movimiento social nacional, coordinado entre otros por los dirigentes de la ONG ecologista y de derechos humanos Sociedad Homo et Natura como sacamos a Sabino y a Alexander de la cárcel de Trujillo, donde lo tenía preso el Gobierno a través de un juicio amañado. Esta lucha no fue ganada sólo porque al Gobierno se le agotó “el protocolo de institucionalidad de medio pelo”, ese “pelo”, que fue una guaya, duró en romperse un año y nueve meses con un esfuerzo colectivo enorme: pueblo y movimiento social, incluida cualquier organización de base, con Lusbi Portillo y Homo et Natura a la cabeza, a quienes parte del Gobierno y los escuálidos durante mucho tiempo han pretendido criminalizar o silenciar, o presentarlos como a unos “tontos útiles”, como una vez se trató de hacer o se hizo desde el periódico Qué Pasa por orden del jerarca de Corpozulia General Martínez Mendoza. Fue la lucha jurídica, valiente y digna, de los doctores Ricardo Colmenares, Leonel Galindo y Soraya Suárez, la que con todos los movimientos sociales nacionales amigos, incluidos los obreros de la patria, sacamos a Sabino y a Alexander de la cárcel de Trujillo donde lo encerró el Ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia Tareck El Aissami, en la que participó el magistrado (históricamente de derecha) chavista para aquel entonces, hoy de la oposición, Eladio Ramón Aponte Aponte; y la lucha que sigue ahora, en la que continuamos trabajando con esperanza, para mandar a la cárcel a los sicarios, o ganaderos, o parceleros posiblemente involucrados en el asesinato de nuestros compañeros de lucha. Los sacamos no porque estamos “oliendo los pedos” como dice un mal hablado profesor a funcionarios de Gobierno, tampoco porque nos financian proyectos. Mientras Chávez esté en el Gobierno la Sociedad Homo et Natura nunca más tendrá un financiamiento por orden del Ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia Tareck El Aissami. Pues el Vice Ministro del Poder Popular para el Ambiente ingeniero Sergio Rodríguez vincula con Tareck a Portillo y la lucha de los indígenas por sus tierras con el narcotráfico operante en la Sierra de Perijá, y el General Martínez Mendoza, con el paramilitarismo, así como los redactores del diario Qué Pasa, en la última noticia referida al asesinato de Alexander, José Manuel y Lionel, agregaron un título al artículo supuestamente realizado por “prensa Homo et Natura” como denunciante de la FARC, así como agregó una leyenda malintencionada a una foto que no fue escrita por Homo et Natura. Y ahora estos escuálidos profesores de LUZ odiadores de Chávez acusan a los activistas de la Sociedad Homo et Natura de ser los verdaderos enemigos y con su sangre fría nos pretenden descalificar con eso de “sus tutores civiles”, “los misioneros” o “los huele pedos” del Gobierno. Y lo hacen en el justo momento, como suele hacer la derecha endógena ministerial Nilcia Maldonado o Tareck, cuando la tierra de Perijá se vuelve a llenar de sangre indígena. Pero salimos siempre de primero de las opiniones hechas desde la distancia territorial y gracias a un trabajo real de base seguimos luchando muchas veces solos, o de pronto con muchos, para enfrentarnos a las fuerzas oscuras de la derecha asesina, guerrerista y desestabilizadora. Qué valientes y clarividentes son los que hablan sentados en las gradas de la vida, viendo como otros se pierden de esa vida, contemplativa, luchando.
Honor y gloria al pueblo rebelde caribe Yukpa y a MAIKIRAALASALÍ
Sacamos de la cárcel a Sabino y Alexander y paramos por ahora la explotación del carbón de la Sierra de Perijá y del Socuy no porque tenemos poder, sino por que los “hombrecitos Yukpa” a los que el Gobierno les lleva “bolsas de Mercal” y todos los indígenas Barí y Wayuu del Socuy “obligamos” a Chávez a parar el carbón y a pronunciarse públicamente en contra de su explotación en siete oportunidades, por ahora. No es que Chávez engañó a los Wayuu de MAIKIRAALASALII o que ahora ya no sirve como dice quienes adversan a Chávez desde la izquierda. Sabemos que fue una decisión política obligada y tomada de manera coyuntural por existir y haber una fuerza social en la calle, pues nos hubiese engañado si nos hubiésemos desmovilizado, y al contrario, nuestra sabiduría y experiencia política nos enseña en seguir alerta y fortaleciéndonos desde la lucha territorial con proyectos nacidos de la palabra intercultural y la alianza histórica indígena-ecologista del movimiento social y popular. El quid del financiamiento del Gobierno o de ONGs no está en sus dólares, sino en pretender controlar y desmovilizar a las organizaciones sociales en lucha.
Una pelusa
En lo cotidiano hacemos la historia de la patria y reinterpretamos las teorías depositadas en los libros y en las calles. Inventamos o resemantizamos, no tratamos de imponer experiencias triunfantes en otras latitudes, no tenemos verdades a priori inamovibles como eso de la izquierda abstencionista por definición o la izquierda electoral, a veces votamos por Chávez y a veces no por sus candidatos, estamos claros que en la medida que Chávez se aleja del pueblo y de las luchas populares en esa misma medida nos alejamos de él. Pero nunca votamos por Manuel Rosales como lo hacen no sólo el triste “chichomaracucho” sino muchos otros viejos militantes de la izquierda, ni votaremos por Capriles Radonski, ni le hacemos caritas a la derecha hablando mal de Chávez. Chávez es Chávez y nosotros somos nosotros, ni le olemos los “pedos a Chávez” ni a financistas de eventos y libros, ni mucho menos a autoridad alguna de la derecha universitaria zuliana, pero no somos enemigos de Chávez ni de su Gobierno ni trabajamos para su derrota para que llegue la derecha mundial y el paramilitarismo, somos críticos y los primeros cuestionadores de su política indígena etnofágica y su política extractivista, igual a la de Correa o Santos, consideramos que el debate inicia partiendo de las formas que debemos pensar parea superar el desarrollismo sea de izquierda o de derecha, debatiendo cómo es que construimos un mundo posible más justo, si es que eso es posible. Quizás por esto nuestros calificadores de siempre (que no se comprometen ni nada arriesgan) o descalificadores por odio a Chávez se atreven a afirmar sin desparpajo alguno: “ya no sé si indignarme y cesar todo intento de conciliar con esta gente a la que considero equivocada pero de buen corazón” gente que en sus acciones salvadoras de Chávez en contra de “estos hombrecitos de la montaña” hablan de “derecha ganadera” del “Plan Colombia” y “de paso afirman los pergaminos del nacionalismo y la lucha antimperialista, pero sobre todo exime de culpa y de sus graves errores del gobierno venezolano” pareciera que el odio les hiciera publicar sin vergüenza las ideas abiertamente de derecha y los análisis políticos descontextualizados de los territorios que hacen. Se olvidan que también cuestionamos los proyectos de la IIRSA, del Plan Puebla Panamá, de Meso América o de Puerto América o Bolivar.
Como nadie nos hemos enfrentado a este Gobierno por la defensa de los territorios indígenas amenazados por el extractivismo y la IIRSA, hemos estados frente a Miraflores con unos tres mil indígenas de varios pueblos de la geografía nacional y luchadores sociales ayudados a convocar por ANMCLA, Provea y Ruptura, frente al Palacio Blanco, Corpozulia, Carbozulia, el muelle de Trans Coal, posteriormente, frente al Ministerio de Ambiente en Caracas donde el Gobierno nos decreta sus enemigo públicos, en la Cuesta del Padre donde hubo en la noche más de 300 detonaciones de fusiles por parte de efectivos del Ejército y la Guardia Nacional, con un saldo de tres detenidos, de los cuales dos eran militantes de la Sociedad Homo et Natura y dos heridos. Fue este último acontecimiento el detonante para que el Presidente Chávez días antes de haber ordenado parar los proyectos de explotación de carbón en la Sierra de Perijá y el Socuy y ordenó ese día retomar la demarcación de las tierras Yukpa y pagar las bienhechurías de las haciendas, y el ganado si era necesario. Fuimos elemento central junto con los líderes Yukpa en el rechazo de las bases militares propuestas por el Ministerio del Poder Popular para la Defensa en el Plan Yukpa coordinado por el Ministro El Aissami y Tamara Duque; plan militarista policial etnocida combatido en foros públicos con el Gobierno, en la prensa, calle y al interior de las comunidades indígenas. Nos opusimos en todos los escenarios posibles al nefasto proceso de demarcación del hábitat y tierras indígenas y a la entrega posterior de los títulos chimbos por parte del presidente Chávez a los pueblos Barí y Yukpa (2004-2012), también asumimos la coordinación nacional del proceso de libertad de los líderes Yukpa detenidos en el Fuerte Macoa y posteriormente en la cárcel de Trujillo. Esto pasó por la toma de 10 días y el cierre de unas de las dos puertas del Tribunal Supremo de Justicia y la huelga de hambre del hermano jesuita Jesús María Korta, acordada luego de varias reuniones ente Korta y Lusbi Portillo, dos marchas y dos tomas de la puerta de la Cárcel Nacional de Trujillo para detener conjuntamente con movimientos sociales de Caracas y Maracaibo y los compañeros de RUPTURA, comandados por el Flaco Prada, los planes de asesinar a Sabino Romero Izarra, amigo de más de 15 años de lucha. Pero todo este esfuerzo es silenciado por los odiadores en sus escritos. Nuestras relaciones y enfrentamientos políticos con Chávez y algunos de sus ministros no son a través del odio y la descalificación llorona, es política, y desde los colectivos y el movimiento indígena. Nuestra ética es colectiva así como nuestras movilizaciones. Hicimos una cruzada nacional en la calle y en las universidades contra los depredadores planes viales y extractivas de la IIRSA u el ALCA.
Bla bla bla
Unos de los críticos más golpeados por el Gobierno ha sido el profesor Lusbi Portillo y la organización en la que hace vida colectiva, ha sido golpeado por los personeros gubernamentales antes nombrados, pero también por el diputado Arcadio Montiel cuando era chavista, por el Presidente o ex Presidente de Carbozulia ingeniero Ovis Prieto, por el Gerente de Corpozulia, Orángel Paz, otros personeros del Ejército, por el ministro del Poder Popular del Ambiente Alejandro Hicher, por el profesor dirigente Chavista o ex chavista Castro Anillar y por Mauro Carrero por no estar de acuerdo la Sociedad Homo et Natura con la demarcación chimba que formularon de los territorios Barí y Yukpa, por los malinches Cacique Mayores Yukpa funcionarios de Nicia Maldonado pero controlados por Gadema, por el Presidente y demás directivos de Asocbariven controlados por la misma ministra y Tareck. No aceptamos estas cómodas posiciones producto del odio ni estas lejanas miradas desde cálidas oficinas y páginas desesperanzadoras descomprometidas con la realidad contada por informantes de paso o producto de miradas extrañas politizadas en algunos cortos viajes esporádicos a alguna comunidad de los “hombrecitos de la Sierra”. No se habla desde la humildad creadora con respeto a los otros que tienen una mirada colectiva distinta. Al igual que el prepotente funcionario del Gobierno que pretende descalificarnos y dar lecciones de lo que no conoce, confunde al lector para alagar al amo opositor con una desencantada verborrea que nada tiene que ver con los hechos.
Los territorios que los Estados Nacionales deben reconocerles y entregarles a los pueblos indígenas, o en este caso en cuestión del Estado-Nacional venezolano al pueblo indígena Yukpa nada tiene que ver con que carecen o no “de recursos”, o “de estrategias”, o sean pocos o muchos numéricamente o posean “capacidad de fuego para resguardar la soberanía del país”. Se les debe entregar estos territorios porque históricamente les pertenecen y están consustanciados con la vida y su felicidad y por ser un mandato de la ONU y la Constitución Nacional en Venezuela, o en Colombia, o Brasil. Así debe ser, más allá de las posiciones éticas escapistas de otros militantes de izquierda que después de un análisis geopolítico (entreguista) miran la lucha por los territorios partiendo de la premisa de que existen (en sus cabezas) “territorios de sacrificios”, y resulta que éstos son los indígenas, eso es entreguismo disfrazado y un reduccionismo político lamentable de las luchas sociales. Esta posición de recuperar los territorios indígenas ha pasado, después de 20 años de discusiones jurídicas y antropológicas, a la calle, a las academias a los foros regionales y mundiales, es producto de la evolución de la humanidad y del pensamiento humano occidental y aun así no terminan por aceptarlo.
Son las comunidades indígenas la patria soberana en la frontera
Ante los factores mundiales de la guerra, de la desestabilización de los Gobiernos de los Estados-Nacionales nadie tiene poder de fuego para defender su soberanía, ¡por dios!, cómo puede ser esta una causa para que no se le reconozca y no se le entregue a los Yukpa sus tierras originales que hoy reclaman y por éstas mueren, no porque son “aupados por demagogos” para “la gran justificación de su cruzada” o de “misioneros” o “guele pedos” y convertidos en el discurso de la desesperanza de la oposición en los no estudiosos pragmáticos y los verdaderos enemigos de los indígenas o sea más que el Gobierno y Chávez juntos “A la demagogia y el populismo zafio del gobierno debía agregarse este indigenismo indigente, poco indagador y pragmático (…) Los peores enemigos de la indiada terminaron siendo sus tutores civiles (…) la organización “Homo et natura”, tutora de los indios”. Por distintas vías se encuentran en pensamiento de los señores Tareck, Nicia Maldonado, Amalia Pérez, Gadema, sicarios, paramilitares, Corpozulia/Carbozulia, Generales Izquierdo Torres y Martínez Mendoza y académicos de LUZ odiadores de Chávez, los extremos se tocan. No hay análisis crítico, solo odio drenado.
Por ahora, terminaremos aclarando un último punto, quienes son los tan alabados ganaderos en la historia de Machiques, dejando para otra fecha quiénes son los Yukpa de acuerdo a nuestra experiencia de lucha activa y lecturas de estudios antropológicos. Y aclaramos de paso que Alexander Fernández Fernández es Yukpa, así se consideró siempre, no era Cacique, la Cacica es su mamá Anita, mujer valiente, serena y segura de que vamos a triunfar.
Es falso que los ganaderos con su actividad ecocida y genocida de criar vacas, para cerrar colocamos otras de las citas de los últimos artículos publicados: “de alguna manera la presencia ganadera desde las últimas décadas del siglo XIX sirvió de contención frente a la penetración de los colonos colombiano”, al contrario fueron ellos los que trajeron negros palenqueros para tumbar los grandes árboles en los territorios Barí y Yukpa y a los costeños para matarlos, junto con las compañías petroleras imperiales la Shell y la Creole entre otras. Fueron los guerreros Barí y Yukpa con sus arcos, flecha y viviendas quienes mantuvieron a raya a estos dos factores nefastos para la vida indígenas, los bosques y los ríos de Perijá. Son los otros los que impusieron el crimen y el sicariato ganadero, como hizo Uribe en Colombia. Fueron los ganaderos los que pagaron para matar a Pedro Doria y a su padre posteriormente, fueron ellos armados los que golpearon al papa de Sabino y a su hija Guillermina, a sus nietos Isidro y Samuel, los que mataron a Alexander a su hermano José Luís y a Leonel, a Wilfrido y Lorenzo, los que ayudaron a generar el conflicto entre líderes y comunidades indígenas apoyados por sus aliados militares, los que tratan de dividirlos. Hace unos años una amiga ingeniera conversó en secreto que un ganadero “X” le dijo: “nuestro error fue no matar a todos estos indios” y otro amigo del extinto IAN escuchó con asombro al regresar de Machiques acompañado por el presunto dueño de la hacienda El Capitán “En Machiques hay una octava plaga: Los Yukpa”, o un viejo Padre Capuchino “una vez los ganaderos en la madrugada iban a tomar la catedral de Machiques y sacarnos a la calle porque no querían que defendiéramos a los Barí de la matanza por el despojo de sus tierras”.
Si no estuviese allí en la línea fronteriza ya la Cancillería Colombiana invasora se hubiese anexado también la Sierra de Perijá como hizo con casi toda la Guajira venezolana, inclusive con el Cerrejón. Son muchos los ganaderos de Machiques que su segundo frente lo establecen con damas colombianas. Así como supuestamente informa la canalla mediática de derecha que las mujeres indígenas paren de los guerrilleros, las mujeres colombianas y porque no guerrilleras paren de los blancos hacendados. Quizás por eso: “las pipas de basura entre las vaqueras, atiborradas de botellas vacías de whisky: ninguna de marca nacional”, es preferible el escocés de 18 años para la salud de los “hombrecitos de las montañas” que viven “desarticulados en grupos” que un ron lava gallo como “El Ventarrón” o “El Clandestino”, que los mata y enloquece, ojala tengan siempre whisky importado para sus peas colectivas.
Ahora bien todos las dictaduras y los gobiernos adecos-copeyanos han apoyado a los ganaderos en estas correrías de indio y con créditos que nunca pagaron, desde la llamada cuarta república y la quinta los gobiernos han prestado a los efectivos de la Guardia Nacional, a los hombres del Ejército y a los abogados de la Fiscalía para cuidar a los ganaderos, sus fundos de vacas y oprimir a los líderes indígenas. Nosotros sistemáticamente hemos acompañados a estos líderes a formular las denuncias en la cuarta y en la quinta república en las instituciones respectiva internas, en la calle, así como en la ONU, en la OEA o en la OIT. Y este acompañamiento iniciado desde mayo de 1985 está sustentado en los basamentos y principios de la Ética de la Solidaridad, de la Teología de la Liberación, de la Filosofía de la Interculturalidad y de la Ecología Social.
Los artículos citados puedes leerlos en los siguientes link:
http://laguarura.net/2012/06/27/palabras-de-emergencia-de-rabia-y-de-dignidad-o-para-romper-el-silencio-dignamente/
http://revistarepublica.com/sucesos/un-porqu-de-la-masacre-indgena-en-la-sierra-de-perij