Foucault al final de su vida expresó "Los movimientos políticos no deben sólo resistir y defenderse, sino afirmarse en tanto que fuerzas creativas", es una invitación a darle viabilidad a la protesta, al descontento, a la penosa crisis que ahoga a la familia venezolana.
Ahora que un nuevo sujeto político ha nacido como respuesta a la crisis política y que está fetichizando sus accionar al cubrirse el rostro y mostrar un ropaje propio de guerreros medievales, oculta también su verbo y sus reales intenciones, no aportan más que violencia, exaltan la rabia y se consumen en el odio, a ellos hay que llevarles un mensaje de paz.
Da la impresión de que actúan voluntariamente, pero, en el fondo, al observar sus costosas máscaras y demás pertrechos, amén de las video-cámaras entendemos que son aupados por algún sector empeñado en imponer la política del terror con financiamiento, sin duda alguna, del Departamento de Estado de los Estados Unidos para quebrar al gobierno de Maduro. Lo irracional es que una "dirigencia" que calienta las calles y se retira luego, marcha tranquilo con estos sectores y hasta posan para ellos en la seguridad de que sus actuaciones, cual estrellas de cine, copan redes negativas.
Aun así, con ellos hay que dialogar en la idea de romper el binomio protesta pacífica/protesta violenta. También hay que dialogar con otro binomio Gobierno/PSUV (que a la postre son uno solo) quienes comprometidos a devolvernos la paz arremeten contra las instituciones y con todos aquellos que discrepen de sus decisiones rompiendo los límites que todo Estado debe mantener para lograr gobernabilidad en democracia. Aún con ellos hay que abrir espacios de diálogo. Ante el bipartidismo sobrevenido representados en la MUD-PSUV se hace necesario abrir espacios de diálogo ciudadano para afirmarse en tanto que fuerza creativa y evitar la guerra que ambos sectores se empeñan en mantener.
La crisis institucional disparada por la Sala Constitucional del TSJ y reprendida por la FGR en tanto que poder garante de mantener el respeto de los derechos y garantías constitucionales, se torna como escalada desinstitucionalizante, y por añadidura el Defensor del Pueblo pretende solicitar la eliminación de la Fiscalía General y abrogarse, cual dictadorzuelo, "poderes especiales" para constituirse en Defensor/Fiscal, lo cual implicaría eliminar al único Poder institucional que ha intentado poner límites al Ejecutivo/Judicial. Hasta ahora decir NO es la forma mínima de "resistencia", invoco al diálogo, a comunicar propuestas, a organizar al pueblo y transformarlo en espíritu creador, combativo, revolucionario, esperanzador, con salidas lógicas enmarcadas en la CRBV.
Y como dice Lazzarotte- "Esta nueva realidad hay que consumarla, efectuarla, estructurando nuevos agenciamientos", sin duda que se trata de un nuevo proceso difícil, tortuoso, imprevisible y arriesgado, pero, las mayorías están allí, en las fábricas, liceos, universidades, oficinas, en sus casas, en partidos políticos no comprometidos con corruptelas ni con locuras impuestas desde fuera, todos ellos representan el nuevo sujeto político capaz de presionar por un cambio radical-democrático y listos para conformar nuevos liderazgos entablando los diálogos necesarios para evitar la guerra, así las cosas, quienes hablan de paz y buscan la guerra deben ser desplazados.