¡Ni Burocracia, ni Capital! Una reflexión sobre los resultados del 26 de Septiembre

Los balances políticos que hacemos los sectores revolucionarias no deben enfrascarse en quien argumenta de mejor manera si hay una derrota o victoria, dejemos eso a la burocracia y a la derecha que no tienen oportunidad ni intención de profundizar en los elementos políticos esenciales. Para lograr rescatar elementos importantes de este resultado y entender que nos dice de cómo están las cosas en las bases, debemos empalmar con la realidad que se viene proclamando meses antes del proceso electoral.

 Antes de la campaña y en el desarrollo de la misma se viene identificando un desgaste importante en las bases que han llevado adelante este proceso bajo el liderazgo del presidente Hugo Chávez, lo que por condiciones obvias ha debilitado los pocos espacios orgánicos que han surgido al calor del proceso y por ende limitado la posibilidad de construir victorias hegemónicas. Los trabajadores, campesinos, estudiantes y movimientos populares han acrecentado su descontento hacia las direcciones burocráticas –muchas veces impuestas- que por su política de consenso con los sectores burgueses han frenado el necesario avance del proceso revolucionario.

 La falta de una dirección colectiva del proceso y la imposibilidad por parte de las ya desgastadas direcciones burocráticas de construir un partido sólido que asuma una práctica que empalme con las masas conlleva a que el PSUV no sea un referente de los sectores más avanzados de las bases del proceso. Ahora bien, nuestro partido PSUV fue la herramienta para la batalla electoral, por eso a pesar de obtener una  victoria en cantidad de diputados electos respecto a la derecha, no logro cumplir con los objetivos políticos de alcanzar las tres cuartas partes de la asamblea y numéricamente en lo nacional y el parlatino se definió prácticamente un empate, lo que políticamente expresa un reposicionamiento en las instituciones democráticas de los sectores derechistas que batallan día a día para derrocar la disposición de cambio que esta insertada en el pensamiento de la gente y que pide a gritos la construcción de una sociedad libre de explotación.

 Frente a esta realidad los sectores que entendemos la crítica y la lucha contra la burocracia como elementos esenciales para profundizar el proceso no podemos perdernos creyendo que debemos apostar a la unidad absoluta para combatir a la oposición, eso sería un retroceso que no nos podemos permitir. Es obvio que se pone en el tapete la necesidad de combatir fuertemente a esta burguesía  que cuenta ahora con 57 diputados que responden a los intereses imperiales más perversos, por lo que empalmaremos en un gran frente único contra ellos, pero es fundamental que apostemos a la movilización permanente de los trabajadores, campesinos, estudiantes y movimientos populares exigiendo la construcción de leyes revolucionarias de profundidad que coloquen a la derecha contra la pared demostrando al pueblo –como lo ha hecho la historia- que no son una alternativa viable, y a su vez, desenmascarar a aquellos que en nombre de la revolución llegaron al poder para defender sus propios interés.

 Tarea impostergable es hacer un llamado para que todos los organismos de base del PSUV como los batallones,ubb200, frentes, etc., se coloquen a realizar un balance de profundidad y así identificar las debilidades del partido para que vayamos a una reestructuración de los entes de dirección con la finalidad de darle cabida a los cuadros políticos con características de base y más radicales que sean expresión real de ese pueblo luchador que desde la revolución de febrero mejor conocida como “Caracazo” vienen entregando todo por este proceso, que sigue vivo y que necesita un rumbo más certero hacia el socialismo para no morir.

 Tenemos por tarea recuperar a los sectores descontentos y esto lo lograremos en función de construir prácticas políticas coherentes que reivindiquen los avances del proceso y luchen por cambiar lo que debe ser cambiado. Debemos avanzar hacia la transformación de la relaciones de producción, luchar por las reivindicaciones salariales necesarias, impulsar la conformación de organismos de organización comunal que golpeen el estado burgués, construir la universidad revolucionaria que necesitamos, darle espacio a la profundización del control y la gestión obrera, desarrollar un nuevo sindicalismo más democrático, expropiar a la burguesía nacional y trasnacional de sus riquezas logradas ha costilla de los explotados, entre otras tantas cosas enmarcadas y respaldados con la construcción de una Nueva Ley Orgánica del trabajo, Ley del sistema único de salud, Ley de Universidades, entre muchas otras que exigen a gritos desde las bases.

 Para cerrar quiero hacer un llamado para alejarnos de los análisis pesimistas y de los equivocados planteamientos triunfalistas, lo que debemos hacer es entender la realidad para rectificar y reforzar la lucha por el socialismo, ganando de nuevo a los sectores descontentos, “demoliendo” las estructuras del estado burgués, derrotando nuestras fallas que son el principal enemigo y sobre todo generando movilización permanente entendiendo, como  decía LEON TROTSKY  que “el rasgo característico más indiscutible de las revoluciones es la intervención directa de las masas en los acontecimientos históricos”.

CONTRA LA BURGUESIA.

CONTRA LA BUROCRACIA Y LA CORRUPCIÓN

POR LOS LOGROS DEL PROCESO

POR EL SOCIALISMO

MOVILIZACIÓN PERMANENTE!!!!!!

 

*Alexander Marín, militante del PSUV integrante de Marea Socialista y representante estudiantil en la UCV.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3545 veces.



Alexander Marín*

Ex dirigente de Marea Socialista. Construyendo "nueva política" por fuera de la polarización y por una nueva referencia nacional.

 marin.alexanderg2@gmail.com      @alexjmaring

Visite el perfil de Alexander Marín para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas