Alguien dijo una vez, muy sabiamente, que el presidente Chávez tiene la garantía de gobernar por muchos años. Es por la clase de oposición que lo enfrenta. Conducen sus actos de manera muy torpe. Es la característica de los antagonistas del proceso bolivariano.
Cometen errores y no evalúan los resultados. Y vuelven a reincidir. Las instrucciones de cómo conducirse las reciben en ingles. Da la impresión de quien traduce no es muy ducho en la interpretación del idioma de Walt Whitman.
Uno de los errores, quizás el mas desastroso de los cometidos, fue cuando en el año 2002, en la tristemente célebre “tierra liberada” de la plaza Altamira, instigaron a militares a sumarse a una protesta para pedir la renuncia del presidente Chávez. Muchos oyeron estos cánticos. Cuando se dieron cuenta del error cometido ya era tarde. Todos perdieron sus carreras.
Resultado favorable al proceso bolivariano al quedar purgada la Fuerza Armada Nacional de elementos traidores a la patria.
Ahora empiezan a planificar acciones de saboteo y rechazo a la Ley Orgánica de Educación (LOE). La fecha es el inicio del año escolar. El embeleso de la música del flautista de Hamelín ahora va dirigido al personal que labora en las diferentes instituciones educativas. Los incautos caerán en la trampa. Los medios de comunicación como siempre serán el principal brazo ejecutor.
Las disposiciones transitorias contemplan claramente las sanciones a las cuales se exponen quienes infrinjan la LOE. Esta vez los medios de comunicación no gozaran de impunidad.
Se presenta para el proceso una gran oportunidad de salir ganancioso. Se debe promover a todo el personal que no se sume al saboteo. Las plazas vacantes han de ser ocupadas por estudiantes de pedagogía y por profesionales de comprobada vocación revolucionaria. Tremenda oportunidad para consolidar más el proceso revolucionario.
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¡Espacio despreciado por la reacción, espacio que ocupa la revolución!
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