Una vez superada la primera consideración cuantitativa de los resultados del 26S, es obligatorio analizar cualitativamente las razones del resultado, para así agudizar el análisis, aprender de la experiencia y plantear estrategias que orienten los objetivos futuros.
Disertaré brevemente sólo 2 de las líneas discursivas que considero urgentes:
- La pobreza ha disminuido: siendo uno de los logros de la última década la distribución más equitativa de la riqueza (lo que se expresa a través del índice de Gini que junto al de Uruguay son los menores de la región): en el plano concreto ello se traduce en que personas que antes estaban en situación de pobreza han mejorado sus condiciones de existencia, siendo un buen grupo de ellos ahora propietarios de viviendas, vehículos y demás bienes impensables en décadas anteriores. Este hecho positivo, obliga a replantear los discursos y acciones de gobierno para incorporar cada vez más a estos sectores sociales que, aunque favorecidos por las políticas sociales, pueden ser víctimas de la “amenaza a la propiedad privada” esgrimido por sectores opositores al gobierno, discurso que repiten incesantemente los medios de comunicación privados. En esta clase media emergente, sea su condición real o imaginaria, puede estar calando este discurso, aún más de lo que se pudiera creerse. Debe diseñarse e implementarse una política comunicacional dialéctica, dinámica, ajustada al desarrollo de la Nación.
- Debe recrudecerse la crítica y autocrítica: más que una opción, el llamado de atención sobre las gestiones ineficaces en el Estado es una necesidad y una obligación. El Presidente Chávez ha hecho un llamado para reactivar las llamadas 3R, revisión, rectificación y reimpulso y aplicarlas “al cuadrado”. Otros plantean agregar nuevas “R” como respuesta y rapidez, para profundizar el proceso. Sin embargo, en el marco de la autocrítica es necesario reconocer que en muchas instituciones públicas fue poco o nada lo hecho durante el primer llamado del Presidente a cumplir las 3R. Opino que con una sola R basta, eso sí, sólidamente enraizada: REVOLUCIÓN. Pensamiento, espíritu, amor; todo al servicio de un mundo mejor para todas y todos.
Así, profundizar en la R de REVOLUCIÓN más que opción es una obligación. Así olerá más y mejor a 2012.
oliver.reina@gmail.com
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