Los operadores políticos del imperialismo, de las transnacionales y de la oligarquía en nuestro país; es decir, el oposicionismo, creen haber hecho un descubrimiento genial de cara a su precampaña presidencial que ya arrancó: han decidido declararse una fuerza política sin ideología y han venido reafirmando en voz de sus múltiples precandidatos y precandidatas que no son ni de derecha ni de izquierda.
Este “genial descubrimiento” de la MUD es un viejísimo truco caza incautos, porque ciertamente hay gente que cree que se puede ser apolítico o se puede carecer de ideología, es simplemente una técnica de los truhanes políticos que intenta evadir el hecho de que todos y todas tenemos ideología y que todo grupo político tiene una filosofía (concepción del mundo) que surge según sus intereses de clase y los de sus “patronos”.
¿Como pueden afirmarse por encima de la derecha y la izquierda quienes militan en partidos políticos que hacen apología del neoliberalismo, que están convencidos que la privatización es la única vía para la productividad y la eficiencia, que las misiones son malas y que los Consejos Comunales son “hordas”?; no puede estar por encima de las más básicas concepciones de las ciencias sociales y de los modelos productivos quien enfrente cualquier intento de trascender al capitalismo, ¿como pueden afirmarse casi unos “inmaculados apolíticos” quienes votaron en contra de la repatriación de nuestras reservas en oro hace pocas semanas en la AN?, ¿como pueden concebirse por encima del debate sobre el modo de producción más adecuado si queremos salvar al planeta y que cada hombre y mujer tenga derecho a una vida digna quienes están opuestos a una mejor redistribución de la riqueza nacional y llaman “nefastos” a los planes de atención social que se viene desarrollando en los últimos años?.
Lo anterior es muestra de que en política no hay neutralidad, el modo de producción engendra concepciones políticas en directa correspondencia a los intereses propios según a la clase social a la que se pertenezca, además de que moldea la forma de ejercer el poder y por lo tanto es lógico pensar que quienes son representantes del empresariado y de las transnacionales, por encima incluso del más elemental compromiso con los intereses del país, no pueden ser unos “faltos de ideología”.
El poder político es una palanca que el poder económico se niega a perder totalmente para seguir privilegiando sus intereses de clase, máxime en Venezuela dónde la burguesía tiene una práctica de tipo parasitaria sobre nuestra renta petrolera.
El “descubrimiento” de la MUD no solo es viejo y conocido sino que en boca de ellos es hasta gracioso, porque causa risa ver a los representantes imperiales y oligárquicos declarándose sin orientación política.
¿La MUD ni
de derecha ni de izquierda? ¡Puro cuento, porque son de derecha!
*Militante del PCV