A Miami y el viaje a China, dos propósitos y una patria

El representante conspicuo de la derecha rancia del oposicionismo se encuentra en EEUU, no sólo de vacaciones. Miami es el centro comercial y de diversiones más grande de América. El viaje es costeado y acompañado desde Caracas por las autoridades consulares de ese país imperial. Allá esta compartiendo su visión política abierta y solapadamente con los enemigos declarados de los intereses de Venezuela. Es de notoriedad pública su presencia y posesión residencial en un apartamento en la principal calle de de New York.

En las relaciones de poder y la política yanqui no hay café gratis. El interés se centra en la búsqueda enclave, de reacomodar los destinos y recursos de la patria de Bolívar a las pretensiones norteamericanas. El saqueo y depredación ha sido una conducta permanente del capitalismo, con las definiciones y alcances del Estado Liberal Burgués; y EEUU es el principal referente para estos fines. En otro escenario, el presidente obrero de Venezuela decidió realizar una visita en su condición de Jefe de Estado a la República Popular China con la finalidad de fortalecer las relaciones bilaterales e internacionales. Nadie duda de la capacidad tecnológica y comercial de esta nación como potencia económica emergente del siglo XXI. La relación transparente de intercambio se posibilita en virtud de nuestras potencialidades energéticas y petroleras.

Hacia ese propósito se dirige las solicitudes del financiamiento a programas de desarrollo petrolero de nuestro país. En muy corto tiempo se ha visto la positiva relación de nuestras patrias hermanas en principios y valores socialistas. Era poco imaginable a principios del siglo XX, el salto industrial y potencial de esta nación asiática sin contar con la fuerza de la revolución popular del pueblo de Mao. En la patria de Bolívar y Chávez estamos conscientes de ello y las repercusiones que tienen para el futuro venezolano las relaciones de Caracas con Beijing. El imperio Yanqui lo sabe muy bien, desde ahora conspira y hará todo lo posible para impedirlo. No quiere perder de su patio trasero la reserva más grande de petróleo del planeta. Negar el permiso de sobrevuelo al avión presidencial es muestra del desespero; es geopolítica pura y simple.

La generación bicentenaria y patriota está suficientemente madura para reafirmar la condición principalísima de nuestra República Bolivariana de Venezuela. Somos una patria libre, soberana, independiente y socialista. Venceremos.

@williamfarinas


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William Fariñas

Diputado a la Asamblea Nacional


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