La propuesta hecha por el diputado Francisco Ameliach, jefe del Comando Miranda, para elegir una Asamblea Constituyente encargada de delinear los fundamentos y estatutos del PSUV, me parece una muy buena y práctica iniciativa.
En el debate sobre el proyecto del Presidente Chávez hecho al finalizar el año anterior para darle forma al Partido Socialista Unido de Venezuela -PSUV como el escenario de unidad y convergencia de los revolucionarios, se han expresado con la mejor intención algunas observaciones criticas para que tal cosa no ocurra por un acuerdo de cupulas o mediante una negociación de aparatos y maquinarias electorales decantadas, toda vez que tal procedimiento viciaria la nueva organización política y propiciaria una estructura completamente alienada en tanto que el procedimiento liberal de la representación y la delegación bien podría derivar en la configuración de una espantosa "dictadura de hierro" (Mitchel), foco de comportamientos excluyentes y autoritarios, lo que a la postre representaria la muerte de la revolución y el socialismo porque una estructura social y política diferenciada automaticamente conduce a una nueva elite oligarquica, afanada en acumular fortuna y poder. Casos se vieron en el pasado siglo XX y conviene evitarlos oportunamente.
Por eso la idea de convocar una Asamblea Constituyente popular y soberana para que se adopten los estatutos, los principios, la base ideologica y la plataforma programatica del PSUV resulta oportuna y conveniente. Es la metodologia y el procedimiento que refleja cabalmente los postulados de la democracia participativa y del socialismo solidario y humanista.
Obviamente todo esto requiere de una alto nivel de disciplina y organización. De cohesion y coherencia política, ideológica y ética.
Para empezar debería conformarse una Comisión preparatoria especial encargada de establecer los lineamientos básicos de dicha Asamblea Constituyente, referidos a la filosofía, los principios y los elementos de organización de dicha entidad.
La escogencia de tal Comisión preparatoria debe corresponder claramente al liderazgo del presidente Chávez y dentro del mayor consenso, transparencia y agilidad política. Asi lo sugiere una elemental racionalidad política.
Una vez establecida dicha Comisión ésta debe darse un reglamento de funcionamiento y toma de decisiones.
Seguidamente debe establecerse un cronograma de la Constituyente, con reuniones de Asambleas constituyentes municipales, estadales y sectoriales (obreros, campesinos, informales, desempleados y demás universo de las asociaciones populares existentes) para llegar a la Asamblea Constituyente Nacional que organice el PSUV.
Por supuesto, el propio funcionamiento de la Asamblea Constituyente Nacional requiere de un Reglamento especial para que su trabajo sea eficaz en los terminos de la expedición del reglamento estatutario, la declaracion de principios, la plataforma ideologica, el programa político y la escogencia de las autoridades nacionales y las comisiones sectoriales que se determinen.
Asi que el procedimiento de la Constituyente me parece el mas adecuado en tanto que le da legitimidad, transparencia y agilidad a la organizacion del Partido Socialista Unido de Venezuela. Manos a la obra, que el Presidente Chávez esta urgido de una fuerza política organizada para sostener su potente ofensiva política para alcanzar el Socialismo.
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