El Comandante Chávez con su inmensa visión estratégica presentó en el 2007 un proyecto de reforma de la Constitución Bolivariana que buscaba profundizar el poder popular. El proyecto fue aprobado y sancionado por la Asamblea Nacional pero al someterse a referéndum popular después de una intensa y brutal campaña mediática en contra, la propuesta del comandante, lamentablemente, perdió por muy pocos votos y se convirtió en su primera y única derrota electoral.
Ese proyecto aprobado en en la Asamblea Nacional venía a reforzar la normativa jurídica en leyes como la "ley de los consejos locales de planificación pública" que determina que el poder popular se expresa constituyendo las comunidades, las comunas y el autogobierno de las ciudades, a través de : consejos comunales, consejos de trabajadores y trabajadoras, consejos de campesinos, estudiantiles, de pescadores, de mujeres, de personas con discapacidad, adultos mayores, deportivos y otras formas de organización comunera. La profundización deseada por el comandante Chávez fue ralentizada, entre otras cosas, por la pérdida del referéndum y también por los gatopardistas de siempre que quieren que todo cambie pero para que todo siga igual.
El presidente Maduro, retoma el pensamiento de Chávez que centraba toda la estrategia del poder popular en las organizaciones socioproductivas, los consejos comunales y las comunas. "Comuna o nada" fue la orden del comandante en aquel poderoso "golpe de timón".
Los próximos días son una oportunidad única para acelerar exponencialmente la profundización del poder popular. Recientemente clausuró el congreso de comunas 2.0. algo que solo puede suceder en revolución. Allí se presentaron propuestas que ahora deben ser discutidas a fondo, discutidas a todo nivel, en la Asamblea Nacional y en las asambleas de ciudadanos y ciudadanas, en los consejos comunales, en las fábricas y sitios de trabajo. Porque las leyes, las políticas y los cambios que necesitamos deben ser, en palabras de Mariátegui "creación heroica del pueblo". Cambios que entre muchas otras cosas deben centrarse en la estructura político territorial de nuestra Venezuela. Debemos empezar a construir la nueva geometría del poder popular.
Aplaudimos la creación y el avance de la universidad de las comunas. Recordemos que uno de los 5 motores que en 2007 quería impulsar el comandante Chávez era una poderosa campaña de educación moral, económica y política que fuera mas allá de las escuelas y que se extendiera a los campos, las fabricas y por supuesto a los consejos comunales y las comunas.
Uno de nuestros mayores problemas es la falta de formación de la ciudadanía en general, especialmente en la administración, rendición de cuentas y en la aplicación efectiva de la contraloría social. De allí que una campaña de educación, información y acompañamiento permanente con asesoramiento técnico efectivo de acuerdo a las actividades y necesidades de los comuneros, es hoy mas necesaria que nunca para lograr una cultura política de participación ciudadana basada en la ética, la honestidad y el trabajo solidario.
Recordemos que no faltan aquellos que ven en la organización de los consejos comunales y las comunas una oportunidad para obtener recursos para su propio beneficio o simplemente ir adquiriendo credenciales para volverse un "político De carrera" y avanzar en sus proyectos individualistas. Enmendar siglos de colonialismo, saqueo y transculturización no son una tarea fácil, hara falta mucho esfuerzo y mucha mas paciencia. Además la transformación debe empezar en casa, con uno mismo como principal protagonista. Muchos que se dicen y se sienten "revolucionarios" se levantan pensando en que marca de pasta de dientes usar, que ropita de moda ponerse, que nuevo corte "fashion" hacerse para salir bien en los "selfies". Todos vivimos inmersos en él capítalismo y casi no nos damos cuenta de cómo nos han envenenado profunda y muy sutilmente con su "mala cultura".
"El egoísmo es bueno y la avaricia es mejor" nos predican los altos sacerdotes del neoliberalismo. Sus dogmas son leyes inquebrantables y cuidadito con tratar de pensar diferente. Su maquinaria cultural para, en palabras de Chomsky, "fabricar consenso" continúa siendo sumamente efectiva y permanentemente sigue creando una masa de gente sin capacidad para pensar críticamente. Una gran mayoría de seres humanos sin consciencia y totalmente adormecidos con el opio de la nueva religión.
La corrupción, el amiguismo y el clientelismo, el consumismo, el facilismo y otras plagas que son intrínsecamente capitalistas siguen campeando por sus fueros al igual que en cualquier otro país capitalista, porque no se confundan, Venezuela sigue siendo, a pesar del esfuerzo de mucha gente honesta y de los muchos cambios logrados por la revolución, un país capitalista que aún sufre de muchos de los males engendrados por el capitalismo especialmente en su encarnación neoliberal, males que algunos férreamente defienden y hasta quieren hacernos pensar que son incambiables, eternos y algo natural en el ser humano. Así, lamentablemente seguimos viendo uno que otro alcalde o gobernador, funcionarios públicos de todo tipo e incluso algunos "voceros y voceras" que repiten los viejos vicios tan comunes en la cuarta, y terminan en asquerosas conchupancias con empresarios y banqueros corruptos. Aquí tengo necesariamente que hacer una aclaratoria, debido a la brutal guerra híbrida a la que nuestro país está siendo sometido, muchas veces es más que necesario que alcaldes, gobernadores y el estado en general, conformen alianzas con empresarios, tanto nacionales como internacionales, que creen y están dispuestos a invertir en Venezuela. Otra vez aquí la transparencia de las autoridades y la contraloría social son necesarias para que estas alianzas sean en verdad beneficiosas para el pueblo en general.
La supuesta "ineficiencia" y muchos de los actos de corrupción son en realidad actos de traición. El sabotear empresas del estado se ha vuelto un negocio muy rentable para aquellos disfrazados que traicionan a su gente por unos cuantos dolares mas. Casi siempre después de cometer sus fechorías corren felices a refugiarse en casa de nuestros principales enemigos, alimentando con el dinero robado al pueblo las voraces fauces de la banca internacional y sus mafiosos.
Confío en que esa juventud que poco a poco ha venido despertando su conciencia solidaria y su amor por la patria, la humanidad y el planeta pueda ayudar a acelerar los cambios necesarios y que indudablemente estan por venir. "Moral y luces son nuestras primeras necesidades" hoy mucho más que ayer.
Confío también en que de aquí al 27 de febrero, fecha en que conmemoramos el primer alzamiento popular contra el neoliberalismo -alzamiento que se dió en Caracas y que fué la chispa que encendió la llama revolucionaria que hoy continúa ardiendo con más fuerza que nunca- los movimientos sociales, artistas, estudiantes, trabajadores y trabajadoras, comuneros y comuneras puedan plantear los proyectos necesarios para "cambiar todo lo que tenga que ser cambiado", y confío en que nuestras autoridades estén a la altura del reto.
Aunque muchos no quieran aceptarlo el sistema mundo en que vivimos se encuentra en un punto de quiebre, tanto así que incluso la pandilla de plutócratas que se creen dueños del planeta han aceptado esta realidad y se preparan para aquello que en su última reunión en Davos definieron como el gran "reseteo" del capitalismo para tratar de arreglar lo que ya no tiene arreglo. En estos tiempos de crisis estructurales un pequeño esfuerzo personal hacia el cambio puede tener efectos impredecibles, que decir de lo que puede lograr el esfuerzo en conjunto de los ciudadanos de un país como Venezuela que hace doscientos años expulsó del continente al imperio mas poderoso de la época. Lo que está sucediendo aqui puede ser el peso decisivo que incline la balanza hacia el nuevo mundo posible , un mundo de paz y de justicia, un mundo donde quepan muchos mundos. La otra posibilidad es que las oligarquías se salgan con la suya y construyan algo mucho peor de lo que ya tenemos. Un sistema mundo autoritario y verdaderamente dictatorial. Un neo feudalismo gobernado por las elites y sus corporaciones a punta de violencia, represión y el desconocimiento total de las tímidas y débiles leyes que hoy rigen las relaciones internacionales.
Hoy todos estamos obligados, querámoslo o no a tomar una decisión moral y ética y de esa decisión, aunque muchos no lo crean, depende la creación del mundo que queremos dejarle a nuestros hijos y nietos.
Ya no es izquierda ni derecha, ni liberales o conservadores, ni comunismo o anarquismo radical. Hoy como lo dijo Martí, la elección es entre los que aman y construyen o los que odian y destruyen... De qué lado estás tú?