Comienza hoy en nuestro estado el proceso de inscripción de “aspirantes a militantes” para el llamado hasta ahora Partido Socialista Unido de Venezuela. Los llamados promotores o propulsores aspiran a lograr que 60.000 compatriotas se inscriban durante los 3 próximos fines de semana en Margarita y Coche.
Ya muchos analistas locales han dicho desde hace mucho tiempo que en Caracas no han podido descifrar los intríngulis de la idiosincrasia local, y no son pocas las metidas de pata a la hora de tocar y calibrar la esfera política. Parece que en esta ocasión no escapamos a este principio, y pareciera que nuevamente los brinca-talanqueras y oportunistas se van a robar el show, claro está, solo si el pueblo así lo permite.
Es así como no pierde uno la capacidad de asombro al ver a un personaje siniestro trastocado de golpista irredento el 12 de abril a revolucionario de uña en el rabo, que hasta se jacta en repetir hasta cansarle los oídos al más descuidado y no sin cierta sorna: “patria, socialismo o muerte”, asegurando además tener “amarrados” más de 10.000 aspirantes, con ese criterio tan propio de quien tiene desprecio a la gente al tratarlos como si fueran ganado. Igualmente destaca otro tercio, que en el paroxismo del descaro, luego de haber sido expulsado del otrora partido de gobierno (y no precisamente por estar rezando) se las ha arreglado para meterse en la candela nuevamente, y también muy a lo cuarto republicano asegura también tener su ganado, perdón sus votantes, con los cuales aspira a encumbrarse nuevamente en las alturas del poder.
De ser así la cosa, no le veo mucho futuro a este nuevo partido, por lo menos en cuanto a ser instrumento para la construcción de una nueva sociedad a través del hombre nuevo que reclaman estos tiempos. Veo con alarma como los propulsores se vuelven un ocho para explicar que se va a construir desde las bases, desde el pueblo, mientras los cogollos y los neo-cogollos se acomodan para quedar como cuarto bate y novios de la madrina, a punta de influencia y posiciones acomodaticias. Triste resulta ver como quienes denunciaron en su momento la despreciable práctica de la unción “a dedo” para ocupar cargos, hoy se hagan los “yo no fui” cuando son favorecidos por la misma metodología. Con cautela y precaución extrema deben seguirse los movimientos de los “envíados” de Caracas, que se venden como simples emisarios, cuando es obvia su intención de apoltronarse aspirando cargos y prebendas.
Las cartas están en la mesa, y el juego a estas alturas es con la baraja destapada, solo queda confiar en que el pueblo Margariteño y Cochense no se va a dejar sabotear su derecho a definir su propio destino, sin tutelaje externo ni coacciones de personajes oscuros (del gobierno y de la oposición). En lo personal, no creo que las cosas vayan a marchar bien por la vía que llevan, y nadie me ha podido explicar cómo es que no se van a infiltrar los “vivos” sin moral ni principios a quienes se les ha permitido llevar la batuta de la promoción de esta iniciativa. Ojalá este arroz con mango encuentre su proceso de depuración y se convierta en el eje ideológico que necesita urgentemente el proceso revolucionario.
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