Hoy ha sido para mi un día pródigo en información, ya que me he enterado de algunas cosas que considero deben ser analizadas detenidamente.
El profesor Vladimir Acosta señalado por la compatriota Mercedes Chacin en su artículo publicado en el día de hoy en Aporrea, “Una opinión de Vladimir Acosta”, destaca su preocupación por la tendencia acentuada a crearse un culto a la personalidad del presidente Chávez por parte de sus más fervientes seguidores y, agrega además, que las posiciones adoptadas según las circunstancias permiten la existencia de un marcado servilismo intelectual que se manifiesta en una cacareada repetición de apoyo a cualquier declaración del presidente, sea buena o sea mala, sea útil o sea inútil, hay un SI permanente y vale y si se produce una rectificación por parte del presidente, entonces vale un NO.
Significa que no existe una posición definida y bien sustentada por sus seguidores producto de una crítica constructiva y determinante ante esos hechos. Lo que existe es una sumisión incondicional. Es lastimoso que esto ocurra y realmente lo que se demuestra es que no hay una dirección colectiva dentro del proceso, que tenga capacidad para asumir sus propias responsabilidades a la hora de tomar decisiones. Decisiones que pueden llegar a ser muy trascendentales para el proceso revolucionario. Sólo así se podrían neutralizar ciertas decisiones unipersonales que puedan llegar a ser dañinas al proceso.
Hoy en todos los diarios más importantes de Colombia, aparece la noticia sobre una próxima entrevista entre los presidentes Chávez y Uribe.
Reunión quizás traída por los cambios ocurridos en la política del gobierno respecto a Colombia. No hay que olvidar aquel gesto de magnaminidad del gobierno con los propios paramilitares que venían a cortarle la cabeza al mismísimo presidente de la República, otorgándoles a esos especialistas de la motosierra, una amnistía colectiva para que regresaran vivitos y coleando a su tierra. ¿Quien entendió eso en aquel momento?, pues no lo se.
Pero hay más, ahora se agrega la critica del gobierno que condena a la guerrilla de las FARC-EP considerándolas fuera de lugar, cuestión que por supuesto complace la posición del “señor” Uribe.
Ante estos y otros detalles que conforman la política con Colombia, cabe la siguiente pregunta: ¿Quién controla a quien? ¿Chávez a Uribe o Uribe a Chávez?.
Hoy también aparece una caústica noticia en El Universal de Caracas: “Chávez acusa a oposición de querer dividir el país y formar un enclave norte americano”.
Tal división se haría utilizando las elecciones de Noviembre en los estados Zulia, Táchira, Mérida y Apure. Para un buen entendedor se percibe que hay un gran temor al respecto, porque el enclave estaría constituido por paramilitares colombianos que tienen el apoyo de SUA, razón por la cual se insta a los miembros de la Alianza Patriótica, a trabajar duro para ganar las elecciones de alcaldes y gobernadores en esos estados.
¿Será que esto se conversará muy seriamente con Uribe en su próxima reunión?.
Hay algo que no se logra entender, si existe o no en Venezuela una ley seria que permita evitar en cualquier situación sea adversa o no, la posibilidad de dividir el país por el fascismo. Tiene la fuerza armada bolivariana la facultad de usar de inmediato su armamento en defensa de la nación cuando se pretende dividir el país. Creo que en honor a nuestros libertadores esa facultad debe y tiene que existir.
Así que no importa quien gane en cualquier estado de estos calculados por la oposición apatrida, cuando manejamos los elementos plenamente establecidos por la revolución para que no se sucedan hechos de traición a la patria, qué por otra parte, deben de estar duramente penalizados.
Si usted es verdaderamente un revolucionario que ama a su país, piense en esto.
alexriver870@hotmail.com