La campaña electoral que acaba de iniciarse tendrá sus días frenéticos, porque la democracia así lo permite y es una manía de algunos dirigentes opositores envolverse en una carrera persecutoria y caer en los mismos errores que siempre han caído y reflejan no tener un ideario político y el pensamiento pregonado demuestra solo epístolas rutinarias de un viejo catálogo norteamericano que solo tiene como rector a los conceptos de identidad y significado de los dirigentes del pasado. La disyuntiva es ver el rostro de la unidad partidista que caracterice sus diferencias por la gran cantidad de candidatos que buscan en este proceso tener a mano su trazado de poder.
Evidentemente -el otro lado- se busca cumplir con las demandas en una forma acelerada y se le está exigiendo a los jefes de patrullas rendir cuentas para lograr acumular los votos necesarios y satisfacer las demandas del pueblo, quienes exigen un verdadero sentimiento ideológico por parte de los líderes y representantes de cada propuesta que tiene como fundamento un principio ideológico que cristalice la antigua reforma constitucional y la aprobación de las nuevas leyes constitucionales decretadas mediante la habilitante.
Es necesario utilizar un buen discurso político cuyo desarrollo oral se compagina con la forma clara del argumento, imagen y palabra, la cual debe adaptarse a los cambios sociales. Para algunos pensadores como Foucault, Gramsci y Harbemas, el poder no es absolutamente hegemónico y anticuado. Sino que éste se configura de las relaciones sociales de cada individuo, estos autores comprenden el discurso político como algo amplio aplicado a cada segmento de la sociedad.
En política, nada esta escrito. Eso si, debemos cumplir con algunos métodos para lograr un pensamiento unitario y demostrar con mucha voluntad los resultados de cada movimiento electoral. Los métodos por si solos no cumplen su cometido., debemos ir a los principios de libertad y democracia. La última encuesta dada por algunos consultores refleja una preocupación por parte del pueblo que sea tomado en cuenta en los cursos de formación política y representan casi el treinta por ciento. Un buen percentil que describe la intención del voto y que debe ser tomado en cuenta por los entes oficiales para preconizar la ideología de pertenencia social y activar la cultura democrática hacia las mayorías.
Para operar en geopolítica en estos tiempos se necesita el asesoramiento de los ideólogos, intelectuales y filósofos que deben buscar la manera de fortalecer la economía de los países que basan sus fortalezas en un ideario común que tiene su plataforma en la Tesis del Socialismo del Siglo XXI., donde los centros y distribución del Capital es fundamental para lograr el equilibrio de la economía de mercado y fortalecer los parámetros diplomáticos teniendo como principio la modernización de las viejas corrientes filosóficas y que hoy lucen actualizadas, como algunas teorías de Mao Tse Tung y Maneiro en el pasado histórico venezolano.
(*)Filósofo.
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