Hoy sabemos que la gran mayoría de condecoraciones mundiales, no son más que sofismas de distracción para engañar a hombres y mujeres del Planeta y que los premiados, son charlatanes marionetas que reciben migajas del plato de lentejas y que la historia de hoy y la del futuro, no puede seguir reconociendo.
¿Cuántos descarados reciben premios por el esti-mulo de sus engaños? Siempre ha sido así, quizás con muchas excepciones entre las que contamos el premio a Nelson Mandela o Albert Einstein, pero John Goicochea, (nuestro jongo incendiario) recibió el premio Friedman y medio millón de dólares; ¿realmente nuestro jongo tiene los méritos para tal cosa? Aunque esa cosa que llaman premio Friedman, realmente es una mierda de premio.
Andrés Opennehimer, recibe todos los años premios de tuturimundachi, y todo el mundo sabe el papel anti- humanista de ese lambón de Estados Hundidos. Lo mismo que Carlos Montaner, Álvaro Uribe Vélez, José María Aznar y pare de contar. Son momias ya caducas que con sus acciones cínicas, avalan el continuo sometimiento y animan a los lacayos sudamericanos a ejecutar acciones contra sus pueblos. Y estemos pendientes, que en no menos de seis meses, Alan García, Piñera, Martinelli o Santos, o cualquiera de los que todavía siguen los lineamientos del imperio, serán “premiados” con bombos y platillos.
Quedó tan descubierta la mentira del Premio Nobel y la premiadera de lacayos con galardones Asturias, Gramys, oscares, nobeles y etc, que el plagiario más sinvergüenza del mundo fue “galardonado” con el de Literatura; me refiero al jala-bolas dizque únicamente español Mario Vargas Llosa.
Pero lo que llama la atención de todas estas alhajitas ganadores de premios es cuando expresan sus charlatanerías. El caso más patético es el de Oscar Arias, cuando menciona con su hedionda jeta la palabra demócrata. Oscar Arias dice que: “no avala ningún dictador porque sólo la dictadura cubana le gana por una década al líder libio y sólo avala un gobierno demócrata”. Este charlatán cree que estamos en los años upas, cuando se creía que la alternabilidad en el poder de cualquier mandatario, obedecía a elecciones libres y soberanas.
Oscar Arias y de seguro todo el 1.5% de oligarcas de mierda del mundo, viven en el pasado cuando la mentira del quítate tú pa' ponerme yo, era el pan nuestro de cada día. Ya todos sabemos que las democracias representativas de todo el planeta, no son más que el guión del sometimiento con distintas caretas pero la misma película que hoy se llama, lo que el viento ya no sopla.
En el mundo de la “democracia” oligarca Obama es Bush, Nixon o Reagan es Obama y Oscar Arias es Chinchilla y 20 presidentes más atrás, o Santos es Uribe y 30 presidentes más adelante o atrás. Ya se acabó la charlatanería de las momias al expresar con sus jetas el término sagrado demócrata, o el de la verdadera democracia.
¡Patria socialista o muerte!
Chávez es socialismo!