Embriaga de sano orgullo la carta de nuestro Comandante Presidente Hugo Chávez Frías, enviada al “secretario” de la ONU y
por extensión a todos los líderes del Mundo; es la carta que toitomundo
esperaba. Es una verdad en letra viva que servirá en este instante y
para la posteridad inmediata, no sólo como documento histórico por su contenido, sino por la verdad verdadera que encierra su texto y su contexto.
Verdad que embriaga de satisfacción al Pueblo venezolano y a todos los pueblos del Mundo que logren leer su contenido; misión que deben tomar por hecho y derecho los medios de comunicación progresistas del Mundo en especial Telesur.
Mientras que enviagra, léase arrecha, entiesa y emberraca, la mentira centenaria de los que pretenden seguir escondiendo la verdad del judaísmo, del conocimiento milenario y fructífero del pueblo judío y la realidad actual de Israel como Estado.
El sionismo es una cosa como lo describe al Mundo nuestro Comandante Chávez; y el Pueblo israelí es otra cosa como las que antes describo. El sionismo es un “misterio” y visible problema humano que masacra al Pueblo palestino y domina al imperio norteamericano a su amaño; y el judaísmo que enseña al Mundo es otra cosa, como las que podemos reseñar cada vez que tenemos la oportunidad.
De eso escribió el Comandante Chávez y es la verdad que esperan todos los hombres y mujeres de buena voluntad que tienen algún reconocimiento mundial en el arte, las ciencias, la política y la academia, para dar luz verde a todo cuanto se tenga que decir para “destapar” la olla sin tapa que el sionismo pretende seguir cocinando contra el Pueblo palestino y contra el mundo.
Es el momento, repito, para que intelectuales, artistas de todas la áreas, científicos y académicos judíos o descendencia judía y no judía, y, que por los inconvenientes conocidos incluido el miedo, les impidió decir al Mundo las verdades verdaderas atrasadas que todos conocemos. La misma noticia se la damos a líderes del Mundo que se quieran quitar el bozal de arepa o tortilla que les impide revolucionar sus tesis políticas y revolucionar sus conciencias.
Es el momento para que con el respeto que merece el Pueblo judío mundial que nada tenga que ver con la maldad sionista, expresemos nuestros estresantes temores y descarguemos la cruz impuesta. Y por el bienestar del mismísimo pueblo judío que nada tiene que ver con el macabro sionismo, si no decimos al Mundo la verdad, si seguimos escondiendo lo que pasa en realidad socioeconopolitcamente (acéptese el término) en el mundo, si seguimos ocultado lo que está a la vista, seguiremos buscando la aguja en el pajar cuando la aguja está en el estuche del costurero y con hilo y dedal incluido. Es el sionismo el causante del despelote humano y lo hace con cinismo de igual manera que masacra al Pueblo palestino.
(*) Periodista, escritor, poeta