· Venezuela vivía del crudo a 100 $ por barril; ahora vive de un barril a 26 $, y producirlo cuesta unos 18$.
· Esto equivale a que tengamos un sueldo de Bs 10.000 y nos lo rebajen a 800.
· La caída brutal de la demanda petrolera no es culpa nuestra, sino de la sobreventa por las monarquías del Golfo Pérsico, la entrada en el mercado de las reservas de Irán, la disminución del consumo por la crisis económica, el auge de los hidrocarburos de lutita estadounidenses.
· Los precios volverán a subir, porque el mundo se mueve con petróleo, las empresas de los países desarrollados tienen costos tan altos que quebrarían, los hidrocarburos de lutitas destrozan el ambiente y la sobreoferta parece estar sobreestimada.
· Esto no ocurrirá hoy, ni mañana, sino en un plazo razonable.
· El gobierno venezolano realiza ingentes sacrificios para mantener misiones sociales, elevar periódicamente salarios y subsidiar alimentos y productos básicos para las mayorías necesitadas.
· Estos colosales esfuerzos no benefician al votante por tres factores, contra los cuales el gobierno no actúa con energía suficiente.
· Primero, la proliferación de mafias de intermediarios que acaparan y revenden bienes subsidiados con márgenes de ganancia superiores a los del narcotráfico.
· Segundo, el contrabando de extracción, que según el presidente Maduro desaparece el 40% de cuanto Venezuela produce o importa.
· Tercero, la corrupción que ampara las corruptelas anteriores y que según el presidente Maduro desapareció 60.000 millones de dólares en importaciones fantasmas y empresas de maletín.
· La falta de acción contundente contra estos flagelos determina la masiva deserción de votantes que entregó el Poder Legislativo a una oposición que sólo creció electoralmente 4,22%.
· Durante 16 años, la derecha acumula un prontuario de crímenes horrendos y delitos de lesa humanidad que ahora intenta autoperdonarse para seguirlos cometiendo.
· Quien así delinque como oposición, si llegara a ser gobierno erradicará brutalmente el bolivarianismo y anulará todas las conquistas sociales de éste.
· El bolivarianismo no puede darse el lujo de seguir inactivo mientras lo destruyen.