Para ser muy sincera desde un comienzo, este “diálogo” que lleva el gobierno con la MUD y bajo la Dirección de tres ex presidentes foráneos, no es el diálogo que me interesa y lo observo como el recurso que necesitan ambos frentes para darle rienda sueltas a sus estrategias políticas. Uno necesita y requiere del caos y el otro necesita aguantarlo. El aguante viene funcionando con una ilusión: ¡Aumento Salarial!
Ninguna de estas estas estrategias recogen verdaderamente los asuntos que hoy preocupan a los venezolanos y venezolanas. El caos no tiene una luz al final del túnel y los aumentos los veo como un recorte al revés.
Jorge Rodríguez en unas declaraciones que ofreció a los medios sostuvo que la MUD en el asunto del diálogo ni está sentada ni parada. Dicho esto, Jorge Rodríguez se pregunta (¿ingenuamente?) “¿en qué posición están?. Es claro que están justo en la que deben estar, no van a permitirse dejar fuera de acción su gran músculo para imponer su proyecto. Los desastres del Dólar Today no movilizan a nadie y los sufrimos. Se nos ha convertido en un recortes al reves.
Para que los que no se hayan enterado, somos una versión de Siria de este lado de la pelotica del mundo. Los mercenarios tienen sus cañones y misiles. El término “paz” se nos ha vuelto difuso. Cada uno se está dando su tiempo. Uno porque piensan que “falta poco” y el otro porque las cosas pueden mejorar, casi convencido que otro rentismo (¡oro!), puede por lo menos mantener este Estado capitalista.
Para el gobierno el problema se afronta con visiones a largo plazo, mientas que en el corto plazo, nos va colocando la cuerda en el cuello. En el lado de la MUD, no es que haya una posición franca al diálogo y otra que no. No es así. Simplemente unos están más apuraditos o atorados y los otros, que saben que el diálogo no avanzara mucho, esperan por lo que suponen es como inevitable.
Mientras tanto le revolución se destiñe porque finalmente se va imponiendo sin el concurso directo de la derecha, la liberación de precios, que fue hasta hace poco un punto de esta lucha y ya lo entregamos. Hasta el capitalismo de Estado se va haciendo inviable porque sin diálogo o con diálogo se ha dado mucho terreno.
Por un lado el gobierno nos marea con promesa de un país que tal como anda el gobierno no luce viable. Esa promesa tiene como forma ideológica, la sombra de Chávez y eso va tapando los hoyos. Por el lado de la oposición, no son muy claros en lo que desean y seguro que no hay que ser muy inteligente para saber lo que se traen.
Tal y como se observan las cosas; la MUD seguro que nos tiene una versión del 11-A. Cada fuerza que se alimenta de la polarización y que nos tiene viendo una película en blanco y negro, no trae más nada en sus maletas. Ambas fuerzas tienen a sus “clientes” confundidos y desmovilizados.
La derecha no necesita mucho de movilizarse porque tiene su poder mediático que construye las realidades que su clientela prefiere. Pasara su factura si su proyecto se concreta y ese cobro deja al país afuera. El Gobierno “moviliza” a unas cuatro figuras nacionales y para ello tiene una especie de jarrones chinos que son colocados en avenidas y plazas públicas para tener todo bien adornadito.
Hemos visto que en Argentina hay marchas y movilizaciones de los pueblos por la política de Macri. Así mismo sucede en Brasil. Me dirán que estos dos casos nada tienen que ver conVenezuela. Seguro que será así. Aquellos pelean por recortes para los programas sociales. Aquí más bolívares para los programas sociales y salarios pero el resultado es el mismo: El bolívar se hace cada vez más chiquito y eso es también un recorte.
Por supuesto, ofrezco mis disculpas por esta conclusión tan loca.