La medida, a más sorpresiva y aventajada, agarró a mucha gente fuera de base. Fue un lanzamiento a más de noventa millas por hora, con las bases llenas, en el último inning con el juego trancado. La oposición no se esperaba algo semejante y Dólar Today tampoco. El dólar bajó de Bs. 4.600 a 2.500, a la velocidad del rayo. Personas que no tienen caras de comerciantes, de empresarios ni de nada parecido, sino de ratas avaras y miserables, posaron en las colas de lo bancos con las maletas de viaje repletas, y cajas y cuanto pueda amalgamar las enormes fortunas, que de por sí son dudosas. Las bachaqueras de la isla de Margarita no hayan qué hacer para "depositar". Les quedó un dineal "frío", y no pueden ir a Caracas a depositarlo. ¿Muerte técnica de los bachaqueros? No lo sabemos por ahora.

Señores del Sebin, Sundde y Seniat, ustedes la tienen fácil. Pídanle la data a cada banco una vez estas personas depositen y chequeen en sus respectivos Rif si realmente tienen registradas actividades comerciales lícitas. Es mentira que una persona "oficios del hogar", un "albañil", "vendedor de café y jugos", etcétera, tiene suficientes recursos para depositar de la noche a la mañana Bs. 500.000 y más, con la excusa de que eso "es el sostén de sus hijos". ¿Y qué dice su última declaración de ISLR? De modo que a partir del primero de enero de 2017 esa data bancaria le puede dar muchos impuestos al Estado, y quienes le jugaron sucio a la economía del país, al salario menguado del pobre trabajador decente y honesto, tienen ahora que vérselas con el fisco.

Muchas bachaqueras utilizan a sus familiares de la tercera edad y el carnet de hijos y parientes discapacitados para comprar varias veces a la semana los productos que luego revenden sobrepreciados. Los guardias nacionales son también grandes cómplices de este modus operandi. Los chinos igualmente se mostraron desesperados depositando enormes fortunas, pues éstos son los principales proveedores de artículos y bienes de los bachaqueros, como flagrantemente se aprecia en El Tigre, estado Anzoátegui, en Ciudad Bolívar y en el estado Nueva Esparta.

Los chinos tienen por costumbre guardar el dinero de sus ventas en cajas fuertes dentro de sus propios locales, principalmente las enormes fortunas que les pagan los bachaqueros. Además, son de los principales artífices de la corrupción al cancelar grandes fortunas a funcionarios del Seniat cuando declaran el ISLR. Por otra parte, los remates de caballos manejan enormes cantidades de plata abrigados en cuanto tarantín pueden, apostando jugadas de más de Bs. 400.000 para una sola carrera hípica nacional, con dinero en efectivo. El cierre de los hipódromos de Valencia, Maracaibo y La Rinconada ha frenado esta actividad, aunque la mantienen activa mediante las carreras de los Estados Unidos, a las cuales apuestan casi todos los días de la semana. Este dinero tampoco declara ISLR y de menudo cuenta con la permisividad y complicidad de funcionarios de la Guardia Nacional.

Todo el mundo sabe en los pueblos y en los barrios dónde funcionan los remates de caballos, quién bachaquea, quién vende drogas, quién la consume, quién la trafica. Si en verdad el Estado tiene un cuerpo de inteligencia especializado, bien se llame CICPC o Sebin o cualquier otro, le resultará muy fácil determinar todo esto para atacarlo frontalmente. Es tarea moral combatir toda forma de usura, de corrupción (dentro y fuera del gobierno), de usufructo, de pillaje, de vagabundería. Todo vicio, toda pérfida maña.

Los quioscos de loterías constituyen una modalidad de empresas que se debaten entre clandestinas y legítimas. Tengo entendido que algunas poseen el permiso legal para los juegos de envite y azar, y que declaran sus ganancias y pérdidas ante el Seniat, con el correspondiente pago de impuestos. Estos quioscos o locales del loterías de fundamentan principalmente en el juego de Parley (modalidad de apuestas sobre los juegos deportivos nacionales e internacionales, en casi todas las disciplinas: beisbol, fútbol y básquet, entre otras) y las números o triples (Lotería del Zulia, Chance, León, Táchira, Zamorano, Triple Gordo, Multi Triple, Trillonario, Triple Caliente, entre otras).

Pertenecen estos quioscos a una red de "inversionistas" o banqueros que legitiman capital de procedencia dudosa. De este modo, un banquero puede ser también un capo de la droga, un pran de la cárcel o el barrio, un corrupto del gobierno o la oposición, un militar, amigo de militar o familiar de militar enchufado, un testaferro, etcétera, pero dudo que se trate de un comerciante honesto, que proceda legalmente a la inversión y colocación de su riqueza. Esto también se puede atacar con facilidad. Hágase un censo, un registro, y que se determiné quiénes son los propietarios de esas bancas fantasmas de caballos, Parley y loterías. ¿Cuál es su domicilio fiscal? ¿Dónde deposita estas enormes fortunas diarias, en efectivo, en total liquidez? ¿Cuánto pagan de impuestos a la municipalidad y al Estado? Un solo quiosco de El Tigre, de Porlamar o La Asunción puede manejar diariamente Bs. 400.000. Eso equivale a muchos salarios mínimos y se pueden obtener de ahí buenos impuestos para inyectarlos en los Clap, del mismo modo que el dinero decomisado en la frontera.

En definitiva, hay la posibilidad cierta de determinar los nombres, apellidos y direcciones de los bachaqueros y bachaqueras que están depositando enormes fortunas sin que dispongan de una constancia legítima de actividad comercial o salarial, a partir de la data bancaria que quedará registrada a partir de ahora. Hay la posibilidad cierta de obligar a esos grandes banqueros ricachones legitimadores de capitales, testaferros, corruptos y drogos a que paguen grandes impuestos a la patria y que se cierren sus antros empobrecedores del bolsillo del venezolano de a pie. Hay la posibilidad cierta de controlar el dinero proveniente de la venta y tráfico de la droga, así como determinar sus cabecillas y cómplices para aplicarles todo el rigor de la ley. Hay la posibilidad cierta de cortarle las patas a los comercios chinos como grandes estafadores de la nación, como grandes ladrones y usureros, al venderle los productos de primera necesidad al mayor, y a escondidas, a los bachaqueros miserables, comprando conciencias de funcionarios opositores corruptos que trabajan en el Seniat, que le juegan sucio al Seniat y a la patria, quienes aceptan comisiones para alterar las declaraciones de estos comerciantes asiáticos. Además, éstos no suelen dar las facturas de la venta y aumentan los productos a su completo antojo, maltratando verbalmente a los clientes.

Considerando que los billetes de 20.000 y 10.000 permitirán a los bandidos depositar y manipular grandes fortunas con absoluto desparpajo, conviene que la banca y los organismos de seguridad, defensa e inteligencia del Estado diseñen a la brevedad posible algún mecanismo de control de los fondos de procedencia de grandes capitales. Si un vendedor de pescado o verduras o cualquier actividad afín manipula cuantiosas sumas en efectivo a diario, que lo deposite en los bancos y los declare legalmente. Quien no lo pueda justificar, que corra con las consecuencias. Aprovechemos esta oportunidad para acabar con los bachaqueros y demás bandidos que afectan el salario del trabajador, de por sí menguado por la inflación, la escases, la usura y las mil trampas de los corruptos de todos los colores políticos.